Harry Potter

Harry Potter y su mundo pertenece unica y exclusivamente a J.K Rowling y a Warner Brothers, esta historia es sin fin de lucro.

Dedicado a todos ustedes que leen lo que yo tengo que contar.

Hola soy Arelis, autora del Fanfic: "19 y 2 años después" debido a problemas con Fanfiction no he podido actualizar los nuevos capítulos de "19 y 3 años después" La página no me lo permite. Es por eso que decidí abrir este blog y publicar por este medio.
Si ya leíste los capítulos he de decir que ahora estar corregidos y mejorados, se pueden leer otra vez y se han hecho algunos cambios para ser mas fiel al mundo de Harry Potter, en fin espero que me sigan leyendo.

sábado, 26 de marzo de 2011

19 y 2 años despues...




No era una mañana común en la estación King cross, a punto de reventar su capacidad de usuarios ese día, el caos gobernaba cada rincón de sus instalaciones, carritos de un lado al otro, viniendo y trayendo. Muggles y magos revueltos entre ellos, los primeros como siempre ignorantes de lo que les acontecia, ni siquiera imaginaban la causa tanta saturación esa mañana. La razón no era otra mas que el empiezo de clases de la comunidad mágica.

La amabilidad entre las personas se había desvanecido y los niveles de poca tolerancia subían, las personas muggles estaban tan ocupadas de tratar de llegar a su destino que nunca observaron la peculiar forma de vestir de muchos de los usuarios de la estación ese día y mucho menos cuando esta peculiar gente se desvanecía en la pared de el anden 9 en definitiva este día no era nada normal.

En uno de los pasillos tres carritos iban siendo empujados con gran premura para alcanzar el ya conocido andén 9 y ¾. Dos de los tres carros se adelantaron rapidamente, iban repletos de maletas, baúles y en la cima dos jaulas que en su interior llevaban unas lechuzas que ululaban molestas ante semejante trato y al parecer sus dueños iban del mismo mal humor que las aves…

-¡Es tu culpa Al! Todo por quedarte viendo el partido de quidditch con papa tan noche, mamá les había dicho que teníamos que madrugar, pero nooooo, el vicio innecesario al juego no pudo despegar tu inexistente trasero del sillón.- Reclamo molesto el hijo mayor de los Potter mientras esquivaba hábilmente a un muggle distraído que se agacho a recoger un periódico, causando que por poco lo atropellara con su carrito.

James Potter se había convertido en todo un joven adolescente de quince años, alto y delgado de cabellos indomables y porte elegante, acompañado de unos redondos lentes que le daban un aire despreocupado, intelectual y atractivo a su aspecto.

- ¡Ahora ve, es tardísimo!- Reclamo con un bufido al segundo conductor que empujaba con igual o peor humor su carro para equipaje

- ¡No me culpes que tú no tengas la capacidad de sentir la pasión por el deporte!-

Respondió su hermano menor Albus Potter en defensa. Al también había crecido, no tan alto como James pero si mas alto que su padre cuando tenia esa edad y a decir verdad lucia exactamente igual que cuando el tenia la edad 13 años, aunque a diferencia de el, heredo la buena vista de buscador de su madre y por lo tanto no necesitaba usar lentes.

La timidez del primer día de ingreso a Hogwarts había quedado hace mucho tiempo atrás, tomando la valentía y seguridad de todo un Gryffindor como le había dicho el sombrero cuando lo envió a esa su orgullosa casa en su ceremonia de inicio en Hogwarts. Aunque su padre le había dicho que no importaba en que casa fuera seleccionado, aun podía ver ese brillo en los ojos de este cuando lo felicito por haber entrado a la misma casa que el, con este pensamiento miro despectivamente a James y volvió a arremeter contra su hermano.

-No es mi problema que te hayas vuelto un aburrido despues de tu segundo año en Hogwarts, ni que ya no vibres con la velocidad de una escoba Ráfaga Llameante o que no aprecies la elegante virada de un amago de Browski hecha de un veterano como Oliver Wood en una clásica Saeta de fuego y que la única adrenalina que sientas últimamente es cuando te la pases acicalándote en el espejo como un gato tratando de arreglar tu causa perdida que llevas en la cabeza. Además Papá insistió mucho para que me quedara a ver el juego. No iba a desaprovechar el repentino brote buen humor de nuestro padre, dado que estas semanas esta con el humor de un genuino cola cuerno húngaro- Justifico Albus, James lo miro con expresión fastidiada... No quería dar explicaciones de su antipatía por el quidditch y se concentro mejor en el tema del cambio de humor de su padre.

-Es cierto, solo falta que eche fuego por los ojos,- sonrió James y pensó en voz alta. -Ha estado irritable desde el día que salimos de madame Malkins – Su comentario era casi para si mismo como una reflexión pero sus pensamientos fueron interrumpidos nuevamente por su hermano.



-Además, si el dice que ya soy grande para poder desvelarme pues… yo no voy a contradecirlo verdad…- Se Asomo una sonrisa socarrona en Albus, muy parecida a las de su abuelo James, fue interrumpido por otro comentario burlón de su hermano quien lograba mas que el parecerse a su abuelo.

-Sí, ya lo veo por eso mamá tubo que despertarlos a base de chorros de aguamenti y un Sonorus que toda la calle pudo escuchar hace como dos horas, a papá se le olvido poner el despertador y mamá inexplicablemente se quedo dormida cosa que no es normal.- reflexiono James, siendo cortados sus pensamientos al ver a una persona mas adelante que lo hizo sonrojarse.- ¡Mira!- Dijo amenazadoramente cambiando de tema y rebasándolo con su carrito aceleró mas su paso. - ¡Yo quiero ir con mis amigos en el expreso entiendes! Y si te atreves a….-

-!!!Ja!!!- Interrumpió bruscamente su hermano mayor.-¡¡¡Si, ya veo tus amigo!!! Como no. ¿No será por la pelirroja de Revenclaw que se ha desarrollado mas de la cuenta de mi curso, la amiga de Rose? Esa que ahora se junta con ustedes…-dijo con sorna Albus a James mientras alcanzaba su carro.

-N… No se de lo que hablas…- Respondió James nerviosamente mientras esquivaba la mirada inquisitiva de su hermano.

- Si, acuérdate la amiga de Rose… esa que se babeaba por ti desde que yo entre a primero. O no es a ella a quien le has mandado tantas cartas. Si yo vi a la pobre de Hedwin II volar y no tener ni un descansito estas vacaciones, la pobrecita a las prisas a penas si tomaba agua y emprendía el vuelo, porque ya tenías respuesta, ¿verdad Hedwin?- Albus le pregunto con cierto tono de mimo a la lechuza blanca como la nieve que descansaba en su jaula plateada justo arriba del carro de su hermano, esta lo miro por un momento con indiferencia después acomodo sus plumas con arrogancia e ignoro a Al completamente, ofendido por la actitud de esta, Al afirmo. -Si es cierto el dicho que las cosas se parecen a su dueño ¿verdad?, por eso tú eres mi lechuza Blue-Botons, tú tan amable y gentil, no como otras arrogantes e insoportables lechuzas, ¿sinceramente no se que le viste a Hedwin?- La lechuza de plumajes gris con negro y café de enormes ojos azules como botones que descansaba en su jaula color magenta, ululaba alegremente mientras inflaba las plumas de su pecho con orgullo y lanzaba una mirada de reproche a su compañera que la ignoro totalmente mirando a otro lado.

-Pero por lo menos Hedwin tiene un nombre decente y se ejercita, no como tú que le pones nombres ridículos y con la falta de ejercicio de Blue se ha vuelto algo loco y gordo, tanto que no puede llevar una carta rápidamente, esta obeso. - Lanzo mordazmente James a su hermano, que sin desaprovechar el comentario dijo.

-Y ya que hablas de nombres ridículos y locas, aun recuerdo cuando “la señorita me desarrollo rápido pero mi cerebro no” te saludaba con su original. Ho… hoola… Jam… Jamess… me llamo… me llamo… Me… Mer… Mere… Me… Mer- Dijo imitando burlescamente a la chica, pero inmediatamente se estampo con el carrito que repentinamente había detenido James que ahora lo miraba molesto.

- ¡¡¡MEREDITH SE LLAMA MEREDITH¡¡¡AL!!! – Exclamo James mientras se agarraba el cabello, como si este acto fuera a frenar el no echarse encima de su hermano que retrocedía precavidamente lejos de su alcance mientras este lo seguía amenazadoramente.

- Auchhh!!!- Se quejaron los dos al sentir el ligero empujón que dio un carro a sus espaldas. El mayor de los dos reclamo vigorosamente a la persona que los había golpeado.

-¡¡¡¡POR QUE NO TIENES MAS CUIDADO MIOPE ESTU…!!!!!-

Pero James fue callado por la rápida mano de Al que le tapo la boca mientras contestaba.- ¡Estupendos reflejos mamá! jeje… no nos ha pasado nada, solo un empujoncito, no te preocupes...- compuso con voz melosa y precavida hacia una Ginny Potter que los miraba con el entrecejo fruncido y una mano en la cintura al mismo estilo que la abuela de los dos Potters y para ellos dos su madre en esa pose, no significaba otra cosa mas que tenían grandes problemas.

-Me da gusto saber que cuatro años en Hogwarts y 15 años en casa con nuestro ejemplo te hayan dado este vocabulario de tabernero tan basto que tienes James Sirius Potter Wesley. Tu padre y yo no sentiremos profundamente satisfechos con los resultados de la clase de personas en que nuestros hijos se están convirtiendo- Dijo seriamente Ginny por un momento a su hijo mayor y cambio mirando reprobatoriamente a Albus que asomaba esa sonrisa burlona hacia su hermano, apoyándose en el manubrio de su carrito suspiro y dirigiéndose a su segundo retoño le dijo. -Y por lo que veo que Severus va siguiendo completamente tu ejemplo al hablar tan sutil y propiamente de sus compañeras de curso, mostrando el respeto que se merecen las amigas de su hermano mayor que no están presentes. Estoy que brinco de alegría Al, el día de hoy me siento finalmente realizada como tu madre. – Termino de decir con tono tan sarcástico acompañada de su ceja arqueada tan característica que ellos reconocían en señal de que su madre los había descubierto en algo que no debieron haber dicho o hecho, los dos no pudieron evitar sonrojarse furiosamente y agachar la cabeza avergonzados.

Ginny suprimió una sonrisa triunfal de lo fácil que aun le resultaba que esos dos pillos que tenía por hijos y que amaba con locura fueran tan manipulables como el padre. Físicamente ella seguía tan jovial como cuando adolescente, sus pecas no habían desaparecido pero le acentuaban los rasgos de su cara haciéndola verse fresca y bonita como siempre a diferencia que ahora su larga cabellera rojo fuego había desaparecido para dar lugar a unos cortos cabellos al hombro que le hacían dar el toque juvenil y atractivo de una mujer plena y feliz de treinta y tantos, ataviada en un abrigo color blanco jeans deslavados de moda dentro de botas negras y con un cuello de tortuga negro, adquiridos recientemente en una tienda muggle en la que en ocasiones le pedía a su cuñada Hermione que la llevara.
Miro con una pizca de orgullo a sus hijos quienes empujaban sus carritos calmada y resignadamente y se detuvieron antes de entrar al andén 9 y ¾.

Ginny miro hacia atrás y algo de confusión se dibujo en su cara al ver que ni su marido ni su hija pequeña la seguían, se volteo hacia los dos adolescentes y les dijo sonriente con una expresión totalmente diferente a la de hace unos momentos, como si la llamada de atención no hubiera pasado, desconcertando a estos por su repentina amabilidad le pusieron atención. -Bueno ahí esta la plataforma 9 y ¾. Quieren mis dos queridos hijos seguir caminando como magos civilizados que son y adelantarse, acomodar el equipaje y apartar un compartimiento para que vallan los tres juntos-

-¡Eh! si mamá- Dijo dócilmente Al, extrañándose de que no entrara con ellos pero James la miro y recordándole le dijo.

- Madre, si lo has olvidado, tengo que estar en el de los prefecto, es tardísimo y además tengo que verme con...-

-James ni una palabra más, tienes 20 minutos. Si tan solo te detuvieras a ver los relojes de vez en cuando en vez de estar como nomo desesperado en un día de pago en Gringotts, para tu información hicimos casi en 25 minutos de la casa a la estación, su mamá maneja mejor bajo presión que su padre y muchos mas rápido, así que después agradeces mis habilidades teniéndome un poco mas de fe y buscas un compartimiento, lo apartas, buscas a tu amiga la metes al compartimento con tus hermanos, porque aunque tengas que estar vigilando como prefecto, no te quiero visitando otros vagones que no sea el de tus hermanos, tienes que cuidarlos. ¿Estamos de acuerdo?- dijo enfatizando el de acuerdo como si fuera una orden.
Molesto James asintió vigorosamente como un soldado acabando de recibir las ordenes de un general, tomo los dos carros y los empujo desapareciendo en la pared de el anden, Ginny miro a Al y agrego.

-Busca si ya llegaron tu tía Hermione y tu tío Ron y diles que en seguida tu padre y yo los veremos- Al asintió de la misma manera que su hermano mayor y se precipito en la pared desapareciendo dentro de ella.

Ginny retrocedió caminando y buscando a su marido y a su pequeña hija, miro para todos lados pero solo veía gente yendo y viniendo, así pasaron dos minutos cuando reconoció la inconfundible mata de pelo azabache de su esposo… se acerco un poco, y lo vio envuelto en esa gabardina negra que le había regalado en la pasada navidad, con la cual se veía guapo como desde la vez que ella dejo a Ron en el expreso de Hogwarts y que lo conoció por primera vez. Harry Potter se encontraba platicando despreocupadamente tomado de la mano de su hija menor, la pequeña Lily Potter de 11 años tan parecida a su abuela paterna y con una encantadora carita angelical, deslumbraba con su larga cabellera roja oscura, estaba emocionada de que por fin asistiría a Hogwarts, ella miraba con atención como su padre le explicaba algo sobre unos dulces muggles, mientras que el dueño del puesto asentía como si Harry tuviera la mayor razón del mundo. Ginny se acerco por detrás y paso sus manos por la cintura del hombre diciéndole

-Si estas aquí parado te va a robar la primera bruja que pase-

Harry salto sorprendido y volteo posando sus ojos increíblemente verdes, estos se habían oscurecido con el tiempo del color verde de los pinos dándoles un aire mas misteriosos y atrayentes pero una sombra de tristeza los cubría desde días atrás y Ginny sabia muy bien el porque...

Una sonrisa se dibujo en cuanto la vio y extendiendo un brazo recibió a su mujer que le sonreía con la misma devoción que el lo hacia, pero fue interrumpida por la hija de ambos que tiro de su abrigo-

-No mami, nadie lo roba porque yo cuido de papi-

Ginny rió al escuchar la cantarina voz de su pequeña ante tal comentario y respondió-

-Y haz hecho un trabajo estupendo Lily ¿que hacían aquí?-

-Eh bueno yo… nosotros…-dijo torpemente Harry poniendo la misma cara que sus hijos habían puesto hace unos momentos-

- Papá me compraba estos caramelos y me decía que los chocolates son más ricos que los malvaviscos, pero no tan sabrosas como las gomas frutales y el señor le ha dado la razón, verdad-Interrumpió Lily y el señor del puesto asintió sonriendo, parecía que estaba encantado con clientes tan singulares, pero Lily añadió- Me ha llevado por todos los puestos de la estación y mira mama- le mostró un montón de bolsas que la niña llevaba y que Ginny observo que Harry llevaba otro montón también y colocando instintivamente la mano en su cintura le pregunto. -¿Harry no me digas que has comprado y se han detenido en cada puesto que hay en la estación?-

Harry la miro por unos momentos y esquivo la mirada rápidamente comenzando a sonrojarse, en ese momento si hubieran puesto la cara de sus hijos ante el regaño de su madre y ahora la expresión del padre, no cabria la menor duda de quien habían heredado tales gestos. Harry carraspeo y tomo compostura excusándose.

-Pues quería que a también llevara cosas muggles para sus clases del colegio, allá no tendría acceso a ellas y quería que…

Pero Ginny no lo dejo continuar.-Hasta donde yo se Lily no fuma habanos aun y el uso de estos no viene en ninguna de las unidades de la materia. ¿Para que quiere puros Harry?- dijo sacando de una de las bolsas un paquete de puros y se los mostró.

-Eh, bueno… uno no sabe que puedan pedir en su clase de estudios muggles, con las nuevfas reformas de estudio que esta poniendo el ministerio en la educación hay que estar prevenidos- Contesto nerviosamente retirándole rápidamente la bolsa mientras su hija y el señor del puesto los miraban sin entender, Ginny se tomo un momento la frente con su mano cerrando los ojos, suspiro calmadamente, volteando con el Sr. del puesto sonrío amablemente y diciéndole un gracias, tomo de la mano a su hija y esposo y los encaminaba a el anden.

- Se nos hace tarde faltan diez minutos Harry-comento con tono de reclamación en su vos que inmediatamente cambio por una voz animosa al preguntarle a su pequeña- ¿no estas emocionada linda?- le dijo a Lily que caminaba a paso veloz junto con su madre mientras Harry ponía algo de resistencia, pareciendo que sus pies se habían hecho pesados-

¡Si! quiero subirme en los botes atravesando el lago, ver el calamar gigante, saludar a Hagrid y que el sombrero seleccionador me ponga en Gryffindor-

Lily miro emocionada a su madre y esta le pregunto- ¿Tan segura estas que vas a entrar a Gryffindor?-

- Por supuesto mami, entrare como Al y como James y Hugo también estará ahí, así como tu, mis tíos y como mi papa, porque soy muy valiente ¡tan valiente como tu papá! Oscar me ha dicho que me enseñara los lugares mas secretos del castillo- Afirmo la niña y por primera vez las preocupaciones que Harry había tenido en semanas se esfumaron y presto total atención a la conversación que las dos mujeres de su vida llevaban tan alegremente.

El andén 9 y ¾ estaba frente a ellos Ginny volteo a ver a Harry pero por primera vez veía disgusto reflejado en los ojos de su marido que miraba la pared intensamente. Ginny tomo su mano y le llamo por su nombre como aquella vez, aquella tarde donde el yacía sobre el cuerpo de su querido director y nadie podía separarlo, solo la voz de ella y el firme toque de su mano envuelto con la fragancia a flores tan característica de Ginny lo trajo de vuelta, miro la cara de la pelirroja y se perdió en sus ojos que le llenaban de valor, ella en respuesta apretó mas fuerte su mano y le dijo.- Harry es hora, ya no lo puedes retrazar mas, no puedes evitar que Lily…

No completo la frase pero no hubo necesidad. El quedo completamente sorprendido, ella lo sabía, sabía su preocupación y la miraba con asombro por haberlo descubierto, mientras sentía como era jalado hacia el andén y se perdía dentro de este.

Dentro del expreso de Hogwarts en uno de sus compartimentos se encontraba acomodando su baúl un atareado Al, mientras acomodaba a Blue Botons platicaba con otra persona sobre las nuevas manías de su padre.

-Te lo digo, él ha estado algo extraño, se irrita con facilidad, luego se pone algo paranoico, después sobre protector. Anoche me dijo justo cuando se iba a dar una anotación que daría el empate, eligió el momento más oportuno para soltar un ...

-Tú eres mi segundo hijo Albus y llevas los nombres de las personas más valientes que he conocido. Tu hermano tiene la obligación de cuidar de ti y ahora de Lily en Hogwarts, además de ser prefecto y cuidar a todos, así que te pido que lo ayudes y cuides de tu hermana exclusivamente, vigílala como su sombra, que nadie le haga daño y si algo pasase tu me llamaras y yo te prometo que en tres segundos estaré ahí con todo un escuadrón de Aurores si es necesario, ¿entendiste?

- Y después de soltarme tremendo sermón, me dio esto- termino con solemnidad Albus mientras le mostraba un camafeo a su acompañante-

- Así que ya te dio el camafeo convocador – Le respondió algo somnolienta Rose Wesley como si la cosa fuera lo mas lógico del mundo, sentada cómodamente mientras todo su cabello castaños y ondulado se regaba por sus hombros y espalda hasta llegar a su cintura, la hija mayor de los Wesley inteligente, muy bonita y seleccionada Revenclaw, busco entre sus ropas y mostró el mismo camafeo que su primo le mostraba.- Papá me lo dio el primer año que entre a Hogwarts, aunque nunca lo he utilizado, pero aun así el me ha visitado para ver si el camafeo sirve, lo invento el tío George… Así que por supuesto que sabemos que funciona muy bien.- termino de explicar Rose mientras un sorprendido Al comparaba las piezas.

-Entonces esto también te lo dio el tío Ron cuando ingresaste a Hogwarts, ¿pero por qué el mió me lo da hasta ahora?- se pregunto Al-

-Es por Lily, es algo de inseguridad sabes, la verdad no se que tengan en la cabeza nuestros padres, pero no te preocupes ya se les pasara. A Lily supongo que tío Harry le ha de haber dado la pluma comunicadora- dijo Rose mientras sacaba una pluma y se la pasaba explicándole a Al.-Con esta pluma lo que yo escriba aparece en un pergamino especial que mi papá tiene y así le cuento que estoy bien, es como un diario, un blog, así lo mantengo tranquilo y al margen de la situación- termino Rose con un tonito de sabelotodo que recordaba mucho a Hermione-

-¿Y esta también la invento tío George?- pregunto curioso Al pero Rose negó-

- Nop esta la hizo mi mamá para que mi papá no estuviera apareciéndose en Hogwarts cada 5 minutos, ni saturando la red flu de la chimenea de la profesora MC Gonagall con acoso, preguntándole por mi, pobre profesora tenia que pedirle todo un informe diario al profesor Flitwick por la insistencia de mi padre, cuando mamá se entero de todo el caos, lo soluciono con esta pluma, así que ahora tenemos una comunicación pues digamos que regulada- Sonrió mientras guiñaba un ojo a un sorprendido Al, que no imaginaba que su prima había tenido que pasar por tantos problemas en su primer año. Ahora entendía el porque las visitas seguidas de el tío Ron a Hogwarts durante ese tiempo.

Al quedo pensativo ante la revelación de su prima pero un tartamudeo del exterior y los dos fueron interrumpidos ante la visión de un tartamudo James que se encontraba por fin con la famosa Meredith en los pasillos del anden, los dos primos se rieron de hermano y primo al verlo actuar con la cara roja como tomate y completamente torpe ante semejante situación.-

Fuera, en los andenes

-¡¡¡¡¡¡¡GIN!!!!!!!- el grito de Hermione se escucho por todo el andén-

-¡¡¡Hermione!!!- Ginny soltó la mano de su esposo y corrió a abalanzarse hacia Hermione, las dos se abrazaban como si hubiera pasado una eternidad en no verse ante la mirada atónita de Harry.

Hermione Weasley había alcanzado la belleza que solo la madurez da con los años, en ella también se veía que su vida era feliz y lo irradiaba, había logrado con la convivencia de Ron llegar a tener un carácter mas desenfadado y relajado pero sin perder su seriedad y su aplomo cuando el momento lo necesitaba-

- Llegan tarde.- Dijo separandose de Ginny fijandose en la cara larga de Harry.- Harry salúdame como se debe- reclamo Hermione acercándose y saludándolo con un abrazo mientras lo miraba a la cara- Puedo decir que no estas de buen humor el día de hoy,- observo, mientras una tímida Lily salía detrás de su padre para hablarle a su tía.

-Buenos días Tía Mione- saludo cortésmente Lily.

-Buenos dias encanto, ¿lista para tu gran día?- pregunto la mujer y la niña asintió vigorosamente.

-¿Donde esta Hugo?- pregunto Lily mientras buscaba a su primo con la mirada .

-Hugo esta con tu Tío Ron ya en la puerta del expreso, anda cariño adelántate- le indico a Lily mientras ella corría a saludar a su primo y su tío al verlos.

-¡¡¡Eh Ron!!! – Harry siguió a su hija y alcanzo a Ron.

Ron había embarnecido, seguía siendo mucho mas alto que Harry pero su espalda se había ensanchado como la de Charlie y su cabello estaba algo largo como hasta la base del cuello, su rostro no parecía mas la de un chiquillo el ya era un hombre atractivo como Bil pero la estampa Wesley la llevaba por toda la cara y a veces su intransigente carácter recordaba al adolescente Ron de Gryffindor, torpe e inseguro, causando en muchas ocasiones un dolor de cabeza a su esposa con su cuadrado pensamiento. Saludo sonriéndole a Harry e inmediatamente los dos se sumergieron en una charla que las dos mujeres no podían escuchar pero que Hermione ya se imaginaba por donde iba el asunto.

-Debe de estar aleccionando a Hugo, sobre su campaña contra los Slytherins- dijo algo fastidiada Hermione a Ginny.- Lo ha hecho durante todas las vacaciones- termino mientras volteaba sus ojos aburridamente recordado las conversaciones que Ron daba a Hugo y que su hijo escuchaba religiosamente pero mejor decidió cambiar el tema y comento- Bueno Ginny llegaron tarde quedamos a las 10:30 ¿Mucho trafico supongo?

Ginny medito la respuesta ante la pregunta que su amiga le hacia y le dijo.-El...- empezó señalando a Harry- hoy estuvo deteniéndose en cada puesto muggle que vimos en la estación y anoche Harry me hecho un hechizo para que durmiera mas de la cuenta, a estado evitando que llegáramos aquí.- soltó la pelirroja a la castaña que la miraba incrédula.

-¡¡¡¿¿¿Qué, pero que le pasa a Harry, cómo se atrevió, que irresponsabilidad???!!! ¿Pero tú no lo hechizaste¡¡¡¿¿¿Porque sigue Harry de pie???!!!¿Estas esperando que no estén tus hijos para cobrársela…?- La castaña fue interrumpida de su interrogatorio por una agobiada Ginny que le hacia señas para que bajara la voz y prosiguió. -Párale Hermione, me costo mucho conseguir al marido que tengo como para maldecirlo de un momento a otro deshaciéndome de el- le señalo burlonamente y continuo- Harry no ha estado bien desde el día que le probaron sus túnicas a Lily, digamos que un comentario de Madame Malkins lo altero bastante.

Ginny platico como todos los años Harry llevaba a James y después a Albus cuando hubo que hacerlo con Madame Malkins para probarle las túnicas del colegio, ella como siempre los atendía de la manera mas atenta y Harry aunque no lo admitiera adoraba que halagaran tanto a sus hijos, su bestia se hinchaba de orgullo ante los comentarios de Madame Malkins que siempre que veía a Albus y a James decía algo así como:

- Ah estos niños tan guapos como usted Sr. Potter, como han crecido, pronto traerán a toda una legión de niñas muertas por ellos-

Harry se inflaba, paseándose por toda la tienda como gallina culeca, para salir feliz y satisfecho a hacer las demás compras, pero cuando toco el turno de su pequeña madame Malkins midió a Lily.

-Pero si eres igual que tu abuela Lily ¡Ah! aun recuerdo cuando ella vino a probarse sus primeras túnicas y luego cuando tu mamá la señora Potter vino de pequeña ¡que tiempos! Y mira que carita de ángel tienes... ¡Eres preciosa! pronto muchos magos mataran por una de tus sonrisas, va usted a tener mucho trabajo Sr. Potter, su hija va a ser tan bonita como la abuela y la madre. Le lloverán pretendientes. Conocerás a muchos jovencitos ahora que ingreses al colegio linda.

En ese momento la bestia del pecho de Harry despertó después de mucho tiempo dormido ante tal comentario y justo cuando busco a su pequeña para tenerla dentro de su campo de visión, Lily había bajado de la tarima para ver sus túnicas en un espejo mas grande y para desgracia de Harry pudo ver el momento exacto del tropiezo accidental que tuvo Lily al pisar la bastilla de su túnica con nada menos que Scorpius Malfoy, que por coincidencia divina había ido a comprar sus túnicas ese mismo día.

Harry vio como si fuera una toma lenta como su pequeña niña era tomada de los hombros por el que ahora le parecía un atrevido e infeliz, ese hijo del nuevamente desagradable de Malfoy la ayudaba suavemente a tomar equilibrio y el imbécil se retiraba pidiendo un disculpas inútiles que no reparaban el daño ya hecho y no satisfecho, Harry miro con horror como su pequeña tornaba sus mejillas carmesí ante semejante patán. Eso era el colmo, su bestia rugió de furia desgarrando el pecho de Harry, e inmediatamente pidió que se envolvieran las túnicas en el estado que estuvieran para después salir hecho una tromba del lugar y después de esa salida estuvo de mal humor y preocupado todo el recorrido de la compra. Ginny no ayudo mucho cuando puso el grito en el cielo al ver en que estado compraron las túnicas “nuevas”, alterando su mal humor cuando se negó a coserlas y adaptarlas para sus hijos, así que en castigo Harry estuvo ocupado todos esos días ajustando la ropa para los chicos y tratando de hacer que Lily no quisiera ir a Hogwarts, convenciéndola que estudiar en casa era lo mejor.

Ginny termino su relato comentando exactamente que lo que paso en madame Malkins había sido la narración y la perspectiva de Harry, así que ahora más que nunca ella debía tener mucha delicadeza y cautela en tratar esos asuntos conociendo la poca razón que tenia Harry referente al tema. Hermione seguía incrédula tratando de asimilar lo que Ginny le había contado después de meditarlo un poco la sorprendió soltando una carcajada muy fuerte que por un momento Harry y Ron voltearon a verlas para ver que pasaba y ella dijo-

-¡¡¡¡Jajajajajajaja!!!! ¡Harry Potter es igual a Ron Weasley con respecto al tema de las hijas! Hay lo siento Ginny pero pensé que Harry reaccionaria de distinta manera, mas civilizadamente pero veo que me equivoque jeje…- Termino Hermione limpiándose alguna lagrima que escapo.

- No te preocupes Gin a él se le pasara y por suerte yo le he regalado una pluma comunicadora a Harry, así al menos lo tendrás ocupado hasta que Lily conozca a un chico y Harry se ponga mas histérico, entonces inventaremos otra cosa, aunque aun Rose no llega a esa etapa y no se que esperar de Ron cuando eso pase- Concluyo Hermione pasando un brazo por los hombros de Ginny que ante la noticia del futuro novio de Lily y las reacciones de Harry, oculto su cara en sus manos con algo de desesperación, bajándolas para ver ala llegada de sus dos hijos mayores que saludaban a su tía Hermione rápidamente, dirigiéndose a donde estaba su padre y su tío. Rose también la saludo, reuniéndose con Lily apartándola un poco del grupo de varones.

Harry y Ron se encontraban dando las últimas indicaciones a sus hijos varones.

-Protegerán a su hermana y prima de cualquier engendro que se le acerque-Ordeno Harry a los tres niños que asintieron solemnemente.

-Y maldecirán a cualquier Slytherin que intente acercarse a su prima y hermana, de acuerdo. Hugo tu aprenderás de tu primo James para que puedas estar a la altura de un duelo-Agrego firmemente Ron y los dos primos se miraron cómplicemente.

- Nos mantendrán informados de todos sus movimientos verdad- pregunto Harry-

– ¡Si señor!-Fue la inmediata respuesta de los tres jóvenes.

- Bien- asintieron los dos adultos satisfechos ante la respuesta afirmativa de los chicos cuando fueron interrumpidos por la voz aterciopelada de la joven Sra. Malfoy.

- Te esperamos en Navidad Scorpius querido, tus abuelos vendrán a casa en esta ocasión y tu nuevo hermanito ya estará ahí para recibirte- Dijo la madre de Scorpius mientras besaba ambas mejillas de su adolescente hijo y posaba después su mano en su abultado vientre. Scorpius sonreía y se despedía de su padre con la mano. Draco sonrió en respuesta a Scorpius pero una mirada intensa que se dirigía a ellos lo hizo voltear enseguida, observo que Harry y Ron acompañado de sus hijos lo miraban, el movió su cabeza ceremoniosamente en señal de saludo pero noto que no hubo respuesta y en su lugar recibió esa mirada cargada de odio y desprecio como las que se mandaban mutuamente en los tiempos del colegio. Ante tal desplante de resentimiento Draco se sorprendió muchísimo y no es que desde entonces se hubieran hecho amigos pero si había algo de cordialidad en el presente. Draco miro a Harry con atención y pudo apreciar que las miradas de todos no eran para él. ¡Se dirigían expresamente a su hijo! Protectoramente apretó la mano de su hijo y volvió a mirar a Harry y por unos segundos noto la mirada de este que se dirigió hacia la pequeña pelirroja Potter que miraba el expreso con suma emoción cerca de ellos para posarse inmediatamente en Scorpius nuevamente.

El Ex-Slytherin comprendió el mensaje instintivamente subió a Scorpius al vagón rápidamente, indicándole que se fuera al compartimiento mas lejos de los Potter y los Wesley.

Cuando se aseguro que Scorpius se encontrara a salvo tomo de la mano de su esposa posándolo en su brazo mirando el vientre de esta con orgullo y satisfacción, mientras comenzaban a alejarse del expreso una sonrisa melancólica apareció en su rostro, parecía que la guerra entre los Gryffindor y los Slytherin se había iniciado de nuevo con su hijo y los hijos de Potter y Weasley. Draco se sintió satisfecho porque sabia que había entrenado bien a su primogénito y no tenia por que temer, así desapareció entre los vapores y la bruma que desprendía el tren, regresando a su cómoda mansión, para disfrutar los preparativos del nuevo Malfoy que venia en camino.

-Ya es tiempo chicos nos veremos en navidad- Indico Ginny al grupo de varones, comenzando a despedirse de sus hijos junto con Harry, Ron y Hermione también se perdieron entre besos y abrazos de despedida hacia sus retoños, estos empezaron a abordar el tren.

Harry se detuvo un momento y apartando a la pequeña Lily le entrego la valiosa pluma.

-Esto es para que me escribas todos los días y no canses mucho a Cenizas por los constantes correos.- dijo en referencia a Cenizas la joven lechuza que había adoptado y bautizado Lily al comparar el plumaje de la hija de Hedwin segunda y Blue- Botons, con el color de las cenizas de la chimenea de casa.

-Todos los días papi te lo prometo- dijo Lily y abrazo a su papá tiernamente pero cuando quiso separarse de el, su papá se aferraba con decisión de ella.- Papi ya tengo que irme- le indico la niña pero Harry parecía no escuchar y no la soltaba- ¿Papi? ¿Papá? ¿Papi? ¡¡Mamáaaaaa!!- Ginny, Hermione y Ron voltearon inmediatamente al grito de la niña. El silbato que indicaba la salida del expreso sonó y estos inmediatamente trataron de hacer que Harry la soltara.

-¡Harry es la hora, Lily tiene que subir!- le dijo Ginny pero Harry seguía cargando a su hija sin siquiera soltarla un poco.

- ¡Vamos Harry no seas tan intransigente Lily ya tiene que subir al vagón, por Merlín!- le argumento Hermione, pero Harry parecía petrificado y no retrocedía ni un poco, James al ver que su pequeña hermana no subía bajo del vagón y se topo con aquella escena quedándose mudo.

- Vamos cuñado las veremos en navidad, además que puedes preguntarle a Neville a Hagrid y los demás profesores como se porta, la tendrás vigilada, tengo una red de información incorruptible y todo tipo de contactos- le dijo Ron evitando la mirada indignada de su esposa al oír tales palabras. Con esfuerzo trato de hacer que los brazos de Harry se abrieran un poco siendo en vano. El silbato volvió a sonar y todos trataban desesperadamente que Harry soltara a la pequeña, cuando esta abrazo nuevamente a su padre y le dijo al oído:

-Todos los días…todos los días, lo prometo papi, te lo prometo-dijo cariñosamente a su oído la pequeña y se acerco a decirle algo para que nadie mas la oyera.

-¿Es una promesa?- pregunto un resignado Harry y Lily asintió en silencio.

Los brazos de Harry se aflojaron un poco y rápidamente Ron tomo a Lily. Harry inmediatamente suplanto la ausencia de Lily y abrazo sorpresivamente a Ginny quien estaba a su lado escondio su cabeza en el cuello de ella- ¡¡¡Ya váyanse James!!!- ordeno y Ron le entrego a Lily a su sobrino quien inmediatamente subió a Lily al vagón tropezando junto con otra niña que subía apresuradamente al haber llegado tarde a la estación, el expreso dio un ultimo silbido y todos los jóvenes Potter y Wesley veían desde la ventana. Al, se acerco a recibir a sus hermanos fuera del compartimento cuando un pesado Baúl le aplasto uno de sus pies-

-¡Ay, auch!- Exclamo con dolor Albus mientras se agarraba el pie lastimado- Lo siento de veras lo siento…- una vocecita encantadora salio de detrás del baúl y Al pudo observar a una niña de la edad de su hermana con rasgos orientales, de cabellos largos, negros y brillantes que miraba preocupadamente el pie del chico.

-Ah no te preocupes no paso nada- se compuso rápidamente- me llamo Albus Potter quieres sentarte con nosotros- la niña acepto encantada mientras Severus metia el baúl de ella y la niña le dijo- Yo me llamo Yue…- dijo entrando al vagón y saludando a todos sus ocupantes.

-Harry el expreso ya parte ¿No quieres ver como se va? mira los niños están asomados para despedirse- Harry con resistencia levanto la vista y vio como sus hijos y sobrinos le sonreían despidiéndose detrás del vidrio, pudo ver la carita feliz de su hija y abriendo sus labios para decir un adiós fue interrumpido por la voz de una mujer.

-¡¡¡Adiós, pórtate bien!!!-dijo una mujer de rasgos orientales y porte elegante a su lado, quien volteo a mirarlo de repente poniendo una cara de excesiva sorpresa - ¡Oh! ¿Harry, eres tú? ¡Que gusto! Soy yo, Cho.

- ¡Cho!- dijo sorpresivamente Harry ante una Ginny que apretó su cintura fuertemente.

- ¡Oh, Harry no has cambiado nada! Sigues tan…-pero Cho guardo silencio cuando noto la mirada recelosa de Ginny quien tomaba más posesivamente la cintura de su marido- Hola Ginny ¿como estas?

-Bien como puedes ver, muy bien, viniendo a dejar a nuestra pequeña y nuestros dos hijos mayores.- Fue la respuesta de Ginny encargándose de que quedara claro el “nuestros” para la mujer y señalando la ventana donde se encontraban los jóvenes.

-¡Pero que esplendido! Para mi es mi primera vez, la pequeña Yue por fin ah recibido la carta.

-¿Y quien es tu hija?- pregunto Hermione que se había unido a la platica al notar las agresivas vibras que Ginny comenzaba a desprende.-

-Es ella, la que esta sentada con el pelinegro de ojos verdes- Afirmo Cho y señalo la ventana, inmediatamente Ginny, Harry, Ron y Hermione reconocieron la descripción y vieron como Albus platicaba animosamente con la pequeña Yue.

- Al…- dijo Harry sorprendido.- Ese es nuestro hijo Albus.

-¡Ah!¿Ese es tu hijo Harry? Me parece que van a ser muy buenos amigos, verdad, bueno ya es tardísimo y tengo que irme, fue un gusto verlos a todos, sobre todo a ti Harry te ves muy bien.

Cho partió cuan fresca lechuga y Harry asintió todo apenado a la despedida de la mujer oriental después una idea cruzo por su cabeza e inmediatamente reacciono agarrando firmemente a una estática Ginny que veía como el tren abandonaba la estación para venir después un impulso que la hizo tratar de correr pero se vio rápidamente envuelta por los brazos de su esposo.

-¡¡¡SUELTAME HARRY!!! VOY A DETENER ESE TREN AHORA MISMO Y BAJARE A MI PEQUEÑO DE ESE VAGON!!!-

Ron y Hermione miraban temerosos a una Ginny iracunda que era aprisionada en los brazos de Harry, este calmadamente les dijo.

-Adelántense nos veremos en unos minutos mas- Ron y Hermione obedecieron inmediatamente saliendo por la pared del anden.

-¡¡¡QUE ME SUELTES, MI BEBE ESTA EN PELIGRO!!! ¿NO LO VES? HARRY TE VOY A MALDECIR SI NO ME SUELTAS ¡¡¡¡AHORA!!!!-Fue la agresiva respuesta de Ginny pero Harry sin perder la calma la silencio.

- Shhhh… ¿Cómo lo piensas hacer si tengo tu varita en este momento? Gin, Gin…. Ginevra Wesley escúchame- ordeno Harry forzándola a voltearlo a ver- Ginny todos van a estar bien ya lo veras.

Ginny lo miro molesta, reprochandole.-Si me lo dice un hombre que no soltaba a su pequeña hace unos momentos y se encapricho como un bebe toda esta semana-

Lo siento, lo siento mucho Ginny por mi comportamiento de todas estas semanas y de hace un rato, pero yo ya lo entendí, Lily me lo pidió, ella me dijo:

- Quiero ver lo que hay en Hogwarts como tu papá, quiero ser una bruja tan buena como tu, por favor déjame ir-

Gin miro ya un poco mas calmada a Harry- bueno además de que prometió que se reportaría diariamente con migo con la pluma de Hermione-Sonrió descaradamente Harry a su esposa y continuo.- Siento a ver sido un tirano y pensar egoístamente en quitarle la oportunidad a Lily de acudir al colegio donde yo empecé a ser tan feliz- concluyo dándole un beso en la frente a Ginny.

- Es duro verlos crecer, no es así- dijo y Harry con un suspiro resignado lo confirmo- ¿Pero Harry si Severus…?

Harry la silencio con un dedo en sus labios y le dijo.

-Una vez me dijeron que a los Potter nos chiflamos por las pelirrojas, James parece seguir la tradición démosle la oportunidad a Al de que lo confirme- guiño un ojo coquetamente a Ginny.

-¡Oh!- fue la respuesta de Ginny un poco mas aliviada, pero una angustiosa idea le cruzo por la mente y volvió a preguntar- ¡¡¡Y SI ESA NIÑA SE TIÑE EL CABELLO DE ROJO!!!! Ese rumor no indica si son pelirrojas naturales las únicas en los que los Potter se fijan, ¿verdad?

Harry no pudo suprimir la carcajada ante semejante ocurrencia de su mujer y tomando una mano de ella la llevo a su frente, solo a ella le permitía tocar su legendaria cicatriz en forma de rayo -En 21 años no me ha dolido, creo que eso indica que todo estará bien Ginny y que sobreviviremos a los líos de nuestros hijos- y acto seguido beso a Ginny en los labios y después la abrazo con ternura tratando de disipar las preocupaciones de la cabeza de su mujer. -Vamonos ya que Ron ha de estar muriendo de hambre y Hermione muerta de la preocupación, recuerda que hoy comemos con tus padres.

Y sin más, Harry la tomo de la mano y la encamino a la salida, Ginny se dejo guiar por la amada mano que sujetaba firmemente la suya y no pudo evitar voltear aun con angustia los rieles vacíos del expreso de Hogwarts. Aunque en 21 años la cicatriz de Harry no le había molestado y significaba que magos oscuros no estaban en camino y que el mundo mágico no peligraba eso no excluía ni evitaba que las preocupaciones Ginny Wesley y de Harry Potter sobre sus hijos se hubieran despertado.

Ese si que no había sido un día normal en la estación King Cross.

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