Capitulo 7 La carga de James

Capitulo 7 La carga de James

¿Por que me miran todos?- susurro preguntando Rose en cuanto puso pie en el gran salón y todos los alumnos se giraron para verla.

-No se... ¿tal vez por el cuadro de posesión Anti- Slytherin que sufriste ayer te de una pista?- Contesto Meredith con gracia .- Me parece que tu idea de madrugar para pasar desapercibida no resulto tan sutil e inadvertidle como esperabas.

-No es por eso que vine a desayunar temprano, a parte de las tareas de la profesora Soprout. Él profesor Flitwick me ha dejado acomodar todos los libros de encantamientos de su oficina en castigo por lo de ayer y no pienso defraudarlo de nuevo ni de ninguna manera.- Dijo con solemnidad y tomo asiento en una de las mesas más vacías.

-¡James por aquí!- grito Meredith en cuanto este entro por la puerta junto a Albus a quien lo acompañaban sus inseparables amigos Terry y Michel. Oscar y Jona entraron minutos después, en cuanto estuvieron cerca de la mesa inmediatamente Oscar busco sentarse a lado de Rose quien pego un respingo.

-¿Por qué estas invadiendo mi espacio personal?

-Simple ricitos, no hay nada mas emocionante que estar junto a la audaz piromaniaca de Revenclaw y tener toda la atención del colegio. Eres mi Héroe favorita... eres como de esas brujas salvajes y legendarias de las que cuentan las historias...

-Ja-ja... ¿Acaso vez que estoy emocionada? Suficiente tuve con toda la atención de la maestra Mc Gonagall, el profesor Neville y el profesor Flitwick, ni que decir de la mirada de preocupación por parte de tía Ginny, sobre todo no quiero hablar de tener que leer el pergamino que mi madre me envío, exigiendo por supuesto una inmediata contestación, eso sin omitir que tuve conversar toda la noche vía red Flu con papá tratando de convencerlo de que no era un mal padre. Para colmo Hugo se desvelo por estar presente... Y... y a todo esto se dice heroína no héroe – dijo corrigiendo diplomáticamente, en respuesta Oscar solo pestañeo coquetamente , frustrada Rose se agarro la cabeza con sus manos.

Pues a nosotros Soprout nos dejo hacer todos esos lindos trabajos de jardinería sin magia... nada agradable por cierto. Supongo que tu le caes bien y por eso terminaste pronto.- dijo Oscar tomando un pedazo de fruta que tenia en una canasta colgante que descendió del techo.

-¿El tío Ron se entero?- pregunto Albus sorprendido interrumpiendo la conversación de Oscar.

- Después que ustedes se fueran. Mamá insistió en que yo estuviera presente para que no se volviera a repetir, papá se calmo cuando le dije que a quien Rose había asustado eran Slytherins. Luego el tío George la felicito y hasta hizo aparecer una botella de Hidromiel para festejar, por supuesto mamá no lo dejo hacerlo pero eso no evito que el tío Fred estuviera muy entusiasmado toda la noche celebrando con los fantasmas del castillo.- explico Hugo con orgullo.

Algunos en la mesa rieron, pero Rose oculto mas su rostro con vergûenza.

- No hiciste nada malo- intervino James tomándola de las manos haciendo que levantara su rostro.- mírame Rose, no hiciste nada malo...

- Yo estoy muy agradecido a decir verdad.- contesto Albus, embarrando su pan con mermelada de calabaza y zanahoria con descuido.

-¡No! se debieron haber resuelto las cosas de otra manera, como dijo la profesora Mc Gonagall, debí haber avisado a las autoridades correspondientes. Mamá estaba muy decepcionada y a Hugo, qué ejemplo le estoy dando y...

-Pues por mi no hay problema- interrumpió Hugo con simpleza, tirando el jugo por las comisuras de su boca y agarrando otro pan le dio una gran mordida- esas querían dañar a Lily yo hubiera hecho lo mismo.- Rose se quedo callada, dudosa miro a su hermano.- Se lo contare a los primos por lechuza, Charly estará encantado...

-¡No Hugo, te lo prohíbo, a Charles no!- exploto sorpresivamente al oír mencionar el nombre del hijo de Charlie Weasley; James y Oscar se miraron cómplicemente sin decirse nada. Tenían sospechas desde el mundial de quidditch sobre el comportamiento de Rose hacia el buen primo Charly.

- Digo que mi comportamiento no es para presumirse..."con nadie" Estoy ya bastante avergonzada- sonrojándose trato de componer ante el silencio de los demás , Albus la miro significativamente- ¡Y mastica correctamente por favor!- le dijo a Hugo tratando de cambiar el tema- Me disculpare en cuanto tenga oportunidad- declaro con solemnidad...

-Pues si es tanta tu intención de redimirte para evitar los malos pensamientos del "primo Charly" ¿Por qué no vas a buscar a esa pobre chica maltratada y le pides perdón mil veces? - comento Oscar molesto, haciendo énfasis al mencionar al primo Charly; después aburrido se dedico a jugar con su avena sin siquiera preocuparse en el efecto de sus palabras sobre Rose.

-Sabes qué, tienes razón, iré a buscarla ahora mismo.- Ella se le levanto envalentonada y salio de el gran salón, sin siquiera dar tiempo de reaccionar a los demás. Dejandolos con un palmo de narices.

-¡Espera!- Meredith fue la primera en reaccionar y salio detrás de ella.

-¿Es... escuche bien? Rose Weasley acaba de decir que tengo razón- tartamudeo de pronto Oscar dejando caer avena desde su cuchara hacia el tazón mientras veía como la novia de James iba detrás de Rose tratando de alcanzarla.-

-¡Perfecto! ¡Cuando ella decide hacerte caso, a ti se te ocurre animarla a hacer algo estúpido!- cansinamente dijo James, se levanto saliendo del comedor dándole al pasar un coscorrón en la cabeza a su amigo que seguía atónito. Siguiendo a James, Albus junto a Terry y Michel se levantaron.

-Bravo...- le dijo Albus al pasar.

- ¿A donde vas?- pregunto Hugo quien también se levantaba – va a ver mas problemas- dijo y Oscar quien volteo a ver a Hugo preocupado, reaccionando juntos se levantaron siguiendo al repentino grupo de persecución de Rose.

Rose no tardo en encontrar a Rumina Bubble, se encontraba en uno de los pasillos cercanos al comedor, como siempre se encontraba acompañada de Violeta Cold y otros 5 Slytherins que no reconocio. Rumina lucia algunos vendajes y por lo que se podía observar estaba decidida a adoptar una actitud de victima, Violeta que le seguía el juego, también actuaba de forma protectora, en ese momento relataba su versión del enfrentamiento con Rose para sacar provecho.

Sintiendo una punzada de arrepentimiento por tener que disculparse, pensó que lo mejor era dejar las cosas como estaban, pero recordando lo que era correcto, Rose respiro profundo, tomando coraje, con decisión camino hacia ellas para arreglar las cosas.

- ¿Rumina quisiera hablar un momento contigo, sería posible?- pidio lo mas sinsera que pudo, el presentimiento de que eso ya no era una buena idea rezonaban en sus oidos como si se trataran de campanas de alerta, con precaucion miraba a todos los presentes a su alrededor esperando la respuesta, segundos despues la Slytherin sorpresivamente dio un grito de susto, que de inmediaro surtio efecto siendo protegida por sus otros compañeros que la rodearon como una barrera dejandola en medio.-

-¿Qué quieres Weasley, no estas conforme con incendiarme ayer?- contesto con voz entrecortada y gimiendo tanto que aturdió a Rose quien por educación no se tapo los oídos, por un momento comparo su voz con el chillido de un gnomo del jardín de su abuela cuando era cazado, contuvo sus pensamientos y trato de volver a tener compostura.

-Me alegro que toques el tema, de echo de eso mismo quería hablar, se que estuvo mal y... yo quería...

-¡Deja de gritarme! ¿Crees que tienes derecho de hacer lo que te de la gana por ser quien eres?- Subió de inmediato la voz y Rose esta vez si froto su lastimado oído de la forma mas educada que pudo, sin dejar de analizar la situación se sintió confundida por lo que la chica declaraba, no sabia muy bien a que punto quería llegar o que tramaba Rumina, pero sus gritos parecían dar el efecto esperado ya que algunos alumnos que pasaban por el lugar comenzaban a acercarse.

- ¿Ser quien soy? No se a que te refieres lo que yo quería decir...

-¿Crees que tu y tus primos pueden hacer lo que se les antoje?- Con esa respuesta Rose tuvo ya la idea de a donde quería llegar la Slytherin entonces opto por cortar la platica lo mas pronto posible.

-No creo que tenga que ver nada de eso, bueno el punto es que yo estuve mal en mi actitud y...- trato de explicar con torpeza. Ya había un buen número de alumnos mirándolos haciendola sentir nerviosa.

-¿Crees que una disculpa bastara, sabemos muy bien porque estas aquí como si nada, sin recibir el castigo adecuado después de lo que hiciste? ¡Ya la has lastimado demasiado! ! ¡Pero no se saldrán con la suya por ser quienes son! – La pequeña Violeta Cold envalentonada por la actitud pasiva de Rose tentó la suerte y le dio un fuerte empujón que hicieron que la Revenclaw se golpeara en la pared del pasillo.

- ¡Rose...!- Meredith llego justo para ver la agresión hacia Rose, trato de abrirse paso siendo detenida por Ernest Leagan uno de los Slytherin del grupo de Rumina.- ¿Que haces?

- Va recibir un castigo por lo que hizo, no te metas.- El robusto chico sostuvo a Meredith mas fuerte.- Ella deberá aprender a no meterse con una de nuestra casa.

-¿Estas loco?- grito Meredith al mismo tiempo que trato de agarrar su varita, siendo impedida por el Ernest Leagan quien se la arrebato.

- ¡¿Y ustedes si pueden hacer lo que quieran con una niña indefensa como Lily? No voy a permitir que... - Reclamo Rose siendo bruscamente interrumpida.

- ¡¿Ahora no me vas a permitir...? ¡Es lo único que faltaba, no creas que por ser hija de los Weasley y sobrina de Harry Potter puedes hacer lo que quieras, ahora pagaras lo que me hiciste!- Grito Rumina enfadada apuntando su varita sacando chispas cerca de la cara de Rose.- Te enseñare la lección.

Rumina Bubble ni siquiera supo que fue lo que la aventó, todo paso muy rápido, Rose estaba contra una jardinera fuera del pasillo, Hugo, Meredith y Albus la detenían, Terry, Michel junto con los demás presentes, desde lejos miraban estupefactos como James blandía la varita amenazadoramente al grupo de Slytherins, había encantado a Rumina tapándole la boca con un hechizo que sello labios, irónicamente el silencio fue lo único que se escucho en el lugar.

-¡James!- lo llamo Oscar tratando de pararlo, no respondió, ante la insistencia e interrupción de su amigo también lo amenazo. Sorprendido este no se amedrento, no dio ningún paso hacia atrás, se quedo firme en su lugar tratando de razonar con el.- James... tranquilo, solo es una bocona que la abre por que puede hacerlo. No vale la pena que la amenaces ni te lleves otro castigo, esto ni siquiera es divertido.

-Vuelve a repetir lo que dijiste- dijo James ignorándolo, amenazo de nuevo a Rumina.- ¡DILO!

Los ojos de Rumina comenzaban a llenarse de lagrimas, con su boca sellada lloraba en silencio, a ningún otro le habían sellado la boca, pero nadie se atrevió a decir nada en defensa de su compañera.

-Ya James,- lo llamo Al un poco asustado.- James... es suficiente...

-Bien pues veras lo que el hijo de Harry Potter puede hacer... si se lo propone.

- ¡JAMES!- Joan Princess desde el corredor contiguole grito al ver tal escena, por un momento James dudo en bajar su varita pero al final no lo hizo- ¡James eres un prefecto, no puedes hacer esto! Finite...- Joan rompió el hechizo de sella labios de Rumina quien no grito, aterrada se acurruco detrás de uno de sus compañeros.

- ¡No te metas Joan!- le reclamo James, bajando la varita un poco mas calmado.

- ¡Ves, todos lo vieron, lo intocables que son los hijos de Harry Potter!- grito tontamente Rumina, preparados Oscar y Joan levantaron su varita al ver la reacción de James, esperando lo peor... aunque esto nunca paso. La mano de Lily sostenía fuertemente la varita de su hermano mayor.

- James...- dijo Lily. Miro a su grupo de compañeros quien también ya habían desenfundado sus varitas. Acompañada de Anne y Meliza, habían corrido, cuando al llegar al gran salón, fue informada de la salida abrupta de sus hermanos y primos, presintiendo algo malo se dirigió inmediatamente a su encuentro.

- ¡Solo porque son Potters!- insistió Rumina.

Lily volteo hacia su compañera de casa aun sosteniendo el brazo de su hermano- No gastes el nombre de mi papá para darte importancia- dijo con simpleza.- Todos aqui saben mi apellido, deja de decirlo porque ni yo, ni mis hermanos tenemos problema con ser sus hijos, si tienes un conflicto con eso... ese es problema tuyo.

- Rose ni ninguno de nosotros tiene que darte cuentas por los castigos de nuestras acciones, mejor cuida lo que sale de esa boca. No todos seremos como Rose como para no darte lo que mereces, como dijiste somos hijos de Harry Potter y ese apellido esta escrito en todas las paredes de este colegio, no intentes meterte con nosotros para darte a notar- dijo Albus poniéndose al lado de Lily, esta miro nuevamente a James y tomándolo de la mano la saco del lugar, seguida por sus dos amigas.

-¡Tienes envidia por que Scorpius nos prefiere a nosotras!- le grito Violeta cuando tuvo a Lily a una distancia prudente.

Lily solo sonrío- Además de ser hija del gran Harry Potter, mi mamá fue la mejor buscadora de las Arpías de Holiday, ¿y tu solo tienes de amigo a...? - sin decir mas camino hasta el gran salón preparándose para desayunar, sus primos y amigos la siguieron, entraron ignorando al sus compañeros que aun los continuaba mirando. Scorpius dentro ya comía acompañado de William en el comedor, William saludo a Lily en cuanto la vio entrar, Scorpius no volteo a verla ni ella tampoco a el.

-Y ese es el poder de las mujeres Potter y Weasley- dijo Oscar en cuanto las dos chicas se sentaron, tratando de apaciguar las cosas.

Rose lo miro enfadada, pero Lily le regalo una enorme sonrisa de satisfacción. Todos comenzaron a comer y a conversar de otras cosas, todos menos James quien estaba completamente absorto, su expresión de molestia lo delataba. Ignoro la comida sin tocar bocado alguno.

-¿Que pasa?- pregunto Jona quien se dio cuenta del comportamiento extraño que tenia James.

-Nada- Contesto cortante- recordé que tengo que hacer unas cosas- dijo y de golpe se levanto de su asiento, todos lo miraron salir. Lily creyó que James había dejado su actitud en cuanto acabo la discusión con los de Slytherin y no tomo su salida como algo raro.

James- llamo Meredith.

-Ahora no, nos veremos mas tarde ¿quieres?- contesto con fastidio.

-Quieres que te acompañe.- alcanzo a escuchar a Oz.

-No- dijo con seriedad...- Te veo en pociones.

Camino contrariado, aun no sabia a donde ir, el corage y la molestia continuaban revolviendose en su interior, no podia evitar tener el sentimiento de arrepentimiento por no haber hecho volar a Rumina Buble y darle lo que se merecia, queira ir a un lugar donde no pudiera pensar. En eso estaba cuado se cruzo en el camino con Joan quien se había quedado con el grupo de Slytherin a apaciguar las cosas y ahora venia a sentarse.

-¿Que le pasa?- pregunto al llegar a la mesa, Oscar levanto los hombros como respuesta, no tenían idea que había hecho cambiar a James de pronto.

Las palabras dichas por Rumina Bubble aun resonaban en su cabeza, como lo habían echo hace seis años cuando el había entrado a Hogwarts, teniendo que lidiar con lo mismo.

-¿Ey, ya viste el calendario para la selección del equipo que representara el colegio? No puedo creer que será la gran Ginny Potter quien nos entrene - le dijo Sian Baker en cuanto lo vio venir, acompañada de un grupo de compañeras, esperaba que James contestara pero este la ignoro por completo, sorprendiendo así a la prefecta de Hufflelpuff, quien si miramiento lo retuvo-. ¡Oye!- lo llamo jalandolo de la tunica, James dio un buen tropiezo y se paro en seco- ¿Soy lo suficientemente buena para prestarte mi escoba pero no para que te dignes a hablarme?

James la miro enojado, arrebatándole la tunica de un movimiento brusco, sin saber porque el verla ahí hablándole como si nada, lo hizo enojar mas- Exacto. Me sorprendes que siendo una estudiante de Hufflelpuff lo hayas deducido tan pronto.- contesto groseramente.

Sian aun estaba incrédula y confundida por el extraño comportamiento del chico, ¿qué no se suponía que ahora eran amigos y que ella le había dado la oportunidad de acercarse? ¿Cómo de repente se cambio la situación? Enojada lo tomo de la tunica antes de que se marchara- ¿Pero quien te crees tú que eres? ¿Estas loco o demente, tienes problemas de personalidad, estas hechizado o algo así?- lo interrogo a gritos, enfrentandolo su frente casi pegaba a la de el.

- Eso mismo- dijo acercándose peligrosamente con una clara intención a Sian quien retrocedió un poco soltándolo, James la comenzó a arrinconar decididamente contra la pared- Ese es el punto, sobre quién me creo que soy. Déjame decirte que yo soy el hijo de el gran Harry Potter ¡Así que solo por eso puedo hacer lo que me de mi regalada gana!- grito James sorprendiendo y asustando al grupo de Hufflepuffs. Joan quien decidió seguir a James vio la situación dispuesta a intervenir y poner en su lugar a las declaraciones absurdas. Desconocía que lo habían motivado a hablar de esa manera pero no se lo iba a permitir, camino decidida cuando una reacción inesperada por parte de Sian Baker la detuvieron, la chica de Hufflelpuff abofeteo el rostro de James quien sorprendido no dijo palabra alguna en protesta.

- ¡No me vas a salir con esto, ahora mismo hablamos de estas confiancitas que te traes!- dijo decidida y con su mano lo tomo por una oreja y lo arrastro en dirección a la salida a los jardines.-

- ¡Adelántense a desayunar yo las alcanzo en un momento!- les dijo al grupo de compañeras y jalando a James con enojo, los dos se perdieron saliendo del lugar.

Caminaron varios metros de terreno hasta encontrar un árbol solo para poder hablar.

-¡Ya déjame! ¡No te metas en mis asuntos!- Grito con indignación James soltándose de un movimiento del agarre de su oreja.

-Déjame aclararte algo Potter, ayer tu me involucraste en tus asuntos... ¡No, cállate!- le advirtió en cuanto James parecía respingar nuevamente.- Te conozco lo suficiente como para saber que eres un engreído, presumido, tonto, arrogante, impertinente, idiota y ególatra pero siempre por tus logros, jamás habías alardeado con el nombre de tu padre en todos estos años. Así que como parece que ahora somos amigos, abre el pico y di de una vez lo qué te pasa.- James renuente quiso marcharse pero Sian dijo algo que lo desconcertó.

- Abraza el árbol...- ordeno señalando uno de los grandes árboles de los jardines.

-¿Que? No voy a abrazar el árbol...- dijo negándose de inmediato.- estas loca verdad...

-He dicho que lo abraces, así el árbol consumirá tu enojo y te sentirás mejor y podrás explicarte mejor.

- ¿Que semejante estupidez... eres una de esasbrujas naturistas...?-

-Hazlo...-

-¿De donde sacaste una tontería como...?

-¡Hazlo!

-¡No!

Sian lo aventó contra al árbol haciéndolo caer, inmediatamente con su varita lo amarro con sus brazos abrazando al árbol para sorpresa de James. Este lucho por un rato tratando de zafarse sin éxito alguno, sin que nadie pudiera oír sus gritos ya que Sian le quito la voz, después de cansarse por el esfuerzo se quedo quieto muy molesto, sintiéndose tonto esquivo la mirada de Sian quien se sentó frente a el esperando, bufo varias veces sin emitir otro sonido, James también esperaba que el tiempo pasara y Sian Baker se cansara y se fuera, el tiempo del desayuno transcurrió y con impaciencia se dio cuenta que la Hufflelpuff no se movía para nada, seguía sentada mirándolo expectante, luego con un agite de varita James recupero su voz.

-¿Qué no tienes que ir a clases?- pregunto esperando una respuesta afirmativa.

- No, para mi mala suerte mi compañero de pociones también esta aquí, así que no tiene caso que asista.

-¿Y no te preocupa tu calificación?- trato de persuadirla, sabia que ese era su punto débil, su historial de estudios era algo con lo que Sian Backer no se permitía jugar, James espero que ella se retractara debido a la seriedad que se reflejo en su rostro.

- No, soy lo demasiado lista para permitírmelo, además con un agite de mis pestañas el profesor Slurhorg podrá recibir mis trabajos atrasados.- dijo inesperadamente, ahora quien tenia la expresión de sorpresa era el rostro de James que se dio cuenta que estaba completamente desarmado.

-Pues entonces yo asistiré a clases aunque mi compañera no.- dijo como ultimo recurso

- ¿James por que dijiste eso?- dijo deteniéndolo y afrontándolo.- ¿Qué te pasa?

Se quedaron viendo un rato en silencio, resignado y amarrado viendo que no podía escapar soltó un fuerte suspiro y diciendo.

-Porque es cierto, pensé que yo solo lireaba con eso, pero veo que Rose y Lily también han sido señaladas. Señaladas como los hijos de Harry Potter, señalados como los que tenemos preferencias y...

-James... yo no veo nada de malo en eso- dijo Sian - Yo creo que eso es absurdo. Si nosotros tenemos esta vida normal es porque tu familia nos dio esta oportunidad, es absurdo que los discriminen por ser hijos de Harry Potter y más absurdo es que tú les hagas caso a esos comentarios.

-Ah si, pues díselo entonces a Joan Princes...- dijo muy enojado abrazando mas al árbol y esquivando la mirada de sorpresa que puso Sian Baker. -Ella pago el precio por ser amiga del hijo de Harry Potter.

- ¿La prefecta Joan?

- A ella junto con Oscar y Jonathan comenzaron a acosarlos sin que yo me diera cuenta, cuando lo descubrí fue demasiado tarde. Para Joan fue demasiado tarde... Ella ahora no puede jugar el quidditch que tanto le gusta por mi culpa.

-¿Te refieres a la final de Quidditch de hace 4 años?- pregunto comenzando a recordar ese juego.

- En aquella ocasión Joan tenia el puesto del titular del buscador, ella era excelente jugando pero me dieron a mi el puesto porque seria estupendo que el hijo del gran Harry Potter jugara la final. Ella estaba desilusionada ya que su padre quien viaja demasiado vendría solo para verla jugar y tendria que cancelarlo. Entonces Joan y yo llegamos a un acuerdo secreto, ni siquiera Oscar o Jonathan estaban enterados. El acuerdo fue que en determinado tiempo yo bajaría estampándome en una de las gradas y ahí cambiaríamos de lugar, fue una tontería, pero rompíamos las reglas y nos pareció emocionante... y solo necesitábamos un gorro en la cabeza de la tienda de mis tíos que la hacían parecerse a mí.

Y entonces fue cuando aquello paso...- interrumpió Sian recordando.- El capitán del equipo de Hufflepuff Donovan Babcock.

- Si. Le dio con una maldición a Joan después que nos cambiáramos, aun recuerdo cuando ella se desplomo y dio contra el suelo como muerta, muchas veces esa escena se repite una y otra vez en mi menter y solo llego a una conclusión, a ella la atacaron porque pensaban que era yo quien volaba.- James se detuvo suspirando un momento mirando al suelo y continuo.- A Babcoock lo determinaron embrujado por la maldición imperio provenida de uno de los pocos partidarios que quedaban de Voldemort y a quien mi padre apreso pronto, querían vengarse de mi papá a través de mi o eso es lo que alcance a escuchar, no quisieron hablarme mucho del asunto pero si entendi lo suficiente.

En aquel tiempo lograron contener la maldición de Joan en su brazo pero... esta no le permite tener mucha movilidad, ella lo ha sabido ocultar bien, aun así no le permite volver a jugar quidditch nunca mas. Ella quería ser una buscadora profesional como mi madre. Por eso decidí que si ella no jugaba yo tampoco lo haría. Cuando despertó, ella dijo que lo volvería a hacer de nuevo, por mi daría todo, porque éramos amigos.

James se quedo callado y suspiro.

-La verdad lejos de aliviarme me dio mucho miedo. No quiero que nadie se sacrifique ni corra riesgos por estar cerca de mi y por ser quien soy.- James cansado guardo silencio y no dijo mas.

-James... creo que ahora entiendo mas tu tonto comportamiento pero... yo pienso que a la prefecta no le hace feliz el que tu no juegues, creo que deberías volver a tomar la escoba y volar en su honor, no hay nada mejor para demostrar tu amistad y tu agradecimiento. No puedes estar alejando a las personas que te quieren porque vayan salir lastimadas. Además es muy tonto que tengas complejos sobre quien es tu padre, estas huyendo cobardemente como lo hiciste con Joan, eres James Potter, eres un Gryffindor, ya no eres un niño llorón que se esconde tras las faldas de su madre, tienes que afrontar tu destino, pero sobre todo tienes que dejar de vivir con ese miedo.

James la miro y entonces las palabras de Lily y Albus resonaron en su mente.

- Ni yo, ni mis hermanos tenemos problema con ser sus hijos, si tienes un conflicto con eso... ese es problema tuyo.

-Como dijiste somos hijos de Harry Potter, no intentes meterte con nosotros para darte a notar.

No era problema de el si los demás lo veían mal por ser quien era... A lo mejor Sian tenia razón y todo ese tiempo el había estado equivocado sobre la carga que llevaba.

-Bueno, tengo que ir a agitar mis pestañas para disculparme con el profesor por nuestra ausencia.- Dijo Sian levantándose de pronto, dejándolo ahí.

- Oye Backer ¿A donde vas, acaso vas a dejarme solo, amarrado en este lugar?

-¿Solo? No, ella se encargara de desamarrarte.

Cerca de ellos escondida en uno de los pilares apareció Joan Princess quien los siguió todo el tiempo escuchando el relato, Sian paso a su lado sin decirle nada.

-¿Backer, por qué haces esto?- pregunto antes de que ella se fuera.

- ¡Lo hago porque dejame decirte que yo soy amiga y compañera del hijo de gran Harry Potter, solo pro eso!- sonrio y desapareció dirigiéndose a sus otras clases, Joan miro a James quien guardaba silencio muy pensativo, ella se acerco y sin utilizar su varita comenzó a desamarrar las cuerdas con sus manos para liberarlo.

- Nunca quise que dejaras de volar... ¿De que te sirve ser hijo del gran Harry Potter si eres un gran tonto?

- Lo siento, por todo...- dijo cansado después de un rato James.

-Ya lo se...- le contesto sin decirse nada mas, continuo desamarrándolo.

Después del incidente, la atención sobre los Potter y los Weasley no duro mucho, con nueva noticia que el profesor de DCAO fuera una de las leyendas Weasley, George se la paso rodeado de alumnos que esperaban a que el narrara historias ingeniosas por todo el desayuno y a el parecía no importarle tener toda la atención. James había regresado a la normalidad y Oscar estaba feliz porque finalmente Joan Princess se reunía con ellos como antes, debido a esto Jonathan también había regresado y a hora todos se encontraban desayunando juntos como en primer curso. Aunque esto había causado un poco de distanciamiento y problemas con Meredith la novia de James a este parecía no importarle mucho, también Oscar noto como era que James y Sian Backer se llevaban mejor siendo imparables en la clase de pociones.

-¿Pudieron dormir anoche?- pregunto Oscar sirviéndose la cuarta salchicha a su plato.

-No mucho, el tío Fred digo...Gred el explotado estaba demasiado emocionado molestando a Peeves que se le olvido que prometió solo espantar de 11 a 1 de la madrugada.- dijo Hugo zambulléndose una pierna de pollo completa.

-James Potter.- dijo de pronto una voz detrás de el que hizo sobresaltarse al muchacho.

-Profesora Mc Gonagall, buenos días.

-Señor Potter a mi oficina ahora.- ordeno y James con expresión contrariada se despidió de todos, siguiendo a su jefa de casa, por un momento, noto que la silueta de la profesora estaba mucho mas fina y elegante, también al caminar se dio cuenta de que su cabello estaba más oscuro de lo normal. Llegando al despacho la profesora lo invito a pasar, de inmediato, James noto el enorme cuadro del Director Narcisus en la pared principal de la oficina arriba de la chimenea, el cual saludaba coquetamente a Minerva Mc Gonagall llamándola "cariño" en cuanto la vio entrar.

-Ignora eso Potter y toma asiento.- dijo fastidiada dejando su tunica en el perchero.- Bien Sr. Potter usted creerá que no estuvimos enterados de su enfrentamiento con la señorita Bubble de la casa Slytherin.- Eso tomo por sorpresa a James quien creyó que la cosa estaba olvidada.- Fue muy desafortunado, sobre todo habiendo el antecedente de la señorita Rose Weasley, entonces decidimos la junta directiva que debía ser un castigo ejemplar.- Una pausa por parte de Minerva Mc Gonagall para ver la reacción de su alumno quien ya tragaba en seco.- Sabrás que se ha discutido mucho de esta situación. El profesor Slurghog sugirió un mes de castigo con el, pero creí convenientemente que ya tienes suficiente ego como para que el profesor te lo infle mas si pasas ese mes en su despacho. He de decir que el conserje Filch tenia unos castigos poco ortodoxos y nada regenerativos para su comportamiento, diría yo bastante imaginativos, por supuesto los rechace de inmediato, no estamos en épocas de inquisición muggle. Se sugirió que se te retirara tu cargo de prefecto, pero el director Narcisus sugirió que no seria prudente. En fin, después de mucho, la entrenadora Potter hablo sobre tus habilidades para crear excelentes tácticas en el quidditch, hecho que apoyo en un 100% y llegando a un acuerdo se te ha asignado a ser el asistente de la entrenadora Potter hasta el fin del campeonato.

-¡Asistiré a mi madre!

-Claro que no señor Potter, no sea absurdo. He dicho que... ¡Asistirá a la entrenadora Potter y servirá al nuevo equipo de quidditch de Hogwarts y a su conformación y éxito! Sobra decir de antemano que espero ponga su máximo esfuerzo para conseguir esa copa mundial y luzca en el lugar que ya he reservado para su exposición. Empieza hoy por la tarde, reúnase con la entrenadora Potter para que empiece su castigo. Buenas tardes.

Al salir James aún estaba confundido por todo aquello, bajo hacia sus clases pero se detuvo, sorprendiéndose cuando Joan, Jonathan y Oscar lo esperaban al pie del pasillo. James sonrío como creía hace mucho no podía hacerlo y entonces dijo.

-Volaré de nuevo...