Harry Potter

Harry Potter y su mundo pertenece unica y exclusivamente a J.K Rowling y a Warner Brothers, esta historia es sin fin de lucro.

Dedicado a todos ustedes que leen lo que yo tengo que contar.

Hola soy Arelis, autora del Fanfic: "19 y 2 años después" debido a problemas con Fanfiction no he podido actualizar los nuevos capítulos de "19 y 3 años después" La página no me lo permite. Es por eso que decidí abrir este blog y publicar por este medio.
Si ya leíste los capítulos he de decir que ahora estar corregidos y mejorados, se pueden leer otra vez y se han hecho algunos cambios para ser mas fiel al mundo de Harry Potter, en fin espero que me sigan leyendo.

viernes, 15 de abril de 2011

8 EL CUARTO MERODEADOR


8 EL CUARTO MERODEADOR

Ginny Potter se encontraba tomando crema de café en su oficina del profeta mientras revisaba algunos artículos deportivos que se publicarían al día siguiente referente a los últimos resultados de quidditch y las crónicas que se habían escrito sobre ellos, soltó los papeles dejándolos caer pesadamente sobre su mesa de trabajo y recostándose en su escritorio algo cansada, tomo la fotografía de su esposo, donde el con mirada seria, dirigía su vista a un lugar como si estuviera vigilando alguna operación muy riesgosa para después cambiar su expresión concentrada por una alegre y sonriente que recibían con las manos extendidas un pedazo de tarta para después comerla gustoso, esa foto se la habían sacado cuando Ginny por primera vez le había cocinada una tarta de melaza y tomada justo en el momento que el recibía la primera rebanada, a la pelirroja le gustaba porque en ella se captaba como Harry Potter no necesitaba mucho para ser feliz… suspiro dejando la foto en su lugar y volviendo a tomar las redacciones continuo corrigiendo y leyendo.

La oficina de la jefa corresponsal de la sección de deportes era siempre todo un caos, dando el aspecto de territorio de batalla, llena siempre de papeles a revisar, póster de los equipos de quidditch campeones de esa temporada, fotografías de los jugadores y llena de estantes con pilas y pilas de archivos y expedientes amontonados en las repisas y archiveros, la oficina estaba pintada toda en blanco y tenia colores alegres como azules, amarillos y rosas en sus cortinas y ventanas, tenia un diván en color rosa fiusha donde su ocupante se podía acostar mientras ponía sus piernas arriba, esto lo hacia la pelirroja cuando estaba agobiada para tratar de que las ideas le llegaran mas rápido a la cabeza, el escritorio era de cristal donde solo la foto de Harry se mantenía firme en un lugar preparado especialmente para el marco con el retrato y que no era tapado por ningún documento, con una silla verde limón, junto a su mesa de trabajo y restirador donde muchas plumas y vuela pluma corregían automáticamente los errores ya encontrados, atrás de su escritorio tenia un estante donde había recopilados en pergaminos muchos números del profeta y libros sobre quidditch, también en ese lugar había fotos de Hermione y ella, sus hermanos, sus papas y por supuesto sus hijos, que posaban sonrientes en la estación King cross junto a Harry que abrazaba a los tres, en las paredes había fotos de estadios y también los retratos que Luna le enviaba. En el muro de enfrente del escritorio se encontraban una escoba Saeta de fuego una quaffle, una snitch y una bludger petrificadas. Cerca de la ventana había algunos tulipanes y lilis para dar algun aire fresco al lugar después de todo el caos que gobernaba la oficina. Aunque a decir verdad la oficina de Ginny Potter contrastaba con todo el decorado sobrio y serio en tonos cafés de las oficinas del profeta.



Ginny fijo su mirada en la fotografía de su hijo mayor, dándose cuenta que James estaba cambiando mucho, haciéndolo parecerse mas a Harry y dejando atrás la expresión, simplona y aflojerada de Ron… sus rasgos se estaban haciendo muy marcados, sus pómulos se estaban definiéndose y cuadrando su quijada, atrás había quedado el chiquillo cacheton que se levantaba en las noches llorando porque tenia miedo. Su carácter también se estaba transformando, de ser el impertinente sin tacto ahora a tomar el papel de hermano mayor, desde que entro su hermano tubo que hacerse mas responsable y la pelirroja también sabía el peso y la presión que tenia James ahora con su hermana pequeña dentro de Hogwarts.

-disculpe srita Potter- interrumpió sus pensamientos un joven que toco y entro a su oficina- Sra. Potter Malvin- Malvin Colmes era el asistente de Ginny, moreno y guapo siempre tartamudeaba frente a su jefa, ya que era admirador de la época en que ella jugaba y eso lo ponía nervioso- eh ha llegado un mensaje urgente para usted- se lo entrego torpemente tropezando con una pila de papeles que Ginny tenia en el suelo porque ya no cabían en las mesas…- lo… lo… siento aquí lo tiene- y sin mas salio torpemente de la oficina- tomando el mensaje lo leyó, abriendo el pergamino e inmediatamente después tomo su túnica de viaje y salio del lugar…

-Eso fue todo lo que paso? Sr. Potter- dijo la profesora Mc Gonagall a James que tenia sentado en el sofá de su despacho, el joven sin responder solo asintió con la cabeza… en ese momento se encontraba solo con su jefa de casas, ya que la profesora había mandado dormir a sus otros dos compañeros hace muchas horas, a pesar de la insistencia de ellos por quedarse con su amigo…

-Sr. Potter, no noto nada mas, solo la encontró tirada e inconciente- volvió a insistir Minerva Mc Gonagall pero James seguía solo asintiendo con su cabeza, sin decir palabra…- Bueno James te daré permiso para que vallas a dormir, falta este día a clases, no has descansado, ya tiene buen rato que amaneció… y…- continuo la mujer pero el joven inmediatamente dio una negativa

- ¡No… profesora… si hay noticias de ella y yo estoy dormido… si no despierta si…si ella mue…!

-¡No sea necio Sr. Potter! De nada sirve que usted este también aquí enfermándose y…- una pequeña explosión en la chimenea anuncio que alguien había llegado interrumpiendo nuevamente a la profesora.

La figura de Ginny Potter emergió saliendo de la chimenea sacudiendo de sus túnicas los restos de ceniza y hollín.

- Profesora, eh venido de inmediato ¿Qué ha pasa-do…?- la mujer solo necesito levantar el rostro para saber que algo andaba mal, con tan solo mirar el pálido y demacrado rostro de su hijo, las ojeras surcaban sus ojos y parecía que no había dormido nada…

Esa no era la primera vez que James se ponía en ese estado, la ultima vez que ella fue llamada por su ex mentora, fue dos años atrás cuando James se había fracturado la nariz y había dejado el quidditch por completo-

-Ginevra que bueno que esta aquí- contesto la anciana mujer saludando a la recién llegada, Ginny sonrió con cortesía y se dirigió directo, inclinándose para ver a James a los ojos le tomo la cara-

-¿James que paso?- pregunto cariñosamente la pelirroja a su hijo. Este que tenia la mirada perdida, no respondió y ella lo volvió a llamar, hasta que el salio de sus pensamientos y vio el rostro de su madre frente a el…

-¿mama?- pregunto el desorientado joven y ella le sonrió en muestra de aceptación-

-James ¿Qué paso? ¿Quieres que mande llamar a tu padre? ¿Quieres ir a casa?- el chico inmediatamente negó con la cabeza y sus ojos comenzaron a llenarse de lagrimas agachando la cabeza para esconderlas, Ginny se incorporo volteando hacia la directora para preguntarle que era lo que pasaba, pero otra explosión irrumpió en el lugar y Harry Potter apareció dentro de la chimenea tratando de incorporarse, habían pasado los años y todavía no se le daba el viajar con estilo, mucho menos el llegar.

-llega a tiempo Sr. Potter- recibió la profesora al hombre que le sonreía amablemente-

-¡Harry!- dijo con alegría Ginny al ver que la ayuda había llegado e iba avanzar a recibirlo, pero la mano de su hijo la detuvo, la pelirroja volvió su cuerpo para ver que pasaba con el muchacho, en señal de apoyo toco su cabeza y fue cuando se dio cuenta que la cabeza del muchacho estaba hirviendo-

-¡James tienes fiebre!- exclamo con preocupación la madre a su hijo, el negó con la cabeza tratando de incorporarse pero sus piernas no respondieron y se doblaron, casi cayo, siendo detenido por los brazos de su padre que había corrido inmediatamente cuando Ginny había dicho que tenia fiebre.

-se va a morir y es mi culpa…- comenzó a delirar James y Ginny inmediatamente cubrió el cuerpo de su hijo- James, James, reacciona…- trato de llamarlo Harry, pero el seguía diciendo cosas sin sentido-

-¿Profesora que paso?- pregunto ya algo alterada la pelirroja, mientras Harry cargaba a su hijo en brazos dirigiéndose a la puerta para llevarlo a la enfermería… detrás de ellos, las dos mujeres también caminaban a paso rápido siguiéndolos de cercas. La enfermera Pomfrey recibió al chico mientras los papas se quedaron afuera esperando, ahí con mas calma la profesora Mc Gonagall comenzó a explicar, los hechos que habían pasado la noche anterior y ellos escucharon atentamente… Narro lo poco que James había dicho, también les comento que Joan Princess ya no se encontraba en la escuela, que había sido transferida a San Mungo para dar con otros métodos de tratamiento y que el director junto con Luna Scamader estaban en ese momento con ella.

- Minerva…- salio algo pálida madame Pomfrey dirigiendo la mirada a los padres del chico y se acerco a ellos diciendo- El joven James presenta síntoma de haber estado expuesto a un dementor… eso es lo único que explica su estado… ya eh dado una poción revitalizadora así como otros remedios para los síntomas secundarios-

-un dementor dentro de Hogwarts, pero no puede ser- indico Harry… lo habríamos detectado inmediatamente, además los dementores se encuentran monitoreados y en un lugar en el que es imposible su salida… ¿esta segura, de ese diagnostico?- Explico para hacerle ver que el diagnostico no podía ser posible…

-Estoy muy segura Sr. Potter, aunque también sus síntomas serian las de un absorbedor, pero esos fueron liberados hace mucho tiempo y no hay rastros de que existan mas en este castillo…- concluyo la enfermera…

-Bueno, pero James ¿Cómo esta?, podemos verlo- dijo Ginny preocupada mientras tomaba el brazo de su esposo, la enfermera acepto y rápidamente los dos entraron a la cama donde dormía su hijo…

James parecía tranquilo su rostro ya no estaba sonrosado ni sudoroso, Ginny coloco una de sus manos en la frente del joven y esta tenia la misma temperatura que ella, Harry observaba a su esposa e hijo ya sentado en una sillita al pie de la cama de este, recordando cuantas veces el se encontró en esa posición, deseando que su madre también hubiera estado allí para acompañarlo, los tristes pensamientos se alejaron al darse cuenta que su hijo si tenia ese privilegio, la cual a el le había sido negado…

-Esta dormido, ya no tiene fiebre, que bueno- dijo Ginny respirando con alivio mientras se sentaba en la silla que estaba junto a la de Harry y el le pasaba un brazo por sus hombros- crees lo del dementor…- pregunto seriamente

-No lo creo, lo habríamos detectado, la población de dementores a disminuido desde que ya no los utilizamos en Azkaban y cada uno esta registrado mágicamente con conjuros extremadamente difíciles para saber en que lugar exacto se encuentran, si uno se hubiera escapado lo sabríamos inmediatamente, en cuanto deje el lugar en donde se encuentran abstenidos, nosotros lo sabríamos. Hay algo mas… tiene que haber algo mas... pero que un absorbedor, es imposible, ya que como dijo Madame Pomfrey todos los rincones del castillo fueron buscados, yo mismo lo hice con el mapa del merodeador y liberamos a todos los que había…

Y además esta lo que le paso a la compañera de James, caer en un sueño profundo y no poder ser despertada por alguno de los conjuros, ni pociones ni nada-

-Joan Princess, es curioso, la última vez que fuimos llamados, también tubo que ver ella en el estado de James…

-Si?- pregunto dudoso Harry que recordaba que su hijo se había partido casi la cara por una caída en el ultimo juego con Slytherin cuando el cursaba tercero, también lo tenia muy en cuenta porque desde ese día James no quiso volver a jugar quidditch-

-Claro que si- afirmo la pelirroja- Joan estaba en la cama de a lado de James, ella es pelirroja y tiene un cabello muy largo, ella había salido lastimada en ese juego también y por sus complicaciones se la tuvieron que llevar a San Mungo y ahora que hago memoria, ella fue la que logro hacer que James dejara de asfixiarte el primer día de clases cuando fuimos a dejarlo para abordar el expreso… es una lastima que otra vez este herida…-concluyo Ginny y continuo vigilando a James… que se removía algo incomodo en la cama… como tratando de descobijarse…

Harry no recordaba a la chica y trato de hacer memoria, comenzando a recordar el primer día en que fueron a dejar a su primogénito al Expresso, James solo tenia 11 años y desde que salieron de casa, se aferro a la túnica de su padre todo el camino, tanto que no lo dejo conducir y esa como otras ocasiones Ginny tuvo que improvisar, Albus solo tenia 9 años y estaba emocionado porque por primera vez vería el expreso y Lily tenia 7 e iba muy sueñenta, ella solo quería seguir durmiendo, abrazando a su unicornio de peluche que Hagrid le había regalado… Esa vez a diferencia de la de Lily llegaron justo a tiempo, saludaron a Bill y a Percy que habían llevado a Penny y a Victoria para abordar el tren a clases.

Harry también recordó que cuando llego el momento de que su hijo abordara, este se le prendió de la cintura y con ojos llorosos, le decía que no quería ir…

-pero tienes que ir, tienes que aprender muchas cosas y hacer muchos amigos- argumentaba el padre diciéndole al hijo, pero este enterrando la cabeza en el pecho de su padre, seguía sin querer entrar al tren- ¡No papa yo me quiero quedar con tigo! no me dejes…- Harry se sintió confundido, nunca se le había pasado por la cabeza que su hijo no quisiera ir a Hogwarts y prefiriera quedarse en casa, el recordaba que a su edad trepaba inmediatamente el tren agradeciendo que no tendría que pasar mas tiempo en la casa de sus tíos…

- James será grandioso, te va a gustar- intervino Ginny que sostenía con ambas manos a los otros dos niños, pero su hijo mayor seguía con la negativa y ya estaba sollozando-

-mami ¿Por qué llora Jamie?- fue la voz de Lily que miraba triste a su hermano mayor-

- si que tiene? ¿Por qué no dejan que se quede?- intervino Albus mirando preocupado a su hermano…

-James vas a apurar a tus hermanos si sigues llorando, anda ya tienes que subir- ordeno Harry con voz autoritaria, despegándose a su hijo de la cintura, pero este inmediatamente volvió a abrazarse ahora de un brazo y ahora si no ocultaba los lagrimones que bañaban sus regordetas mejillas…-

-Oye niño ¿Por qué Lloras?…- fue la voz infantil de una niña dirigiéndose a su hijo. Y fue cuando Harry la recordó por completo. Era una pequeña niña pelirroja de rostro algo pecoso de pelo largo lacio hasta la cintura, parecía tener la misma edad que James, miraba asomándose en la puerta del expreso acompañada de dos gemelos con lunares, cada uno en diferente mejilla-

-si ¿Por qué lloras? Dijo el de lunares de la mejilla derecha y que llevaba lentes a diferencia de su hermano…

Harry también lo recordó, ese niño era Jonathan uno de los mejores amigos de James…

-James, se escondió detrás de su papa, pero miraba a los niños con curiosidad, había dejado de llorar y sorbía su nariz ruidosamente…

-vamos sube…- invito la pelirroja mientras bajaba del tren y llegaba con el pelinegro, tomándolo de la mano- soy Joan Princess y tu…- se presento y sonrió, pero James en un arrebato inmediatamente safo su mano con un movimiento brusco…

-James!- le llamo la atención Ginny, pero la niña no se dejo amedrentar y haciendo una seña, los dos gemelos bajaron inmediatamente y lo comenzaron a jalar, llevándolo a empujones subiéndolo al expreso. Harry se quedo pasmado, Ginny sin palabras-

-¡Oye no le pegues a mi hermano!- grito valientemente Albus que ya se lanzaba a defender a James, pero Harry alcanzo en un reflejo a cargarlo y detenerlo-

Lily corrió a agarrar una bolsa que se le había caído a su hermano mayor, pero la otra pelirroja le sonrió tomando la bolsa y dirigiéndose a los dos adultos dijo-

-no se preocupe señor nosotros se lo cuidamos- dándose la vuelta, siguió ayudando a los otros dos gemelos a arrastrar a James al interior del tren, casi lo habían conseguido cuando en un descuido, se les logro soltar tratando de salir del vagón, siendo golpeado inesperadamente por otro niño de ojos grises que venia corriendo por el anden y al subir al Express lo empujo hacia adentro por accidente, aprovechando la ayuda, los otros tres niños agarraron al joven Potter y lo encaminaron al mas próximo compartimiento donde se encerraron dentro.

Harry y Ginny siguieron a los niños hasta que vieron a James asomarse en la ventana de unos compartimientos adelante, el los miraba desesperado, a su lado Joan los saludaba acompañada de Jonathan y Adán que sonreían despidiéndose, el chico que entro corriendo, estaba ya sentado cerca de la ventana con ellos.

Harry se sorprendió, porque viéndolo ya con detenimiento el chico se parecía mucho a Cedric Diggory en una versión mas joven, no le dio importancia creyendo que era casualidad, entonces viendo a su hijo, le grito para que lo escuchara detrás del vidrio…

- ¡En la bolsa hay un regalo, úsalo cuando lo necesites!- el chiquillo miro algo desconcertad su bolsa que descansaba ya en un asiento y abandonando su expresión desesperada, inmediatamente corrió a abrirla, su sorpresa fue muy grande, olvidándose por completo que había sido secuestrado en ese lugar y abandonado por sus padres. Porque dentro, se encontraba cuidadosamente doblada, la capa de invisibilidad que pertenecía a su padre y que celosamente guardaba hace mucho tiempo, emocionado busco el rostro de Harry y comenzó a llorar…

-creo que mejor le hubieras mandado una nota explicándole lo que era cuando estuviera en Hogwarts- le dijo algo sarcástica Ginny ante la cara frustrada que Harry tenia por las reacciones inesperadas de su hijo…-

-Bueno es hora de irnos Harry- recomendó la pelirroja, al ver el estado de shock en el que se encontraban padre e hijo…

- pero aun no parte el tren- contesto Harry

- si, lo se, pero a menos que quieras desaprovechar la ayuda divina de los niños, será mejor que nos retiremos ahora y no esperar a que James se aviente por esa ventana, sinceramente no tengo el corazón de petrificarlo para hacer que se quede ahí..- Harry entendió y acepto, bajo a Albus que tomo inmediatamente su mano, gritándole que en dos años el iría que no se preocupara, James los miraba incrédulo dándose cuenta que realmente se iban y lo dejaban ahí abandonado, Lily le tiraba besos sonriente desde el anden tomada de la mano de su madre y esta, le decía que lo esperarían en navidad… James miro a su papa que le sonreía lo mejor que podía, diciéndole también que se cuidara mucho… después este no pudo decir mas y se dio la vuelta, dirigiéndose a la salida del anden…

La familia atravesó el anden 9 y ¾ Ginny se sentía algo triste, pero sabia que era por su bien ya que seria el empiezo de una buena época para su hijo. Busco apoyo en Harry pero se dio cuenta que no encontraría lo que necesitaba, el estaba devastado pareciendo a punto de quebrarse y con el rostro desencajado. La pelirroja, sonrió y tomo la cintura de su esposo en señal de apoyo, Harry la abrazo y oculto el rostro en su cuello bajo la atenta mirada de sus otros dos hijos que miraban a su papa preocupados ya que nunca lo habían visto hacer eso…

- Harry eres un llorón- dijo con una sonrisa Ginny mientras palmeaba la cabeza del hombre y regresaba la sonrisa a sus hijos para no apurarlos, cuando alguien con descuido los empujo-

-Oh usted disculpe…- fue la voz de un mago grande de cara ruda y barba castaña entre cana que caminaba de prisa-

-Sr. Diggory! Es usted?- pregunto Harry que miraba sorprendido al papa de Cedric Diggory-

-Harry Potter…! Oh, hace mucho tiempo… ¿disculpa pero has visto a un chico de unos 11 años cabello oscuro y ojos grises…?

Harry recordó al niño que empujo a James y que justo ahora estaba sentado en el compartimiento de su hijo…

-si lo vi. Entrar en el Express hace unos momentos el esta…- pero ya no pudo continuar porque Amos Diggory dio media vuelta y se apresuro a entrar corriendo al andén.

En ese entonces Harry no se imaginaba que ese chico era el hermano menor de Cedric Diggory, que Oscar se convertiría en inseparable de James, pasando algunos veranos en la casa de los Potter y dando como resultado una mejoría en la amistad con Amos Diggory… dando la oportunidad de limar asperezas con el padre de su antiguo compañero.

Ahora que lo pensaba había sido gracioso, ya que su hijo conoció a sus mejores amigos en el expreso, que como el, también había conocido a Hermione a Ron y había visto por primera vez a Ginny bajo las mismas circunstancias

-Adivina quien soy?- pregunto una vocecita y unas manos que tapaban los ojos de Harry lo sacaron de los recuerdos en los que se había perdido unos minutos, sonrió al palpar las manos y reconocerlas diciendo

- ah no se…mmm sus manos, son… ¡ah ya se!. Tal vez una bruja come niños, fea y gorda… con manos rasposas…

- ¡papa!- grito Lily destapándole los ojos mientras lo miraba enojada…

-shhhh- le indico Harry adelantándose a Ginny que le señalaba a la pequeña pelirroja que estaban en una enfermería y su hermano dormía… aunque si dormir se podía decir a lo que estaba haciendo James, porque había tomado la postura boca abajo, con el trasero elevado y tirando la cobija al suelo, muy al estilo de su padre-

-mis manos no son rasposas…- dijo en un susurro… y lo abrazo cariñosamente- ¿Qué le paso a James? Parece dormido...- pregunto luego que dejara de abrazarlo viendo como su mama cobijaba a su hermano por trigésima vez desde que este había adoptado esa postura, pero la pelirroja no se quejaba, el que su hijo durmiera así, quería decir que ya estaba bien-

Harry miro a su hija y también vio su uniforme, era la primera vez que la veía ya oficialmente luciendo los colores de Slytherin, solo habían pasado unas semanas y ella ya había crecido y cambiado tanto, sonrió y contestándole le dijo- James tuvo fiebre y se desmayo, pero ya como vez solo esta durmiendo-

- ya veo… no lo vimos en el comedor- contesto para ir a abrazar a su mama que la esperaba con los brazos abiertos…

-La profesora Mc Gonagall nos dijo que estaba en la enfermería y venimos de inmediato.

¿Papa James se enfermo por montar la escoba ayer?- exclamo Albus

- James jugo quidditch?- pregunto incrédula Ginny junto con Harry mirando a su segundo hijo muy sorprendidos-

-¡oh si mama y fue grandioso! Hizo varios pases invisibles con Cole y dio varios dribles en la escoba… pensé que ya no volaba como antes pero fue genial aunque solo lo hizo para probar a un nuevo cazador, porque solo así el capitán lo iba a aceptar…

Harry y Ginny se miraron mutuamente y no dijeron más…

Ellos abandonaron todas sus actividades ese día y se quedaron ahí, vigilando y esperando a que James despertara, Harry aprovecho para platicar con Lily de sus nuevos amigos y de las clases que mas le gustaban al igual que con Albus, quien platicaba con lujo de detalles la enfermedad de su mejor amigo y los síntomas asquerosos que este presentaba, relatados tal cual narraba la correspondencia que se enviaban continuamente.

Desafortunadamente Al no había escogido mejor momento para contar esos acontecimientos justo cuando Harry y Ginny comían pasando con trabajos lo que la profesora Mc Gonagall había llevado, mientras seguían escuchando atentamente lo que el niño tan emocionadamente les relataba.

Al poco rato llegaron Rose y Hugo para ver que había pasado con su primo y se sorprendieron al ver a sus tíos en la enfermería al pie de la cama de James… Así que Ginny y Harry volvieron a escuchar todas las hazañas que ya habían hecho en el transcurso en Hogwarts, como el acomodo de las mesas, la selección de las casas, las clases, los profesores, las criaturas, sus nuevos amigos etc.

La hora de regresar a clases llego y los cuatro estudiantes tuvieron que retirarse a sus respectivas clases, dejando ahí a los dos adultos y a James que roncaba placidamente en su cama.

Las clases se terminaron por ese día y la noche había caído en Hogwarts, los alumnos regresaban a sus respectivas salas comunes y todo parecía tranquilo, a excepción de uno de los dormitorios de la torre de Gryffindor donde uno de sus ocupantes se paseaba como león enjaulado …

- ¡ya pasaron casi 24 horas y no sabemos nada de James ni de la pelirroja! Yo sugiero que tomemos la capa y el mapa y vallamos a ver que pasa- exasperado un Oscar Diggory caminaba por toda la habitación…

-tranquilo- dijo Jonathan, despegando la vista de su libro de pociones, se levanto dirigiéndose a buscar en el baúl de James… y tomando el mapa del merodeador lo toco con su varita – "juro que mis intenciones no son buenas"Es una ventaja que James se lo halla encontrado en el escritorio de su papa…- dijo y el mapa comenzó a trazar todos los planos del terreno de Hogwarts y los nombres de sus habitantes comenzaron también a aparecer…-

-date prisa, date prisa…- exclamo impaciente el chico de ojos grises a su compañero…

-ya voy , ya voy, ah mira James sigue en la enfermería, Wow los señores Potter están con el y…- pero Jonathan no continuo, quedo en un mutismo y siguió mirando el mapa como si buscara algo siguiendo así por unos minutos mas-

-ah genial, entonces no podremos ir… maldición… y Joan, donde esta… Jona… Jona… te estoy hablando-

- cállate…- interrumpió mientras seguía buscando en el mapa cuando lo dejo caer y mirando seriamente a Oscar le dijo tomándose la frente cansado- Joan no esta en el colegio… ya la busque y no esta con James… no esta en ningún lado, pero también el director ni la profesora Luna no están en el colegio…

-¿Qué? Pero por que-

-No lo se… ella debería estar con el, a menos que…

-San Mungo- completo la frase que no se atrevía a decir Jonathan…

-Hola…- interrumpió un chico flaco y desgarbado que entro al dormitorio….

-Ashhh a buena hora vienes a aparecer Luquitas…- dijo Oscar despectivamente…

-lo siento yo aun me quedare un rato abajo… vine por mas pergamino… capitán… -contesto tímidamente Lucas pero antes de salir pregunto- Oh supieron lo de Joan, se la llevaron en la madrigada a San Mungo acompañada del director…

-como supiste…- inmediatamente pregunto Jonathan…-

-mmm Filch se ha estado quejando todo el día… por eso… bueno si se algo les aviso…- y sin mas salio dejando a los dos chicos en el dormitorio, el pelinegro se dejo caer tapándose los ojos con las manos en desesperación-

-Jonathan… la pelirroja es fuerte… ella…

-siempre por ir detrás de James…- interrumpió Jonathan en susurro…

-¿Qué dices? Estas culpando a James… por lo que paso…- interrogo el otro chico…

-no… no… pero… tu lo viste… ella estaba inconciente y el la sostenía… ella no despertaba y aquella vez también fue por protegerlo…- trato de explicar su punto…

-James no haría nada grave para lastimarla… si el no le habla y la aleja es por protegerla y tu lo sabes…Si admito que a veces se le pasa la mano, como lo del sillón, pero ella decide seguirle el juego Jonathan, no puedes responsabilizarlo es nuestro amigo…

-¡Y Joan también era nuestra amiga…!- estallo el pelinegro…

-Un momento. Tu sigues enamorado de ella…- afirmo con seguridad el chico de ojos grises que miraba seriamente a su amigo que sintiéndose acorralado también le dijo…

-¡y tu no…!

-¡Por supuesto que ya no! A mi no me gusta ser el tercero en discordia en una relación de dos… los triángulos no van con migo Jonathan…

Ellos son mis amigos y si ella hizo su elección yo no voy a interponerme... ni a molestarme- dijo y parecía que Jonathan iba a reprochar pero no lo dejo- Tu también lo entendiste… si tanto hubiera sido tu interés en ella te hubieras quedado a su lado, pero no lo hiciste y decidiste seguir a James…

Yo nunca eh dejado de considerarla mi amiga, pero James era quien me necesitaba y a quien yo quería apoyar… y no te voy a dejar que le cuelgues milagritos que no le corresponden…- hizo una pausa y se sentó al lado del chico

-la M brillo en nuestra mano esa noche y las cuatro líneas siguen ahí, los cuatro merodeadores aun seguimos con vida…- sonrió mostrándole su mano…- Eres mi amigo Jonhy Jon y no voy a permitir que nuestra amistad se arruine por sentimentalismos y confusiones ya uno de nosotros se separo por eso, no podemos permitir separarnos de nuevo, si tu sentimiento sigue por la pelirroja se sincero con James y sobre todo con Joan…

-pero James... -

-James tiene sus ojos puestos en otro lado… a el le chiflan otro tipo de pelirrojas y Jo lo sabe… por ese lado no te preocupes…- concluyo Oscar acostándose totalmente en la cama… Jonathan volteo a verlo y este ya se encontraba dormido-

-eres un tonto, pero me da gusto que seas mi amigo…-

Esa noche Oscar soñó en el momento en que escapo de su casa y emprendió emocionado hacia su nueva aventura El colegio Hogwarts de magia y hechicería. Tomo el autobús Noctámbulo esperando con ansias que apareciera lo mas pronto posible, ya que no había sido censillo burlar las trampas que su padre había puesto para evitar que el fuera al colegio y tomara el Express, para su alivio el enorme autobús apareció con un joven boletero algo robusto y chaparro para su edad, el joven bajo diciendo el tradicional discurso de bienvenida, pero Oscar ni siquiera lo escucho, dio el dinero para abordar y se paso rápidamente, volteando en todo momento a su casa, la poción para dormir que había utilizado en la cena para sus padres, dejaría de tener efecto en 20 minutos si es que no había hecho el calculo mal. No termino de ver a su casa cuando el autobús arranco comenzando su accidentado viaje…

Llego minutos después, frente a el estaba la vieja estación de King Cross, volteando para todas partes entro a toda velocidad y pasando por los andenes llego al 9, y luego al 10 pero el anden 9 y ¾ ni sus luces, quiso preguntar a un muggle de uniforme, pero no se atrevió, sintiendo desesperación porque todos sus esfuerzos serian en vano, si no tomaba ese tren… siguió dando vueltas fijándose que su padre no apareciera en ningún momento para detenerlo y llevarlo de nuevo a su prisión… pero del anden 9 y ¾ ni sus luces… se sentó en una banca junto a su carro de equipaje y espero…

-Estas perdido jovencito?- escucho una voz aterciopelada femenina. Y el niño volteo a ver, encontró a una mujer ya entrada en años, alta y elegante con un poco de arrogancia en cada movimiento que hacia, que vestía de una forma muy singular… diferente a los muggles…

-Yo… si… eh… ¿disculpe es usted una bruja?- pregunto, esperando que no se hubiera equivocado a que la señora no terminara siendo una muggle excéntrica para vestir y le terminara dando un coscorrón…

- Por supuesto… ¿estas perdido jovencito? – volvió a repetir la mujer y el niño respiro aliviado-

-si no encuentro el andén, para ir a Hogwarts-

-Oh pues estas en frente de el- señalo la mujer la pared del anden 9

-ahí hay solo una pared señora- contesto, dudando un poco si la mujer no estaba loca, eran magos, pero Oscar desconocía completamente de Hogwarts-

-Siento el retraso abuela- dijo una voz detrás de la mujer y un joven de unos 17 años, alto de ojos dorados, que llevaba en ese momento el cabello negro y con la insignia de prefecto de Gryffindor se paraba a su lado- Hola…¿Quién es?

-Es un brujo extraviado Ted querido, bueno apresurémonos, que el Express no tardara en partir, vamos- y Oscar con mas seguridad atravesó la pared como el joven y su abuela le habían indicado, encontrándose dentro del anden 9 y 3/4 . Un mundo completamente diferente estaba enfrente a sus ojos, brujas y magos iban y venían, por el corredor y entonces lo vio, ahí el Express escarlata en su esplendor que lo llevaría directo a Hogwarts…-

-Adelántate Ted y lleven los baúles al vagón de equipaje- indico la mujer mientras caminaba por los andenes…

-Vamos, ¿Cómo dices que te llamas?- pregunto el joven-

-Oh yo Oscar Digg…ory… je… y tu- le respondió el joven pelinegro, arrepintiéndose después por no haber dado otro nombre…

-un gusto, Ted Lupin- contesto Remus mientras ayudaba a Oscar a subir su baúl…- bien si quedas en Gryffindor yo seré tu prefecto-

-¿Gryffindor?- le pregunto tímidamente ya que no entendía de que le estaban hablando

- si la casa de los valientes y orgullosos, ya estamos listos abuela… oh si abuela, el es Oscar Diggory, Oscar ella es mi abuela Andrómeda Tonks

-Un gust…- pero no pudo terminar ya que una rubia de cabello platino se atravesó frente a ellos, colgándose del brazo de su nuevo amigo.

- ¡Teddy, ya llegaste que bueno!- decía la hermosa chica mientras miraba ensoñadoramente al prefecto-

-Victoria…-

-¿Qué modales son esos jovencita?- observo Andrómeda a la chica, quien no aprobaba las libertades de que se daba con su nieto-

-Oh madame Tonks, buenos días- contesto la chica soltando a Ted y haciendo una graciosa reverencia a la mujer que mas complacida le respondió-

-Buenos días Victoire… bien Teddy lleva a estos jovencitos a sus… donde esta el joven que estaba aquí…- pregunto Andrómeda al darse cuenta de la ausencia del niño, este había huido al confundir una silueta de un mago con la de su padre y salio huyendo despavorido corriendo por todo el anden, corrió sin mirar hasta cuatro vagones después, donde vio una pareja de magos adultos con dos niños frente a una de las puertas del quinto vagón y se subió de inmediato estampándose al hacerlo con otro niño que trataba de salir corriendo-

-No lo dejes salir- escucho desde adentro y el bloqueo el paso, vio como una pelirroja y dos gemelos agarraban al chico con quien se había estampado lo llevaban adentro a base de empujones y aventones cargándolo-

-ayúdanos- ordeno de nuevo la misma voz y vio que le pertenecía a una pelirroja. Oscar inmediatamente agarro al chico que peleaba por safarse de las piernas y se metieron al primer compartimiento que encontraron…

-¡Déjenme salir!- ordeno exigiendo el regordete chico-

-¡No, le dijimos a tu papa que te íbamos a cuidar así que ya cállate!- dijo la pelirroja en el mismo tono que el niño- mira ahí están salúdalos- pero James inmediatamente se pego a la ventana pidiendo ayuda, y los otros tres niños se acercaron para despedirse de los padres del primero sonriendo. Oscar solo se sentó cerca de la ventana para ver el espectáculo-

-¡papa, no me dejes! ¡Llévame con tigo!- pero el papa del chico miro un momento hacia Oscar con algo de confusión en su rostro para después solo sonreír, los hermanos de James y su madre se despedían de el, entonces el hombre grito algo que hizo que el llorón niño se callara y corriendo hacia su asiento vio una bolsa que la niña había dejado al entrar al vagón, Oscar creyó que se había callado por fin pero empezó a llorar con mas fuerza para su frustración-

-eres un llorón- le dijo Joan a James mientras Jonathan y Adán asentían con la cabeza- oh no estas de acuerdo con migo- pregunto a Oscar, este miro al niño que le devolvía la mirada con ojos rojos y solo atino a encoger los hombros-

-ashh bueno, soy Joan Princess y ellos son Jonathan y Adán Mc Gregor y el es… mmm el niño llorón- dedujo apodándole a James de improviso-

-No soy niño llorón- aclaro James sorbiéndose fuertemente la nariz- soy James Harry Potter Weasley-

-¡¿noooooooooo, tu eres hijo del legendario Harry Potter?- grito emocionado Jonathan junto a su hermano y Joan que lo miraba incrédula-

-si, así se llama mi papa…-

-Pues no parece- dijo Joan

-Oscar prefirió no decir nada ya que no entendía ni media palabra de lo que estaban hablando-

-Hola todo bien- irrumpió Ted Lupin, ya que encontró la puerta sellada mágicamente y tubo que hacer un alojomora para abrirla- la puerta estaba cerrada y ¡James! Hola que gusto, por fin entraste…

-¡Teddy!- saludo sorprendido James y corrió a abrazar al ahijado de su papa, Teddy era como un hermano mayor para el y ver que el estaba ahí le dio mucha confianza y alegría-

- James, veo que has hecho amigos…Mucho gusto soy Ted Lupin- saludo formalmente a los ocupantes del compartimiento- Hola , así que ya encontraste lugar para sentarte- dijo reconociendo al chico de ojos grises- avisare a mi abuela que te eh encontrado… bueno el es Oscar Diggory, James serán buenos amigos, bueno no se encierren de nuevo de acuerdo- dijo cerrando la puerta y saliendo.

- ¿Quién era ese?- dijo Adán viendo como el joven se retiraba-

-El es el ahijado de mis papas es Teddy, es como mi hermano- sonrió James olvidándose por completo de su depresión de hace unos momentos…- tu lo conocías ¿Oscar Diggory?-

-Si Oscar Diggory mucho gusto, eh no, me ayudo a cruzar el anden, el y su abuela… Ay Merlín- dijo escondiéndose inmediatamente echándose al suelo-

-a ti que te pasa- pregunto la pelirroja y Oscar desde el suelo le hizo la seña que se callara-

-shhh es mi papa, no quiere dejarme ir a Hogwarts y me escape de casa-

-¡Te escapaste de casa!- preguntaron en coro los cuatro niños-

-shhh cállense si, no quiero regresar, pensé que la poción duraría mas…-

-¿le diste una poción a tu papa?- pregunto James…- ¿por que?

-Porque no me dejaba venir, pero me fallo, ahora que hago, todo lo que planee para venir esta arruinado- dijo desesperado aun tirado en el suelo-

-tanto quieres ir a Hogwarts- nuevamente le pregunto el chico regordete…

-Siii, estuve ahorrando mis mesadas y en escapadas compraba mis útiles, y mis cosas, no me alcanzo para las túnicas, pero por suerte había algunas viejas en mi casa… yo quiero aprender, yo quiero hacer amigos en mi casa estoy solo… yo quiero ir a la escuela como los demás…- confeso – pero ahora no podré… no podré…

Todos lo miraban con algo de lastima, en cambio James lo miraba impresionado, no imaginaba lo que el chico había tenido que hacer para estar ahí en el vagón, así que decidido, saco de su bolsa la preciada prenda que su padre le acababa de regalar y sin decir mas cubrió a Oscar levantándolo del suelo- vamos a ir juntos si… ahora todos nos haremos como que no lo hemos visto, siéntate junto a… Joan… tu siéntate con el-

-Wow que es eso- pregunto Adán impresionado al ver que el niño había desaparecido-

-es una capa de invisibilidad, increíble que tengas una- respondió Jonathan adelantándose a la respuesta a James

-si, no te preocupes Oscar no dejaremos que te lleven…- consoló con palabras de aliento, la pelirroja al chico debajo de la capa que los veía perfectamente-

-Ya se subió…- índico James y todos se sentaron mirando a la ventana-

-seguros que no me veo- pregunto Oscar-

-shhhh- dijeron todos…

- Señor no puede estar aquí- escucharon desde afuera la voz de Teddy Lupin que también acababa de subir al tren, como prefecto había empezado su ronda-

-Lo siento, pero mi hijo, el no tiene permiso de asistir, no tiene que estar aquí…- dijo Amos Diggory agitado y quedando a la vista del compartimiento que llevaba la puerta abierta - El estudiara en casa, no puede ir a Hogwarts, ¿usted lo ha visto? El es de cabello negro y ojos grises se llama Oscar Diggory- Teddy medito la pregunta reconociendo el nombre y volteo al compartimiento instintivamente pero noto como James le hacia con su cabeza una seña de negación-

-Lo ha visto- Oscar sintió temor, si Ted Lupin decía que si, posiblemente su padre entraría y aun estando debajo de la capa lo encontraría y se lo llevaría, los nervios lo traicionaron comenzando a temblar presintiendo que la capa se le resbalaría, entonces lo sintió, una mano tomaba la suya dándole confianza. Vio que la mano era de la pelirroja que sin mirarlo había metido la mano debajo de la capa y ahora la tenían entrelazada con la suya. Oscar dejo de temblar pero algo nuevo sucedió, antes las niñas le parecían desagradables pero esa pelirroja no lo parecía tanto-

-No, lo siento señor no lo he visto, niños ustedes han visto un chico con esa descripción- dijo El prefecto -

-No, no lo hemos visto- dijeron a coro y Teddy pidió de nuevo a Amos Diggory que bajara ya que el tren daba señal de partida. El mago no tuvo otro remedio más que aceptar su derrota y salio del Express, este comenzó a andar y saliendo de la estación partió completamente-

-Mas vale que tengan una muy buena razón, que digo… una excelente razón para hacer que yo mintiera a un padre de familia… Y la quiero escuchar en mi descanso en dos horas… así que vallan preparándola- exigió Ted Lupin y cerrando la puerta siguió con su ronda-

James se levanto y retiro la capa a Oscar que seguía inmóvil…

-ya salimos, estamos en camino…- lo animo Joan que aun lo tomaba de la mano…-

-Oye, vamos a ir a Hogwarts juntos como te lo dije- llamo James mientras lo sacudía, Oscar lo volteo a ver incrédulo-

-gra… gracias…- dijo simplemente comenzando a sentirse feliz y comprender lo que había pasado-

-¡Estuviste genial, James Potter!- grito Joan soltando a Oscar y abalanzándose lo abrazo , este en reclamos decía que lo soltara entre las burlas de los gemelos. Mientras el chico de ojos grises seguía en un mutismo total.

- ¡Siiiiiii iremos a Hogwarts!- por fin reacción lleno de alegría y todos comenzaron a gritar felices celebrando-

-¡Yo iré a Gryffindor!- exclamo James entre carcajadas…

-¡yo también!- dijo Joan abrazando a Jonathan que también confesaba que pretendía pertenecer a esa casa.

-¡Y yo no se que es eso, pero yo iré a donde vallan ustedes!- grito Oscar mientras reía contentísimo por poder asistir al colegio… el único que no dijo nada fue Adán que reía divertido y contagiado de la euforia de sus otros amigos, pero el ya tenia sus propios planes…

Oscar sintió golpear su cabeza en el suelo duro y despertó, se dio cuenta que había caído de la cama y noto que estaba durmiendo en la de James, volviendo a subir a ella porque la de el era un desastre. Vio que Jonathan dormía rendido y el loco de Lucas ya ocupaba también su cama, escuchando sus ronquidos… que irrumpían el silencio de la habitación.

Oscar volvió a acostarse y no pudo evitar recordar que después de eso ellos habían entrado a Gryffindor como habían prometido menos Adán que el sombrero lo envió a Huffelpuff provocando el principio del distanciamiento de los gemelos, El había descubierto el sello bordado de Huffelpuff en una de sus túnicas y James amablemente le había obsequiado una de las suyas sin sello ya que la que el tenia no la podía usar, después de eso, por extraño que pareciera su papa no fue por el al colegio y cuando regreso a su casa en vacaciones, lo fue a recibir en el anden 9 y ¾ hasta lo acompaño a comprar sus útiles y túnicas para el siguiente curso y lo dejo en la estación de King cross el segundo año, pero lo que mas resonó en su cabeza fue la voz de James en segundo año, James había dejado de ser ese niño rellenito y llorón, para dar lugar a un larguirucho y flaco joven, animoso y sonriente, sumamente entusiasmado ya que había conseguido el puesto de cazador que Ted Lupin había dejado el año pasado, al graduarse del colegio… También ese año les mostró un gran tesoro "el mapa del merodeador" que al principio había dicho que su papa le había dado pero después confeso que lo había tomado de su cajón secreto del escritorio-

-Seamos como los merodeadores- sugirió entusiasta el hijo mayor de los Potter, narrándoles las hazañas de su abuelo y amigos…

-pero los merodeadores eran 3- dijo desanimado Jonathan

-si, si somos 4 uno nos traicionara, no quiero ser Peter yo quiero ser Sirius Black- exclamo Oscar firmemente dejándoles en claro su perspectiva.

-No importa, nosotros somos diferentes… y somos amigos… Yo seré el cuarto merodeador y nunca nos traicionaremos…-dijo la pelirroja. Joan saco su varita y trazando una M en ya sus marcadas líneas dijo- Pericullum Cutánea- y la M brillo en rojo.- Cuatro líneas unidas hacen la M de merodeador, la primera será Jona, porque el es la cabeza y nuestra conciencia, la segunda es James ya que es la unión y vida del grupo, la tercera será Oscar ya que es el corazón de nosotros y yo será la cuarta que servirá de soporte para nuestra amistad…esperando que el destino sea favorable para nosotros. Si alguna no brilla cuando nos convoquemos quiere decir que alguno ha muerto y esa línea desaparecerá

Esas habían sido las palabras de Joan cuando fundaron su hermandad como merodeadores. Oscar cerro sus ojos al memorar esa época y en un susurro dijo casi para si mismo- tu eres el cuarto Merodeador- miro las cuatro líneas de su palma y todavía seguían juntas, cosa que lo alivio…

-Pelirroja, en donde estas…ahora…-

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