Capitulo 1 La calle del Fénix No 777
La comunidad de Dumblendore era un lugar agradable para vivir, familias de magos pacíficos habitaban felices por sus limpias calles, era agradable escuchar a los jóvenes magos y niños que se divertían por sus estrechas avenidas ahora que se encontraban en un periodo de vacaciones. Algunos jugaban con el agua de una pequeña fuente ya que el verano había sido demasiado ardiente ese año, la madres de estos en ocasiones sacaban sus ollas y calderos para cocinar al intemperie, o servían frescas frutas para mitigar el calor que hacia. Todo parecía indicar que seria unas vacaciones tranquilas en el lugar. En especial la calle del Fénix en la casa No. 777, donde una pequeña lechuza de tono gris plata entraba ululando por la ventana del ático, una pequeña mano servia para que el ave aterrizara sobre esta. El animal estiro la pata para que le fuera desatado el mensaje tan importante que había protegido durante un largo trayecto, en recompensa recibió una frutilla seca, se esponjo feliz y fue posada en la perchera que estaba junto a un abanico que encantado se batía suavemente para refrescar el ático que servia como habitación, este no era muy grande, pero entraba mucha luz, había algunos decorados en tono verde con motivo de la casa de Slytherin del colegio Hogwarts, que contrastaban con los tonos amarillos y rojos que siempre había tenido. Algunas esferas estaban en la ventana junto con un móvil de las Arpías de Holliday, la cama se encontraba en el extremo, siendo el mueble que mas llamaba la atención por estar colgada con lazos del techo suspendido en el aire, lejos de la ventana, ya que a su dueña le atemorizaban los truenos, un pequeño tocador donde arreglarse, una alfombra azul en el piso, un silloncito donde algunos muñecos de la infancia reposaban y un escritorio de estudio como únicos muebles importantes. Al parecer a la dueña de la alcoba le gustaba dibujar y hacer extraños arreglos para decorar esta, como era verano, era tiempo de cambiar las cortinas y los motivos de arreglos como solía hacer cada cambio de estación, o por lo menos ahora que se encontraba en casa.
Lily Potter, enfundada en unos pantalones cortos y una camiseta de algodón se tiraba en su cama para leer los dos mensajes que Cenizas su lechuza le había logrado conseguir.-
-hiciste un excelente trabajo- dijo aventando otra fruta seca que atrapo con el pico la lechuza, que después de engullirlo se tapo su cabeza con el ala y comenzó a dormitar, habiendo hecho esto, Lily se dedico a desenrollar los mensajes.
El primero era de su primo o más bien recién adquirido primo William Evans, o Willo como ella le llamaba, hijo del primo de su padre, el gran Harry Potter, había sido fantástico que sus predicciones resultaran ciertas y que ellos estuvieran emparentados. Ya que Willo era el único hijo de Dudley Evans antes Dursley.
Prometieron que se verían en algún momento de las vacaciones y para suerte de ellos coincidía con el Mundial de quidditch y como sede seria Irlanda, era todo un hecho que se verían antes de ir al colegio.
- El otro mensaje era de Scorpius Malfoy, el hijo de Draco, el antiguo rival de Harry, cuando acudían al colegio de adolecentes. Ahora que Lily Luna Potter, también acudía al colegio Hogwarts y sorprendentemente en su primer año fue asignada a la casa Slytherin, después de un duro comienzo, Scorpius la había aceptado como amiga y ahora aunque la nota solo tuviera dos o tres palabras, por lo menos contestaba sus extensas cartas que ella le mandaba.
En esta solo decía:
Aun no lo se.
Me tiene muy ocupado…
Lily suspiro y reviso el pequeño pergamino para ver si había algo mas escrito pero nada ni siquiera la preciosa firma del chico.
Una pequeña explosión se escucho en la primera planta de la casa, indicando que alguien había llegado, podría ser William ya que James y su padre habían ido desde temprano a casa del tío Dudley para recogerlo, lo extraño es que aun no habían regresado desde entonces. Lily por orden de su mama se había quedado para acomodar y arreglar su cuarto y equipaje, ya que no lo había hecho desde que regresara de la escuela.
Corrió a la primera planta para recibir al recién llegado, llevándose la decepción de encontrarse a su hermano Albus el segundo hijo de Harry y Ginny, de un mal talante.
El cabello de Albus había crecido bastante pareciendo una selva enredada, ya que por todas formas que se le quisiera acomodar, el cabello era indomable, igual que el del padre. Sus ojos verdes brillaron al encontrarse con los de color chocolate de su pequeña hermana y bufando subió las escaleras aventando un paquete al principio de ellas…
-¡No olvides tu traje de gala!- esta vez fue Ginny que cerrado la puerta entraba con pequeñas bolsas y otras enormes que la seguían, con un agite de varita y un aplauso de Kreacher el viejo elfo, todas comenzaron a acomodarse por si mismas.- ¡Me escuchaste Severus!- volvió a insistir, a lo que el joven como tromba bajo las escaleras, agarro el paquete de mal modo arrebatándosela al elfo quien ya la había tomado del suelo y subió azotando la puerta de su cuarto.
Últimamente Albus estaba de muy mal humor. Lily lo miro extrañada, dio un abrazo a Kreacher quien sentido, olvido todo ataque de mal humor de su joven amo y animado por Lily siguió a su señora a la cocina mientras que su señorita subía las escaleras, aunque acostumbrada, alguna vez James también estuvo así y después se le paso. Vio el cuarto de su hermano y abrió la puerta con cuidado.
-¿Te dije que podías pasar?-
-¿Al, que te pasa?- pregunto extrañada ante tal bienvenida, muchas cosas habían cambiado desde su regreso de Hogwarts, antes con quien se pasaba la mayor parte del verano era Albus quien la consentía y la llevaba a todas partes, explicándole con paciencia todas las dudas que ella tenia y por lo regular siendo James quien se independizara de ellos manteniendo la mayor parte del tiempo su puerta cerrada, tal vez platicando por espejo con Oscar y Jonathan o con carteándose con su novia Meredith, o lo que fuera que hiciese detrás de su puerta, pero parecía que los papeles se habían invertido siendo ahora James quien la buscara y Al quien la rechazara.- esta puerta antes no se cerraba. ¡Oh que linda caja es de Madame Malkins!-
- ¡Es la condena! ¡Sabes cuantas horas estuve en ese horrible lugar con mama! Tres horas vistiendo y desvistiendo una "túnica de gala especial"-
-¿¡Una túnica de gala! Pero James y tu tienen muchas- dijo extrañada, mirando la enorme caja, Albus solo miro hacia ella como diciendo "lo se" – pero porque es tan importante una túnica de…
-pues parece que habrá un baile, uno grande este año… y pues mama dice que debo estar más que presentable-
-¡Un baile!-
-¿ni te emociones Lily, o acaso te enteraste del de navidad el año pasado…?-
-¿hubo uno el año pasado…?-
-¡por supuesto! Creo que James no fue, ni yo tampoco porque solo los alumno de cuarto curso para arriba pueden asistir, así que mama se ha obsesionado con la idea de que ahora que es mi turno…y… ¡fue humillante! ella y Madame Malkins, con cientos y cientos de trajes uno tras otro ¡y después esa mujer trato de aplacar mi cabello con algo baboso!-
-mama solo quiere que luzcas bien Al… además no debe ser tan feo probarse la ropa, a ver…- Lily abrió la caja y dentro de ella había una túnica blanca con bordados en plata y negro- ¡Es fantástica, parecerás el príncipe de los brujos!- con tono infantil y entusiasta Lily admiraba la elegante prenda, esto saco una sonrisa a Al.-
-Severus…- interrumpió de pronto Ginny entrando a la habitación y los dos le prestaron total atención a la mujer- cuando tu padre y yo compramos esta casa, nos fijamos que fuera un lugar cómodo y duradero… cada habitación fue escogida para darles un lugar agradable para cada uno y estas puertas para darles la privacidad que cada quien necesita- lo miro con ese brillo que ellos conocían de que algo mas iba a suceder y en su caso nada bueno…- ¡pero hasta la privacidad es un privilegio y por supuesto que estas puertas no fueron para ser azotadas!- y con un agite de varita la puerta se encogió y Ginny la metió en el bolsillo de su pantalón, dejando a los dos niños mudos- espero que estés conciente de su valor toda esta tarde, hasta en la noche que tus padres decidamos si te la devolvemos o no. ¿Querida esa habitación ya esta recogida y tus maletas preparadas?- vigorosamente Lily asintió y Ginny satisfecha salio de l lugar-
-¡mi puerta!- dijo Albus mirando el hueco vacío, Lily simplemente sonrió diciendo-
-te fue bien, acuérdate que a James se la exploto y no se la pusieron hasta que el había guardado todos sus domingos para pagarla y todo eso por haberla azotado y después encerrarse dentro con llave.- Albus le dio la razón y mirando tristemente por su hueco vieron pasar a una lechuza bi color-
- Esa es Domino¡Willo!- dijo Lily reconociendo, corrió, saliendo del cuarto de su hermano. James luchaba con ordenar la decena de maletas que ahora inundaban la sala y que seguían saliendo de la chimenea en varios destellos verdes, para por ultimo tratar de salir Harry y William detrás de la montaña que se había formado-
-lo siento mucho tío Harry…- trato de disculparse William, ofreciendo una mano a Harry que aun seguía a gatas en el suelo –
-oh no te preocupes, conozco muy bien a la tía Petunia como para no haber prevenido esto, lamentablemente mi hechizo de reducción no duro el tiempo pensado… ¿Dónde esta Ginny?- dijo Harry, entrando a la cocina.
-yo tenia esta maleta lista- dijo el pelirrojo mostrando una compacta mochila de campamento.
-oh perfecto Will, llévate esa entonces y estas las embodegaremos- contesto James mientras subía las docenas de maletas llenas de cosas inservibles para el viaje.
-¡Willo!- llego corriendo Lily tacleándolo con el gran abrazo que le dio, los dos cayeron al piso- ¿¡llegaste, llegaste!-
-No, claro que no enana, eso que vez ahí es una ilusión de William, solo para que tu hicieras esa lógica pregunta de ya ¿llegaste? ¡Por supuesto que ya llegamos!-
-eres odioso James- Lily saco su lengua mostrándose grosera con su hermano, quien le dio un pequeño pellizco en la mejilla- hoy todos están de mal humor
-Ese es el respeto que le muestras al gran James ¡pequeña enana!-
-¡Hay me lastimas! Ya, ya, lo siento…- dijo Lily acariciando sus mejillas cuando James las hubiera soltado, ante un alarmado Will que verificaba que no hubiera pasado nada.-
-Al- ahora era Harry que sosteniendo una pequeña puerta, subía las escaleras- ponte cómodo Will. Enseguida bajo.
Albus tenemos que hablar-
-Bienvenido William- esta vez era Ginny quien se asomaba de la cocina para saludar al recién llegado-
-Buenas tardes tía Ginny- contestaba educadamente Will, sonriéndole a la madre de Lily extendiendo la mano-
-como estuvo el viaje, pensé que llegarían más pronto que nosotros- contesto la mujer respondiendo al saludo.
-bue… bueno es que mi abuela-
-empaco todo lo que se le ocurrió, solo vamos de excursión, no se va a mudar aquí- dijo algo enfadado James ante un apenado William que lo miro, pero James aclaro- no es contra ti Will, nada personal.- y diciendo esto se acomodo la gorra que traía en la cabeza y agarro el resto del equipaje que le quedaba. Pero no sufrió más. Kreacher con un tronar de dedos desapareció todo equipaje- Krech… viejo amigo ¿que haría sin ti?- dijo James con cariño dándole unas palmadas en la cabeza-
- el joven es amigo de él amo, tanto como el viejo Kreacher-
-oh es cierto, Kreacher el es el primo Will, trátalo bien, es nuestro pariente por parte de papa- presento James en respuesta a la pregunta del elfo quien miraba con desconfianza al recién llegado, debido a su excesivo acercamiento con su joven señorita-
-oh es un honor conocerlo Sr. Kreacher, soy William Evans- se presento lo mas educado y solemne que pudo-
-mmm… lo tendré en mente… y lo vigilare mas cerca- esto lo dijo ya en voz baja al hacer una exagerada reverencia, Kreacher podría ser viejo, pero detectaba a un nacido de muggles aunque lo tuviera a 1000 metros de distancia y aunque había cambiado un poco con el tiempo las viejas costumbres aun se mantenían en su senil cabeza-
-Bueno, vamos a mi habitación, ya quiero mostrártela- Lily le agarro la mano y corriendo lo apresuro a subir al ático. Lo que vio Will al llegar lo maravillo, el pequeño ático decía que era de Lily Potter por todos lados que se mirase, desde los adornos, las cortinas, las pequeñas almohadas, los muebles y ahora las fotos de ella, Scorpius y él posando fuera del expreso hacia algunas semanas, como siempre Scorpius tenia un semblante serio contrastando con la expresión vivida y encantadora de ellos dos. Vio dormitar a Cenizas que junto a Domino, su lechuza, hacian equilibrio una contra la otra en el pequeño perchero.
-Es muy bonita- comento al tropezar con uno de los zapatillas-
-oh lo siento, esto no debería estar aquí- y tomándola, acomodo el zapato extraviado con los demás, debajo de la cama, que ordenadamente descansaban ahí-
-Scorpius me escribió hace rato- Lily tomo el pergamino y se lo enseño-dice que no sabe si nos podrá ver, pero que hará todo lo posible y que lo de su hermanita lo mantiene ocupado, la niña es muy traviesa-
-¿todo eso dice?- observo William- aquí solo hay dos frases
-por supuesto, Scorpius haría todo lo posible por vernos, no lo haría a menos de que causas de fuerza mayor se lo impidieran y si su hermana lo tiene ocupado es porque debe ser muy traviesa, no es tan fácil entretenerlo-
William se quedo sorprendido de todas las conclusiones a las que llegaba Lily, pero no la contradeciría, ya que ella lograba ser sorprendentemente acertada, la prueba de ello era la predicción que hizo cuando lo conoció y que resulto ser cierta, al acertar en el estar emparentados ellos dos.
-Willo, porque traes aun puesta esa gorra-
-ah la gorra… pues la gorra…-
-me gusta, me la prestas-
-oh es que la gorra, yo bueno…- pero ante la insistencia de Lily, el se quito la gorra y se la paso dejando descubierto su corto y nuevo peinado- mi abuela insistió en que necesitaba un corte nuevo y también opino lo mismo de James- así que la tardanza en la casa de los Evans fue que aquella mujer no los dejo ir hasta que sus cabezas lucieran por lo menos decentes. Harry miro divertido hasta que llego su turno, zafándose con la excusa de que se les hacia tarde y empaco todo lo que pudo llevándose a James y a William apretujándolos contra la chimenea y saliendo a toda velocidad.
-¡Wow, tu abuela es increíble! Mama estuvo tratando de que mi hermano se cortara su cabello desde que regresamos de vacaciones sin éxito alguno y tu abuela lo hizo sin magia y en unos minutos, eso es digno de alabarse-
A veces William no lograba entenderla, ella se asombraba de las cosas mas insignificantes, mientras que a el le parecían bochornosas, como fuera, estar en la habitación de Lily era lo mas emocionante que le había pasado en esas vacaciones, nunca había viajado por Red flu y aunque lo mareo terriblemente, también lo impacto esa forma de viajar que los magos tenían. Su primera impresión de la casa de Lily fue que era muy agradable, aunque no estuviera tan pulcramente impecable como la de su abuela y hubiera alguna que otra cosa fuera de su lugar, eso sin contar con los colores a cuadros y rayas que había por todas partes, deshaciendo todo toque minimalista, bueno, eso a los ojos de Petunia Evans, el lugar en cambio a William le parecía precioso, con todas esas flores en el jardín, los móviles colgando por las ventanas, haciendo un hermoso tintineo al bailar con el viento y todas esas partes de la casa y su techo tan irregulares, haciendo parecer toda una mansión de brujas que aparecían en los cuentos, lo que llamaba mas su atención era el ático que terminaba en punta como una pequeña torre, con unas enormes y verdes cortinas en sus ventanas con estrellas y lunas que daban la apariencia de la noche e iluminada con luces de colores suaves en tonos verdes…
Lily se había esmerado en darle personalidad de los colores de su casa, ahora que había sido asignada
Por la tarde, antes de cenar la pelirroja le contó con lujo de detalles todo lo que había hecho esas semanas que no se habían visto, aunque ya lo había hecho por carta y como siempre, Will la escucho con toda la atención del mundo. Hasta que la tía Ginny dio el llamado para la cena-
-así es Ron, pues el traslador será mmm… ¿Ginny era una bacinica o una taza?-
-es una taza rota-
- oh es cierto, entonces nos veremos ahí mañana a las cuatro, verdad- Harry conversaba con Ron por pergamino, poniéndose de acuerdo para encontrarse en su punto de reunión donde estaría un trasladador que los llevaría a su campamento-
- y conseguiste la tienda- esta vez era Ron quien preguntaba, por el lugar en donde acamparían-
-claro que si, la compre ayer por la tarde es bastante espaciosa y tiene suficientes comodidades, no sufriremos por eso. Ginny quería una con solar en el centro, pero eso no es práctico y después de dialogar un poco y negociar, pude traerme la macro giant multifamiliar-
-¡WOW, la Giant! Entonces estaremos como reyes, deja que le comente a Hermione, ya que ella dijo que era un gasto innecesario, pero ahora que vea que tu la compraste estoy seguro que se morderá la lengua…-
-oh vamos, no seria conveniente que Hermione se enfermara o se lastimara-
-es cierto no podría ver los partidos con la conciencia tranquila. Maldición ya me escucho, entonces nos vemos mañana… estoy impaciente-
Harry rió satisfecho, hacia mucho que no tenían unas vacaciones donde toda su familia coincidiera y que mejor que en un evento que le fascinaba y había esperado con ansias más de 25 años… Un mundial de quidditch.
El primero en levantarse esa madrugada fue Albus quien abrió su puerta recién recuperada con entusiasmo, es que después de explicarle, Harry por supuesto que no era un insensible y con todos estos años de matrimonio conocía bien las obsesiones de Ginny al tratarse de eventos importantes, después de una cansada negociación que fue posterior a la cena, se acordó que el chico recuperaría su puerta y por supuesto su privacidad. Corrió rápidamente al cuarto de a lado para levantar a James que se encontraba en su habitual pose de dormir, boca a bajo y con el trasero levantando babeando como siempre la almohada, inmediatamente saltando a la cama, el mas joven de los Potter despertó a empujones a James hasta que este caía al suelo-
- ¿Estas como Orco o que?- dijo gritando James mientras trataba de quitarse lo amodorrado-
-¡Es hora, es hora!- decía Albus completamente despierto y jovial. A James le recordaba como cuando era navidad y el era el primero en levantarlos.
-¡¿ya… Ósea ya…?- entonces si que James se despertó completamente, inmediatamente se puso los pantalones de mezclilla que previamente Kreacher había acomodado y una camiseta blanca… llevaría la playera de la selección de Inglaterra, abrió su armario esquivando la escoba que hacia mucho tiempo no montaba, pero la ignoro completamente, busco por varias túnicas hasta que dio con ella, guardadas en una funda especial, antihumedad y anti doxis, las preciadas camisetas. James había insistido en guardarlas el, a pesar de la resistencia de Albus que accedió no de muy buena gana. Los dos la miraron con solemnidad, ya que las habían comprado un año atrás esperando el momento. Sintieron la suavidad que solo las prendas nuevas tienen y con orgullo casi como una ceremonia se las pusieron y enfundados y listos James tomo su maleta de campamento, Albus coloco su varita en sus bolsas traseras de los pantalones y corriendo a su cuarto agarro su morral que ya lo esperaba.
Abajo encontraron a Kreacher muy atareado, este ya estaba envuelto en una especie de túnica tipo de gabardina para el viaje, revisaba que todo lo que fueran a comer esas dos semanas estuviera listo, los dos jóvenes lo observaron con diversión ya que era sorprendente como el viejo Elfo utilizaba varios hechizos a la vez empacando cosas y reduciendo equipaje para hacerlo mas fácil de transportar.
-se van a quedar viendo como el buen Kreacher se parte en dos para terminar los preparativos o van a ayudarlo- esta vez era la vos de Ginny quien detrás de ellos bajaba hacia la sala, acompañada de una adormilada Lily y un emocionado William quienes ya estaban listos y preparados para el viaje…Los dos chicos dieron un respingo e inmediatamente bajaron tomando las reducidas maletas y colocándolas dentro de sus mochilas…
-No es una excelente madrugada, esta vez era Harry quien como fresca lechuga salía de la cocina con la cara totalmente pintada de los colores de Inglaterra, su vieja camisa de los Chudley Cannons y una banda en la cabeza con las letras United Kingdom.
-¿Papa? Te vez…-dijo Albus, quien miraba a su padre embobado…-
- ¡Genial!- completo Ginny, quien muerta de risa se acerco a su marido- veo que el hechizo por fin te salio, con el rojo intenso que querías… podrías hacerme una banderita aquí en la mejilla-
-¡A mi también, a mi también!- esta vez era Lily que abrazando a su padre le pedía que la adornara para ponerla a tono con la situación, Albus y James no tardaron en unirse, por su parte, William los veía asombrados, aunque en su casa era feliz, nunca había tenido ese tipo de momentos, como los que estaba compartiendo con los Potters ese día.
-Oh es cierto, lo había olvidado- dijo Harry acabando de decorar la cara de Lily, mientras Ginny terminaba de pintar a sus dos hijos- toma William, esta es para ti- de la cocina trajo una playera de la selección de Inglaterra, justo como las de James y albus y se la entrego a su sobrino, quien asombrado y animado por los demás se la coloco-
-gracias, en verdad Tío Harry- dijo emocionado mientras Lily le daba su aprobación, Harry solo sonrió y diciendo.- Bien ahora si, ya podemos salir- se cargo sus maletas y esperando a que todos salieran, cerro con un agite de varita su casa y partieron.
-¡Me gusta su cara Familia, que buen color traen hoy!- George recibía gustoso a Harry admirando ya las caras pintadas como buenos fanáticos del quidditch, el traía la bandera de los cannons envuelta como capa, a su lado su enorme novia Verity a punto de alcanzar los 9 meses, lucia agotada, pero radiante y animada.-
-¿Donde esta Ron?- pregunto Harry después de saludarlo y viendo que nadie mas que ellos estaban ahí-
-oh esta detrás de la colina, utilizando a Fred, para espantar a alguien si trata de coger el traslador primero. Ya Hermione se ha ido para apartar un buen lugar junto con los viejos…-dijo refiriéndose a los señores Weasley- así que solo faltamos nosotros y por supuesto tu que traes la casa…- Así pues, todos emprendieron el camino por el paraje, hasta alcanzar a divisar la colina, donde se suponía que estaba el traslador, pero justo cuando comenzaban a subir, una niebla intensa comenzó a aparecer y sonidos de pasos a escuchar, era raro ya que se oía como si vinieran de un piso de concreto. George camino con soltura y a unos diez metros una silueta que caminaba con pasos irregulares se acercaba a ellos, Harry, Ginny y George se miraron cómplices y continuaron el camino, mientras, extraños y espeluznantes gemidos se comenzaban a escuchar, acercándose más y mas. Lily tomo la mano de William y de su padre, quien le sonrió tranquilizándola-
-Estoy muerto….- dijo en un quejido aterrado el extraño ser que lucia con el cuello quebrado y lleno de postulas al mas puro estilo de los Inferi, George sonrió y respondio-
-dinos algo que no sepamos Gred-
Inmediatamente el falso inferi tomo la casi traslucida figura de Fred
-ah son ustedes…- dijo con desanimo- ese color no les va muy bien… ¡Ronibillis ya llegaron!- la espesa niebla se despejo y frente a ellos Ron se erguía custodiando una taza rota que había en el suelo-
-¿Postulas Gred? Pero el cuello partido, eso si que fue un excelente detalle-
-oh dale el crédito a casi decapitado, me dio algo de inspiración.- contesto Fred a George que lo miraba divertido.-
-ya era hora de que llegaran, llevo mas de tres horas aquí- interrumpió un molesto Ron, que se acercaba a ellos-
-Dijimos que nos veríamos a las cuatro de la mañana y para eso faltan 5 minutos…- Ginny le recordaba a su hermano el acuerdo- Por Merlín no me digas que has pasado la noche aquí, eso seria estupi…- no dijo mas, la cara de Ron lo decía todo- Pasaste la noche aquí… ya me imagino como ha de estar Hermione. Bien rápido niños todos a tocar esa tasa. Verity aquí junto con migo, con mucho cuidado. Lily, Will. Vengan aquí- Inmediatamente los dos niños obedecieron, y William sintió un desconocido jalón que iba desde el ombligo como si lo absorbieran, despegando sus pies del suelo, dio miles de vueltas, se agarro de James que estaba a su lado y cuando sentía marearse mas de la cuenta se precipitaron sobre un desalojado páramo, o eso era lo que parecía ya que solo era una ilusión. James ayudo a levantarse a Will, reuniéndose con los demás. Quienes los esperaban ya en dos curiosos árboles que se erguían como únicos en ese despoblado terreno, mágicamente aparecieron detrás de estos, dos personas, dos hombre uno gordo y otro mas rechoncho quienes vestidos con extrañas ropas muggles miraron al grupo-
-Hola Lorean- saludo Harry al más gordo, quien llevaba una especie de pantaloncillo corto con figuras de peces-
-oh, Jefe Potter, no lo reconocimos por la pintura en su cara, acaso viene de incógnito-
-No para nada, estoy de vacaciones, descansen señores, olvidemos las formalidades- dijo Harry y entrego la taza- ¿mis cuñados y mis suegros ya han llegado?-
-Pasaron la noche aquí señor- esta vez era el menos gordo que llevaba como una especie de mameluco quien hablaba con un poco de nervio al dirigirse al jefe de aurores. Harry miro de reojo a Ginny quien solo volteo los ojos, debido a la obsesión de Ron por conseguir un buen lugar- este… bien deje los busco… mmm, están a 450 metros al este, Señor Potter-
-oh bien, pues gracias…-
-Mas te vale Ronald, que mis padres y mis sobrinos hayan tenido una excelente noche, que digo, una placentera noche… por que si no- Ginny solamente apretó mas su varita que soltó algunas chispas de forma amenazadora, Ron simplemente trago en seco y continuo caminando atravesando los dos árboles, al pasar por ellos la barrera anti-muggles desapareció y continuaron unos 20 minutos caminando, pasando otra pequeña loma y el paraje era la locura, miles de magos tratando de hacerse un lugar entre las cientos de casas de campaña, algunas mas grande que otras. A pesar de que habían pasado ya muchos años desde que Harry viviera una final de quidditch, parecía que había regresado en el tiempo, la casa del señor Roberts estaba ahí, pero ahora abandonada. Harry miro el mapa que le dio Lorean y localizo el lugar, era cerca del bosque por donde pasaba un pequeño río, era fantástico uno de los mejores lugares… ahora entendía porque Ron lo defendía tanto.
-¡Abuelo!- grito Lily corriendo hacia el hombre que salio de la casa de campaña que estaba en el lugar-
-¡Hola preciosa!-
-¡ya llegue abuelo!- ella lo abrazo, el hombre recibía el abrazo como una tacleada. Lily solía ser muy efusiva y eso Arthur Weasley lo sabía bien.-
-ya lo veo Lily, ¡hola muchachos!-
-¡Hola abuelo!-contestaron Albus y James al mismo tiempo-
-William que bueno que pudiste acompañarnos-
- mi padre le agradece señor Weasley y le manda esto- Will, saco de su mochila una funda que al desdoblarla traía una practica bolsa de herramientas-
-¡Oh, mira Molly! ¡Mira!- dijo emocionado, al recibir el regalo- pero pasen, pasen, la abuela esta preparando ya el desayuno, Verity preciosa, pasa, para que descanses un poco-
-Nosotros nos quedaremos a armar la otra tienda sr. Weasley- esta vez Harry era quien se disculpaba, descargaba su mochila sacaba una manta, ayudado por Ron que estaba ansioso por ver la gran tienda que Harry compro para la ocasión.
-¡Nanny! Ya llegamos, tía Hermione- saludo Lily que llevaba todo el tiempo a William de la mano, ya que el se intimidaba con los familiares de ella. Rose y Hugo aun dormían, en unas literas en una de las pequeñas habitaciones. Albus salio para ayudar a su abuelo, mientras Ginny platicaba con Hermione poniendo la mesa y James inmediatamente cayo rendido en una de las camas disponibles.
Después de que Molly Weasley los dejara llenos con el desayuno. Lily y William miraban sentados en un tronco como aun batallaban Harry, Ron, George, el fantasma de Fred y ahora Bill que llego en el transcurso de la mañana junto con su familia al pequeño campamento, para poner la súper tienda, habían intentado todo lo humana y mágicamente posible, pero nada, la tienda definitivamente no se levantaba.
-¿Seguro que leíste bien las instrucciones Harry?- pregunto con ironía Ron-
- Nooo, simplemente me pase mirando el papel por horas, claro que lo hice Ron, ¿por que no lo intentas tu?- contesto de la misma mala forma-
-Hey chicos tranquilos- intervino Bill al ver que se estaban calentando las cosas.
-yo opino que seria buen momento para llamar a Hermione- dijo George proponiéndolo- yo estoy cansado y quiero gozar de esa mansión que me prometieron, así que…
-nada mas sensato has dicho Gred. Seremos unos genios para crear pociones, pero somos unos trolls en las manualidades…- completo Fred al lado de su gemelo-
-perfecto, ahora aguanto el humor Weasley nuevamente al doble- se quejo Ron- bueno digo… no es que me moleste que estes de regreso… ok… ok… no me mires fantasmagóricamente así… ya voy, Herm…-
-¿que pasa Ronald?- Hermione salía de la tienda acompañada de Bill quien ya había ido por ella, Harry y Ron se miraron decepcionados, pero George y Bill mostraban ya las instrucciones.
-Oh no han podido armarla, veamos, Ron este sencillo, es fácil, a ver…-
-Harry te dejo los honores- contesto este, empujando a su cuñado, Harry lo miro molesto pero continuo-
-bien- se preparo Harry y agito la varita en forma triangular.- Enervus Alto- la tienda de campaña se elevo pero solo por un momento, luego volvió a ser la misma lona de un principio-
-bien ya vi cual es el problema. No debes triangular al revés de las manecillas del reloj, si no al contrario y es un triangulo equilátero perfecto el de el movimiento de la varita no uno obtuso y no se dice Enervus Alto, si no Enervuuus Altoo, alargando la o… aquí lo dice… a ver- Hermione desenfundo su varita y haciendo lo correcto la casa de campaña inmediatamente se armo perfectamente, los otros Weasley celebraron
contentos metiéndose inmediatamente al lugar, pero Ron y Harry se miraron molestos, a veces auque habían pasado muchos años Hermione seguía siendo esa niñita fastidiosa que conocieron en primer curso, cuando los corrigió con que no se decía leviosa si no leviosaa…-
-aunque también pienso que pudieron haber llamado a Kreacher eso era menos humillante- agrego acertadamente Fred, mientras los dos amigos se quedaron pasmados, el fantasma floto introduciéndose en la casa de campaña-
-¡Harry esta casa es impresionante! Es muy cómoda, Ron tenias razón, debimos haberla comprado, realmente es muy útil- Hermione salio emocionada, al echarle un vistazo a la casa, estos comentarios hicieron que Harry y Ron olvidaran su fracaso anterior y gustosos, se metieron a comprobar lo que amiga y esposa afirmaba.
-¿crees que Scorpius ya haya llegado?- pregunto Lily aun sentada en el roble -
- no tengo la menor idea – contesto con sinceridad Will
-oh-
-¿Hay alguien en casa?- se escucho de repente y un chico de cabellos negros y ojos grises apareció por los árboles, oh señora Potter, que gusto verlos, ¿estará James?- Oscar Diggory saludaba jovialmente como era su costumbre a la madre de su mejor amigo, Ginny que salía junto con Kreacher para ver la nueva tienda lo observo- Oscar, ustedes también vinieron, me alegro. Bueno si puedes levantarlo te lo agradeceré, esta adentro dormido-
-lindo tatuaje señora Potter- se despidió de una sonrojada Ginny y se metió a la primera casa buscando a James- Buen día abuela…- se acerco a Molly Weasley quien entretenida preparando la comida se sorprendió de la visita. Oscar se acerco y beso en las dos mejillas a la pelirroja mujer. Ya el había pasado hacía dos años cuando James iba en tercero unas vacaciones en la madriguera, y con sus frescas maneras y su encanto, se gano la estima de la matriarca de los Weasley, por lo tanto conocía a toda la familia de su amigo-
-mmm querido, estas algo paliducho, pero veo que has crecido como la hierba, de seguro es por el crecimiento que luces así-
-que acaso el amarillo no es mi color- sonrió coqueto. Molly simplemente le devolvió la sonrisa y ofreció un panecillo, que el inmediatamente tomo, mordiéndolo con muchas ganas-
-¿Como esta tu madre?-
-mama esta estupendamente, se ve tan linda como usted- dijo con simpleza, ayudándola con el traste de patatas que ella llevaba- algo preocupada por lo que como, pero de ahí en mas es la maravilla.
¿Ahm esta james?-
-en el cuarto de a lado, pasa querido, pasa-
Oscar paso al cuarto y se dirigió a la primera cama que vio, James dormía tapado hasta la cabeza por la sabana, pero reconoció la singular pose de su compañero de cuarto. Sin dudar aventó todo su peso sobre el cuerpo, cayéndole pesadamente encima.
En la cocina, Molly continuaba ahora coordinando los cuchillos que cortaban por medio de magia la verdura cuando escucho el fuerte y agudo grito que salía de la habitación, inmediatamente seguido por la carrera de unos pasos que se dirigían a la salida de la alcoba. Lo que Molly vio fue alarmante, Oscar corriendo fuera del lugar, esquivando una lámpara que por poco lo alcanza-
-¡Lo siento, no sabía que eras tú!-
-¡¿Eres un atrevido, acaso querías matarme?- Rose Weasley, toda despeinada y aun en pijamas, amenazaba con aventar ahora un vaso de vidrio, furiosa apuntaba hacia el pelinegro quien refugiándose trataba de explicarse-
-mira ricitos, si no durmieras ni roncaras como James yo no habría…-
-¿como te atreves?- volvió a levantar el vaso amenazadoramente, dispuesta a lanzarlo, pero detrás de ella James calmadamente se lo quito-
-si lo que pretendías era calmarla, con esos argumentos estas muerto Oz-
-¡James!- reclamo alarmada Rose-
-Hermano es que pensé que realmente eras tu, ella ronca igual y…- se defendió Oscar tratando de explicar-
-¡James!- volvió a reclamarle, ahora evidenciándolo, James con calma le hizo una seña para que dejara de gritar y dijo-callado hermano, mejor callado, anda y mueve tu trasero del piso y salgamos a explorar el lugar. Buen día Nanny, traeremos leña para la comida- saludo James a Molly quien seguía mirando ahora con tranquilidad la escena, James tomo un panecillo, jalo a su amigo y salieron del lugar. Rose miraba con furia en las mejillas, por donde habían salido su primo y el cretino, su abuela se acerco y poniéndole una bata le dijo- Anda a cambiarte linda y ven para que comas algo, Oscar se ha ido y no regresara- Rose como saliendo de sus pensamiento, se sonrojo aun mas y apenada entro nuevamente a su habitación.-
-¿James, a donde van?-
-por leña enana-
-podemos ir con ustedes- insistió Lily, James parecía que iba a dar una negativa, pero Oscar lo interrumpió diciendo-
-por supuesto chaparrita- la niña corrió rápidamente tomando la mano que se le ofrecía, sin darle oportunidad a James de replicar, quien dándole resignadamente un costal a Will camino alcanzando a su amigo-
-definitivamente Oz tienes que aprender a quedarte callado-
-¡ROSE! ¡¿Estas bien? Escuche tu grito de ayuda hija- Ron venia corriendo, con varita en mano, al parecer, no entendieron bien el funcionamiento de la sofisticada tienda y accidentalmente se quedándose encerrados, hasta que con ayuda de Kreacher lograron salir, Molly, Rose y Hugo miraban asombrados al hombre, y a su vez a toda la comitiva que llegaba con la misma preocupación a la casa- ¡TU PADRE Y TIOS HAN VENIDO A RESCATARTE!-
Molly miro a su hijo con algo de fastidio, cuando se trataba de Rose, Ron podía excederse en sobreproteger- Pues que bueno que llegan rescatadores, porque hay muchas calabazas que esperan su atención aya afuera para completar el Pie. Anden necesito varios trozos y rápido- la Señora Weasley puso sus manos en la cintura y toda la comitiva de rescate salio mansamente a cumplir la tarea, esta vez hasta Hermione y Ginny acataron la orden y comenzaron a partir las calabazas con la varita. Rose continuo comiendo en voz baja aun con las mejillas rosadas y sintiéndose avergonzada, había sido una desconcertante destapar su sabana y encontrarse cara a cara con Oscar Diggory, el mejor amigo de su primo James. Esto la había tomado por sorpresa, desde que salio de a habitación, capto la mirada inquisitiva de su abuela, tratando de evitar desde ese momento el contacto con ella. Como hija de Hermione, era inteligente y sabia que cuando Molly Weasley captaba algo, no se detendría hasta descubrirlo, pero para Rose era incomprensible en descubrir algo que ella hasta ese instante ni siquiera entendía.-
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