La congregación del Dr. Smack
Harry llevaba a Ginny quien caminaba algo desanimada y no muy convencida hacia la salida del andén 9 y ¾.
Detrás de ellos caminaban un hombre alto, de complexión corpulenta y cabellera rubia a quien lo acompañaba una mujer ya entrada en años, múltiples canas asomaban en su cabeza antes rubia la cual era cubierta por un elegante sombrero de listones, la mujer de complexión esquelética vestida con finas y elegantes ropas apoyando su paso con un basto, miró con ansia a la pareja de magos dirigirse a la salida, el hombre la tomo del hombro con una de su enorme mano y le dijo.
- ¿Ese era Harry madre?- existía un tono de agrado y sorpresa en su voz que fue percibida por la anciana- ¿Y esa era su esposa, verdad?
La mujer asintió con expresión compungida y respondió- Así es, creo era el... viéndolos de espalda pienso que son muy parecidos a ellos…-Suspiro con nostalgia la mujer, recordando Lily y James Potter, aunque Lily no había llegado a la edad que ahora Harry tenia, supuso que así se hubieran visto de haber logrado vivir ese tiempo, pero dejo los pensamientos tristes a un lado y como acostumbraba se dedico a subir el cierre de la enorme chamarra de su hijo protegiéndolo del frió, lo tomo por el brazo apoyándose y así juntos se encaminaron rumbo a la salida del anden 9 y ¾…Antes de salir, el corpulento hombre este se detuvo antes de perderse en la pared y volteo con preocupación igual que Ginny Potter lo había hecho minutos atrás, mirando la estación vacía con nostalgia y susurro preguntando a su madre.
- ¿Crees que estará bien ahí solo en ese lugar, hicimos lo correcto?-
La mujer sonrió como pocas veces lo había hecho y le dijo- A el le fue bien y según hago memoria los dos salieron bien parados de ese lugar, así que tengo fe en que ahora que es su turno le valla muy bien- Y con este último comentario. La mujer mayor y el hombre corpulento se desaparecieron en la pared de la salida del andén 9 y ¾. Diciéndole adiós momentáneamente.
Lejos de ahí una vieja casa mal construida, donde las añadiduras de construcción hechas imprevistamente resaltaban a primera vista, asombraba que la casa se mantuviera en pie ya sea por un milagro o en su caso por algun truco mágico y ese motivo para “La madriguera era exactamente de lo que trataba el asunto” Magia. El tiempo no hizo sus estragos en ella y sus jardines se veían repletos de gnomos traviesos que corrían de aquí para acá jugando descaradamente aunque hubiera personas ajenas que los observaran.
La madriguera se lucía exactamente igual que cuando Harry la vio la primera vez, dentro de ella la enérgica vos de la Sra. Wesley se salía de todos los rincones de su hogar.
-¡George, deja de jugar con Charlie y destruir toda mi casa, son hombres adultos Merlín, no hagan que les ponga una tunda a estas alturas! Gracias cariño tu siempre tan servicial Teddy, ojala mis hijos fueran tan dóciles como tu querido… ¡Bill!- se escucho un golpe seco, seguido de una exclamación.
- ¡Auch mamá!
- ¡La carne aun no esta, no la puedes comer completamente cruda! ¡Deberías poner el ejemplo, eres el mayor! ¡Acomoda esos platos, ayuda a Teddy, no es posible que tu yerno ponga el ejemplo! ¡Espero que Ron no llegue a seguirles el juego!– Se escucho el grito inconfundible de Molly Wesley que vociferaba contra sus hijos. Los gritos congelaron e hicieron que Ron tensara su mano deteniéndose justo antes de abrir la puerta.
- Y si dejamos la comida para después, digo yo así que digas hambre, no tengo hambre- dijo Ron a los demás, mientras trataba de dar la vuelta yt marcharse, siendo pescado de la tunica oportunamente por la mano de Hermione.
- ¡Ah no Ronald! Ahora entramos, estuviste lloriqueando todo el camino que morías de hambre y que querías comer solo lo que tu madre cocinará- le exigió Hermione de forma enojada.
- Bueno si lo dije, pero así que digas que hambre, que bruto, voy a desfallecer, no Hermy, je, je, je… mejor regresemos a casa y me conformare con lo que tu… pues… hagas el intento de cocinar.-dijo inocentemente Ron.
- ¿Qué dices?- Fue la respuesta de Hermione, mientras Harry le hacia señas a Ron para que cerrara la boca, este no entendió ni media seña de lo que Harry trataba de decirle y continuo.
Mira Herms, eres muy inteligente y una excelente bruja, pero admitamos que no tienes el don de Molly Wesley para hacer comida y tus recetas pues… ¿Cómo decirlo? Son... apenas comibles, pero en esta ocasión no chistare y comeré con resignación lo que tu me prepares- dijo como consuelo a Hermione mientras Harry y Ginny se miraban uno al otro preguntándose como le hacia Ron para ser tan estúpidamente desatinado.
- ¡Oh ya se! mejor vamos a tu casa y que Kreacher nos prepare algo suculento Harry y así hoy como algo delicioso- termino Ron pensando que esa era una excelente idea.
-Te defiendes mejor callado hermano- fue la respuesta de Ginny quien mejor retrocedió unos pasos esperando la reacción de su cuñada.
- ¡RONALD!- grito de repente una ofendida Hermione mientras sus mejillas se teñían de rosado ante el comentario tan desatinado de su esposo referente a sus pocas habilidades para cocinar que la mujer tenia y haciéndolo aun lado, abrió la puerta de la madriguera tomándolo de la túnica y metiéndolo de un solo jalón hacia la casa de sus suegros. Harry rió por lo bajo y se apresuro a entrar pero noto que su esposa no lo seguía, se giro y tomo de la mano a Ginny a quien pregunto- ¿Mas tranquila?- Ginny asintió con expresión tranquila y se acerco para tomar a Harry por el brazo mientras juntos atravesaban la entrada de la madriguera.
Como esperaban al estar adentro, Ron ya era reprendido por su madre enérgicamente mientras una indignada Hermione asentía a todo lo que Molly le increpaba a su hijo menor y para martirio de Ron, sus hermanos hacían burlas silenciosas detrás de su madre a los cuales solo Ron veía, aunque Hermione se dio cuenta de las bullas que hacían sus cuñados, estaba tan enojada con su marido que esta vez opto por hacerse de la vista gorda y voltear para otro lado. El cuadro familiar era burdo y excéntrico a opinión de cualquier otra persona que los viera, pero para Harry era perfecto el retrato que en ese momento hacia su amada familia y no la cambiaria por nada.
Observo la casa nada mas al entrar apreciando cada detalle del lugar, como siempre lo hacia cuando estaba de visita. Ahora la madriguera estaba adornada pro no decir tapizada en cada una de sus paredes, con montones de fotos de nietos, nueras, hijos en eventos familiares, de navidad, cumpleaños, fiestas y las mas recientes de el aniversario de los señores Wesley, las fotos con las retratos de las bodas estaban cerca del sillón de lectura del Sr. Wesley.
Harry se acerco y pudo ver una versión de él mucho mas joven ataviado en una túnica de gala sumamente elegante junto con una Ginny veinteañera, increíblemente hermosa con su traje de novia y radiante cuando ella, le robaba un beso sorpresa al novio, mientras ambos posaban para la fotos, haciendo con esto que el Harry de la foto pusiera esa cara realmente estúpida, vio también la cara apenada de Ron mientras Hermione lo abrazaba felizmente en la foto de su boda que estaba a lado de la suya. Levanto la mirada y pudo ver a sus hijos en diferentes eventos junto con sus sobrinos y amigos, recorrió el lugar topándose con la chimenea, donde se encontraba una enorme foto de toda la familia la cual se cambiaba año con año conforme esta fuera incrementándose, lo especial de esta foto es que cada año se retocaba con mágica, especialmente para que la presencia de Fred siempre estuviera con ellos, ahí junto a su gemelo, lucia sonriente como si nunca se hubiera ido, aunque la foto se fuera cambiando por los distintos eventos, el siempre estaría sonriendo. Harry vio a Fred y este le sonreía, saludándolo desde su lugar mientras se apoyaba en el hombro de George y abrazaba a su madre. Sin querer se le escapo involuntariamente un suspiro en respuesta y con melancolía e instintivamente busco el gran reloj de los Wesley, una exacta replica tenia el en la sala de su casa, había sido el regalo de bodas de sus suegros, regalo característico de los señores Weasley, todos sus cuñados tenían uno en su casa, el viejo reloj ahora estaba repleto de manecillas y era algo complicado distinguirlas, aun así observo que las manecillas de todos estaban marcando la madriguera, exceptuando a sus hijos, sobrinos, Fleur, Percy, Penélope y Victoria, esas decían de viaje.
Harry entonces pensó en sus hijos y en Lily que ahora estaría a mitad de camino hacia Hogwarts, se pregunto en que casa seria seleccionada, pero fue sacado de sus pensamientos por una efusiva palmada en su espalda.
- ¡Harry muchacho! ¿Cómo estas? ¿Que tal la ida al anden?- preguntaba un jovial Arthur Wesley apareciendo en la entrada a la sala de estar, cargando un montón de revistas muggles que acababa de conseguir.
- Pues nos pusimos algo melancólicos al dejar ir a Lily papá, sobre todo Harry. - interrumpió Ginny también entrando saludo con un beso a su padre entregándole la bolsa confizcada a Harry llena de cosas incesarías que creyó no le servirían a su hija para nada. – Toma, te lo compro Harry papá.
-¡Oh!- dijo viendo el contenido de la bolsa.- ¡Es maravilloso gracias Harry!- ante la exclamación escandalosa de el Sr. Wesley, la atención en exceso de Ron fue llevada hacia Harry, que inmediatamente se vio envuelto por los calidos brazos de su suegra que lo apretujaban mientras le indicaba a Ginny que Harry estaba mas flaco que la ultima vez que lo vio. – ¿Y que has estado comiendo querido? Estas tan delgado, mírate ¿Ginevra le has preparado los tonicos que te indique?- interrogo la señora Wesley en tono preocupado.
-Claro que si mamá, no esta flaco, a mi me gusta que se mantenga en buena forma, y que mantenga esa excelente condición que tiene - respondió cariñosamente Ginny mientras apretujaba a Harry y se le colgaba del cuello como sanguijuela, Harry rió estúpidamente con la misma expresión como la de su versión joven que posaba en la foto de bodas que había visto hace unos momentos ante los mimos de su esposa tomándola instintivamente de la cintura, estaba apunto de ponerse romántico, cuando recordó el lugar en donde se encontraba, noto que hubo un silencio sepulcral e inmediatamente alzo sus manos separándolas de la cintura de Ginny y volteo inocentemente con sus cuñados, estos lo miraban como horas atras, el, Ron y sus hijos habían acribillado a Scorpius Malfoy en el anden con los ojos. Harry pudo ver como Charlie golpeaba su puño y su mano amenazadoramente, mientras que un Bill que sostenía los cubiertos para la mesa se le unía a su hermano jugando hábil y peligrosamente con uno de los cuchillos, George lo miraba haciendo una negativa con la cabeza y Ron también lo hacia muy serio con las cejas alzadas .
- Hija ven y ayuda a Hermione con las ensaladas- rompió el silencio la voz de la Sra. Wesley y Ginny de lo más jovial soltó a su marido mientras le daba una cariñosa palmada en su trasero, animándolo a ir con sus hermanos mientras se dirigía a ver lo que necesitaba su madre. Harry de pronto se vio rodeado por sus cuñados sintiendo el resoplido de estos que se iban acercando mas y mas hacia el peligrosamente.
-¿Hace buen clima verdad?- dijo tratando de relajar la situación.
-¡Ya llegamogs Molly! Hemogs traidog la togta con cregma y fregsas que encagagste!- irrumpió en el lugar la cantarina vos de Fleur, quuien iba a acompañada de Percy, su esposa Penélope y la bella Victoria.
Fleur se quito la pañoleta que cubría su cabeza y agito su platinada cabellera que provoco que los hermanos Wesley dejaran de rodear a Harry yendo hipnotizados a sentarse en la mesa como mansos corderos. Harry respiro con alivio pero se vio acaparado inmediatamente por un Percy que hablaba sobre las nuevas leyes de regulación mágica o una propuesta interesante en los estándares de seguridad en el cuartel de Aurores. En esos momentos Harry no sabía si prefería estar en peligro de muerte rodeado de sus otros cuñados, en lugar de estar muerto de aburrimiento ante la mortal e insípida conversación de Percy.
¡PERCY! – Grito emocionada, llegando muy a tiempo la Sra. Wesley, dando un tremendo abrazo a Percy y rescatando a Harry que estaba apunto de un coma por el esfuerzo que hacia tratando de continuar con la platica de su cuñado menos favorito.
A decir verdad desde la última reconciliación de Percy con su familia, la señora Wesley le tenía mucha devoción a su hijo descarriado y acaparaba toda su atención, ganándose la apatía algunas veces de sus otros hermanos. Aunque la relación con ellos nunca había estado tan bien.
¡Padrino!- fue lo siguiente que escucharon sus oídos y se vio nuevamente envuelto por los brazos de Ted Remus Lupin, pero a diferencia de los abrazos anteriores Harry respondió al abrazo con la misma efusividad y separándose, observo a su ahijado que le sonreía lo mas radiante posible y Harry sabia muy bien el porque, hacia una semana que Bill acepto a Teddy como novio oficial de su pequeña Victoria y potencialmente futuro padre de sus nietos. Esto no sorprendía a Harry porque solamente un descendiente de un hombre lobo podría hacerle frente a las manías salvajes lobeznas que Bill había adquirido en su pasado encuentro con Fenrir Greyback, aunque a veces también pensaba que cuando su ahijado le hacia frente a su futuro suegro sabia que la insistencia y tenacidad de Tonks tenia mucho que ver, en el comportamiento de su ahijado. Harry miro por segunda vez a Teddy y noto que ahora llevaba el cabello a los hombros de un pelirrojo Weasley, su cara era muy parecida a la de su padre, a diferencia que el hijo reflejaba la salud que el merodeador nunca tuvo. Sus ojos dorados eran exactas replicas a las de Lunático y su carácter por lo general era amable y tranquilo si no se le alteraba.
- ¿Por qué ahora andas de pelirrojo?- observo Harry mientras le tomaba un mechón y despeinaba cariñosamente la cabeza de su ahijado.
- Fue idea de Vic y su madre, dicen que si Bill me ve como un igual, le será mas difícil rechazarme, mmm prácticamente como dijo Fleur “mi Bigll no atacaga a uno de su manada”- imito en un perfecto acento a su suegra y Harry no pudo reprimir una carcajada.
-Una estrategia perfecta ahijado, pero no te confíes, te daré un consejo hijo, si alguno de los Wesley te atrapa en infragante dentro de esta casa, eleva tus manos inocentemente y no toques nada de lo que sabemos no debería ser tocado…- lo miro el padrino significativamente y el ahijado comprendió el mensaje asintiendo vigorosamente.
- Tomare el consejo padrino, créeme que lo seguiré…-
El expreso de Hogwarts iba un poco mas lento de lo normal debido a la poderosa tormenta que se había desatado, en uno de los compartimientos los jóvenes Potter se enfrascaban nuevamente en una discusión
- ¡Las gomas frutales muggles son mas sabrosas que las varitas de regaliz James! ¡Eso papá lo afirma!- dijo algo alterado Albus mientras le sacudía en la cara un paquete de las gomas frutales que su padre le había dado a Lily.
- Tal vez, pero no tan espectaculares como las grajeas de todos los sabores- respondió sabiamente James mientras leía un ejemplar del quisquilloso junto a Meredith, el descansaba un poco de sus labores de prefecto y tal como había dicho su madre, en sus ratos libres se la pasaba en el compartimiento de sus hermanos.
- ¿QUE? Si te gusta que el sabor del excremento de pájaro, pues claro que será mas ¡¡¡espectacular!!! A veces tus gustos me repugnan hermano- dijo Al mientras lanzaba una mirada desdeñosa a la pelirroja que se recargaba en su hermano. Severus había quedado muy sensible respecto a las grajeas de todos los sabores, porque de pequeño había tragado una con sabor a excremento de pájaro que lo tuvo vomitando sin poder tomar alimento por toda una semana. Desde ese día Harry tuvo que ampliar sus horizontes y conocimientos comenzando a probar con los dulces muggles.
-Claro Al, si uno es un novato al comerlas, todo mundo sabe que una grajea gris con blanco y café es sabor a excremento, pero pues los principiantes se resignan y se dan por vencidos la primera vez que tienen una mala experiencia- contesto simplonamente el prefecto mientras daba vuelta a la hoja de la revista.
-Me estas tratando de decir novato y cobarde- exclamo un Al ya algo alterado mientras se ponía de pie y todos los demás lo observaban atentamente.
- No te lo estoy tratando de decir hermanito, te lo estoy diciendo. ¡TE PORTAS COMO UNA NIÑITA LLORONA QUE LE TIENE MIEDO A UNA SIMPLE GRAJEITA DE DULCE MAGICO!- le hecho en cara con firmeza James que también ya se había puesto de pie.
-¡Ross, no será mejor que los paremos?- un Hugo algo temeroso que veía a sus primos amenazarse pregunto a su hermana a lo que ella con aburrimiento respondió- déjalos que saquen sus instintos primarios por un momento, no pasara nada grave Hugo.
- ¿Alguien quiere un refrigerio?- fue la amable voz de la señora del carrito de dulces que abría la puerta, pero nadie la escucho, todos miraban como James y Albus se miraban uno frente a otro bufando como si de una pelea de gatos callejeros se tratara, la señora de los dulces cerro rápidamente la puerta al ver que los dos jóvenes desenfundaban amenazándose y blandiendo sus varitas, Rose volteo un momento a la puerta, buscando apresuradamente su dinero, pero cuando lo encontró la mujer ya se había ido, pensando que eso había sido el colmo, muy molesta se interpuso entre los dos ante la mirada atónita de Lily, Hugo y Yue. En cambio Meredith miraba la revista muy despreocupadamente.
-¡¡¡BASTA LOS DOS!!! Ustedes par de energúmenos engreídos que han espantado a la señora del carrito de dulces con sus alardes de quien es el mejor y se ha ido sin poder comprar esa deliciosa tarta de calabaza y manzanas con canela, saben lo que he esperado para poder comerlas ¡UN MISERABLE AÑO Y SE HA IDO AL CAÑO POR CULPA DE USTEDES DOS!- y volteando rápidamente con cada uno les dijo- ¡AL, ESAS PORQUERIAS QUE TRAGAS ESTAN LLENAS CON QUIMICOS Y CONSERVADORES, TE HECHAN A PERDER EL CUERPO SI LAS COMES EN EXCESO, TRATA DE COMER DULCES MAGICOS QUE SON SANOS! ¡Y JAMES ESTUVISTE LLORANDO UN MES PORQUE TU RANA DE CHOCOLATE TE BRINCO EN LA CARA Y TE ORINASTE EN LA CAMA UNA SEMANA DEL SUSTO, ASI QUE PARENLE YA! -Termino una colérica Rose dejando mudos a sus dos primos, que en ocasiones ella les recordaba mucho al tío Ron en lo intransigente que se ponía cuando había comida de por medio, respirando hondo, se peino los mechones que se le habían salido y tomando compostura les dijo. - Ahora saldrán los dos, iran con esa pobre y buena mujer y me conseguirán a toda costa mis rebanadas de tarta- y sin mas Rose se sentó ante una muda Lily, Hugo y Yue que rápidamente salieron del compartimiento y detrás de ellos los hermanos mayores de la pequeña bruja a traer el encargo de su enfadada prima.
- A veces, Meredith, los hermanos Potter necesitan una voz firme- dijo Rose mientras se sentaba junto a su amiga que le devolvía una sonrisa cómplice, la pelirroja ya estaba acostumbrada a los desplantes que su mejor amiga tenia.
Encontrar a la señora de los dulces no fue difícil pues se hallaba a tres compartimientos del suyo, la señora de los dulces no pudo evitar un gemido de susto al ver a los dos hermanos que se amenazaban tan mortalmente en compartimientos que habían quedado atrás, rápidamente James y Albus compraron los pedazos de tarta para su prima y hasta se aventuraron en pedir una caja de grajeas de todos los sabores para seguir con su duelo personal y regresaron , la pobre anciana dio un suspiro de alivio y se sintió muy bien al ver a los lindos niños que ahora tenían por clientes.
-¿Qué van a querer preciosas?- les dijo amablemente a Yue y Lily que veían los dulces como si fueran irreales.
-Yo, no se- dijo una tímida Yue que miraba a Hugo quien parecía listo para pedir.
-Yo tampoco- respondió Lily, pero Hugo con soltura comenzó.- Yo quiero un sorbete flotante de limón, una paleta chifladota de moras, una varita de regaliz y pastas de anís, las calaveritas sonrientes de cacao relleno, tres ranas de chocolate y una bebida espumosa de mentas. ¡Ah y cuatro rebanadas de tarta de arandano y zanahoria pro favor! - concluyo con ojos voraces el pequeño Wesley, rápidamente la señora atendió el pedido y en unos segundos estaba cobrándole a Hugo que tomaba su bolsa con satisfacción.
-Disculpe madame- una graciosa voz se escucho detrás de ellos y volteándose para ver, apareció ante sus ojos un delgado y algo larguirucho chiquillo con rostro amable, de cabellos rojos como los de Lily que vestía impecablemente elegante, pero lo que mas llamaba la atención y que dejo mudo a los niños es que el pelirrojo poseía los ojos verde esmeralda tan intensos como los de Albus y Harry Potter. Todos quedaron en silencio y el niño tímidamente se abrió paso entre ellos y le pasó una lista a la señora de los dulces que lo atendía encantada con el previo madame que le había dicho en un principio su joven cliente.
-¡Oh! Es un gran pedido jovencito- dijo la anciana- ¿eh, si?, es que la verdad yo no se aun lo que me pidieron y lo tuve que anotar, mi papa y mi abuela no son magos y yo, pues no conozco aun mucho- contesto torpe e incómodamente el pelirrojo mientras miraba hacia todos lados con algo de temor.
-¡Hijo de muggles!- le respondió la anciana mientras observaba la lista y llenaba una bolsa con el encargo.
-¿Muggles?- pregunto totalmente confundido.
-Gente no mágica. Mi mamá es hija de muggles…mis abuelos no tienen una sola gota de magia - se aventuro Hugo a decirle al recién llegado, el niño se sorprendió y presto total atención.
-Si, mi mamá me dijo que cuando ella asistió al colegio tampoco sabia nada pero se adapto pronto- alegremente le volvió a decir el Wesley- Soy Hugo, Hugo Wesley ¿y tu?- extendió su mano, el chico pelirrojo se pensó un segundo aunque inmediatamente tomo la mano que el otro niño le ofrecía- yo soy Charles William Harry Evans, Charles como el príncipe muggle William como su hijo el próximo rey muggle y Harry…
-¿Cómo su otro hijo?- interrumpió Hugo, que por Hermione tenia conocimiento del mundo muggle, pero el niño negó y continuo- No, Harry como el hombre que le salvo la vida a mi padre- concluyo el joven.
-Aquí esta tu pedido querido. ¿No vas a pedir nada para ti?-dijo la anciana dándole una enorme bolsa junto con otra pequeña-
-Ah, pues no se- contesto William- me servirá esto- dijo mostrando un billete de 50 libras.
-Pero si es dinero muggle, me temo que no te servirá en esta ocasión- le contesto la anciana y el niño puso algo de desilusión en su cara.
-¡No importa! – dijo Lily que por fin se había atrevido a hablar- déle un pastel de calabaza, una bebida espumosas de chocolate y mantequilla, dos ranas de chocolate y lo mismo para mi madame por favor. No te preocupes yo invito, soy Lily Potter y mi papá también se llama Harry, y también mis tíos se llaman Charles y William, mucho gusto- concluyo Lily, William solo pudo balbucear un gracias ante semejante presentación de Lily, mientras Yue termino de pedir una rebanada de pastel de manzana y una bebida burbujeante de fresas del ártico, los chicos caminaron regresando con su nuevo amigo mientras Lily le preguntaba-
-¿Y a qué casa vas a ir Willo?- dijo Lily que tenia la manía de reducir o cambiar los nombres a las personas para hacer más fácil el que los recordara.
-Pues aun no se, me gustaría ir a la casa de los chicos con los que voy acompañado en el viaje- argumento parándose en la puerta de su compartimiento, justo cuando trataba de abrirla, otra persona se le adelanto y la abrió desde adentro.
- Te has tardado William- dijo el joven que abrió la puerta y ahí frente a ellos estaba Scorpius Malfoy con todo su porte galanura y esplendor (eso a percepción de Lily) que sostenía el picaporte de la puerta.
- Disculpa Scorpius ¿Oye donde dijiste que debía ser seleccionado? en Sly, Slyte…. Mmm- le pregunto William al chico mayor pero fue interrumpido por un Hugo que lo miraba muy serio.
-Slytherin…
-¡Exacto! Mira Scorpius el es Hugo Wes…- Hugo ya no lo dejo terminar, tomo a Yue y a Lily de la mano y se dio la media vuelta aunque Lily se safo de su mano ante la sorpresa de Hugo, este muy molesto se dirigió a su compartimiento acompañado de Yue. Lily dirigiéndose al joven Scorpius le pregunto con algo de temor.
- ¿Tu eres de Slytherin?- mirando fijamente al joven, este volteo posando sus ojos fríos como el hielo en la pelirroja y contesto- Si…- fue la fría respuesta que obtuvo.
-Ah, es que yo… ¡Soy Lily Potter! –soltó de repente juntando todo su valor, pero ya no pudo continuar porque un jalón en el hombro la interrumpió acompañado de la voz de su hermano que sonaba muy molesto, el había llegado junto a Rose, par ver que retrasaba a Lily.
-¡Lily Vámonos!- dijo Albus mientras Rose tomaba a su pequeña prima de la mano y se la llevaba.
- No te quiero cerca de ella Malfoy- amenazo Al pero Scorpius solo entrecerró los ojos con fastidio y siseando al mas puro estilo de su padre dijo- No es mi deseo, no pasara… perdóneme.-Y sin mas jalo a William dentro del compartimiento, quedando recargado en el marco de la puerta mientras una mueca parecido a una sonrisa que le dedico a Albus y con un buenas tardes cerro la puerta, aunque Scorpius había vuelto a pedir “perdón”, de nada servia por que el daño como decía Harry ya estaba hecho y ya había consecuencias que hacían revolución justo en ese momento en la extraña cabeza de Lily Potter, que miraba absorta la ventana y daba un mordisco a su rebanada de tarta sin escuchar las reclamaciones que sus dos hermanos le hacían en ese momento.
La lluvia se había espesado y había alcanzado ya los territorios de la madriguera, los adultos después de una estupenda comida hacían sobremesa, saboreando unos tragos de Whisky de fuego los caballeros y un te espumoso con leche de cabra las damas-
-¿La carne ah estado bien Bill?- Harry escucho a la señora Wesley preguntarle a su hijo y decidió volver a dar un trago a su bebida, que deliciosamente le sentaba en ese momento.
- Bill, hijo te estoy hablando.
- ¿Queguido estags bien?-
Harry volteo inmediatamente con Bill, al notar que este no respondía a las preguntas que se le hacían y vio con sorpresa como Bill tensaba su mano sobre su vaso mientras miraba fijamente a un punto de la sala, el también miro hacia donde su cuñado miraba y con sorpresa encontró a un Ted que estaba siendo atrapado en la pared del rincón de la sala, con las manos levantadas en alto, devorado descaradamente por una ávida Victoria que aprovecho la sobremesa para secuestra al chico, por lo menos Harry veía que Remus le había hecho caso a su consejo y levantaba las manos para no tocar nada que no debía ser tocado.
Dándose cuenta de las dos botellas vacías que tenían en la mesa y apreciando que ya todos los hermanos Weasley se unían con solemnidad a Bill, decidió intervenir ya que ante la combinación whisky – hermanos Weasley, la vida de su ahijado corría peligro y dijo susurrando.
-Bill, es mi ahijado y lo quiero, se que estas molesto pero trata de calmarte, son jóvenes y no saben lo que hacen, los impulsos son normales a esa edad-dijo Harry a Bill que parecía salir de su trance y con sonrisa jovial sorprendió a este diciéndole.
- No se de lo que hablas Harry, si te refieres a Teddy y a mi Victoria, no me molesta en absoluto. Soy un padre moderno ahora, sabes.
-¿¿Teddy??- pensó extrañándose Harry de que Bill lo llamara así, ya que hacia como 5 años que su ahijado había dejado de ser Teddy y había sido re-bautizado con el nombre de: “él secuestrador malagradecido”, “el mal viviente que quiere quitarme a mi hija” o “fachoso malandrín pelos pintados”, que últimamente se habían vuelto de los mas populares que Bill decía.
Oí tu crisis en la estación Potter- continuo Bill haciendo que Harry se sintiera avergonzado y dejara sus pensamientos para después- yo te ayudare no te preocupes- y dirigiéndose a los demás exclamo- chicos, es tiempo que Harry se una a nuestra congregación- los otros tres hermanos asintieron en común acuerdo.
-Que congregación- preguntaron al mismo tiempo Ron y Harry y Harry se pudo dar cuenta que Ron tampoco sabia nada-
-¡A la sala!- ordeno Charlie, seguido de Percy, mientras George junto con Bill tomaban a un Harry quien los miraba confundido siendo llevado a la sala por los hombros, después lo dejaron en medio y acomodando con el agite de varitas las mesas y muebles, para que la alfombra de la sala quedara despejada y ellos pudieran usarla.
- ¡¿Otra vez están moviendo mis muebles?! ¡Espero que me los dejen igual y no me rompan nada!- exigió a todo pulmón la señora Wesley desde la cocina.
-Oigan ¿por que solo Harry puede unirse y yo que?- dijo Ron al llegar a la sala y ver que Harry estaba en medio de la alfombra rodeado de los hermanos-
Charlie le respondió- Porque Harry tiene remedio y tú, pues nosotros no somos seguidores de las causas perdidas-
-¡¿Qué?! ¿Que tratas de insinuar?- Pregunto Ron muy molesto a punto de perder la paciencia.
- Que eres un cabezota- dijo George burlonamente.
- ¡Yo soy su hermano, no me pueden dejar afuera de su congregación!- reclamo en voz alta.
-¿Por que habríamos de aceptarte?-cuestiono Bill, que lo miraba ya ferozmente pero Ron no se amedrento- ¿Y por que deberían de aceptar a Harry, entonces?
-Simple hermanito, porque el buen Harry nos quito a esa fierecilla manipuladora que tenemos por hermana y ahora el la aguanta manteniéndola feliz, no podemos agradecerle con nada ante semejante esfuerzo- dijo Charlie mientras le daba un fuerte apretón fraternal a Harry por los hombros.
-¡¡TE HE ESCUCHADO CHARLIE!!- ahora fue la voz de reclamo de Ginny que provenía desde la cocina asustando a su hermano quien soltó inmediatamente a Harry.
-Chicos, chicos yo creo que Ron y yo deberíamos entrar juntos, somos dos los que necesitamos de sus consejos- intervino Harry mientras se hacia a un lado para que Ron se pusiera en medio de ellos.
-Creo que Harry tiene razón, no podemos permitir que el pequeño Ron quede fuera, somos sus hermanos mayores, sus mentores y es nuestro deber guiarlo a base de nuestras experiencias y conocimientos- Termino por decir diplomáticamente Percy que hasta el momento se había quedado callado dejando no muy convencidos a sus hermanos pero George agrego.
-Hermanos las cosas están así. Si no lo dejamos entrar, Ron ira llorando con mamá y tendremos en cima no solo a nuestra iracunda y enérgica madre, si no al cerebro andante que este se consiguió como esposa llenándola de ideas sobre innumerables maleficios que podrían hacernos por haber hecho llorar a su adorado Ronnie. Yo solo les digo que recuerden lo que le hizo mamá a esa tal Bellatrix – Termino por aconsejar sabiamente George, todos asintieron serios ante un no muy conforme Ron sobre la perspectiva que tenían sus hermanos de el. Bill y Charlie se miraron y sin decir más se hicieron a un lado para que Ron entrara en el círculo que habían hecho los cuatro hermanos. Ron entro inmediato, olvidando completamente lo que se había comentado hace un momento y sonrió a Harry que lo esperaba.
-Bien, ya que todos estamos de acuerdo te daremos el mayor de nuestros secretos que hemos encontrado, una valiosa información para la crianza de nuestros amados tesoros- Con solemnidad en sus palabras, Bill empezó la ceremonia y sacando un libro al que lo trato como si de una reliquia fuese, lo puso frente a los rostros de unos sorprendidos Harry y Ron, era un libro de pasta rosa chilleante con la foto de un hombre ridículamente vestido tratando de imitar a los médicos muggles y guiñaba un ojo mientras levantaba el pulgar en señal de aprobación, Harry leyó el titulo que decía “Guía de padre moderno y feliz por el Dr. Smack” y le pareció tremendamente ridículo que sus cuñados hicieran todo una ceremonia por semejante barbaridad y noto que Ron pensaba lo mismo por la cara de incredulidad que reflejaba.
-Oigan chicos no veo porque…-empezó a decir Harry pero Ron arrebato el libro con brusquedad de las manos de Bill.
- ¡Semejante estupidez! ¿Y creen que esta maravilla puede resolvernos los problemas con Rose y Lily? Este viejo idiota solo hace galeones vendiendo basura a ignorantes idiotas como ustedes.- les dijo Ron, pero rápidamente fue agarrado por los brazos de Percy y Charlie mientras un amenazador Bill le reclamo exigiéndole.
- Discúlpate de lo que acabas de decir Ronald Bilius Wesley ¡¡¡EL DOCTOR SMACK NOS ENTIENDE Y NOS QUIERE!!! ¡¡¡EL ILUMINA NUESTRO CAMINO!!! No nos abandona por este valle de incertidumbre y oscuridad que es la paternidad. El nos ha dado las respuestas de nuestras angustiosas dudas.- término conmovido Bill mientras los hermanos mayores asentían con sumo respeto y solemnidad, ante un impactado Harry.
- Mmm los chicos están haciendo mucho ruido- observo Ginny que aun estaba sentada en la cocina platicando con sus padres y cuñadas, acompañados de la presencia de Vitoria y Teddy que se les habían unido cuando sus tíos invadieron la sala- Déjalos que se diviertan un rato que mas podría pasar- contesto la Sra. Wesley despreocupadamente.
-Si gustan yo iré a ver que hacen- se ofreció Teddy levantándose de la mesa, tomo unas galletas y se dirigió a la sala.
-El Dr. Smack- dijo Bill y Harry no pudo dejar de notar como cada vez que Bill pronunciaba el nombre parecía que lanzaba un beso al aire produciéndole algo de repulsión la visión de su cuñado, que continuo diciendo- el ha dicho, ten a tus hijas cerca, pero a esos cerdos infelices que quieren llevárselas mas cerca…- Concluyo con pasión Bill agitando su puño al aire justo cuando Teddy entraba a la sala y quedaba petrificado al ver la seña amenazante y escuchar las palabras que acababa decir su suegro, precavidamente retrocedió sobre sus pasos y se regreso inmediatamente a la cocina. Pero al parecer este hecho solo lo había notado Harry, ya que Ron escuchaba las palabras de su hermano mayor que en ese momento le parecían sumamente sabias, comenzando a encontrarle la admiración al Dr. Smack.
-Así es Harry, aquí te recomiendan que te pongas en el lugar de tus hijos, y recuerdes cuando tu tenias esa edad- dijo Charlie, interrumpido por Percy.
- Recuerden comunicación ante todo como dice el Dr.- A Harry le empezaron a parecer interesantes los consejos del tal Doctor y creyó que seria bueno darle una leída, pero justo cuando iba a tomar el libro. Los que estaban en la cocina habían decidido terminar su sobremesa, debido a la extraña reacción que Ted había mostrado al regresar sin decirles una sola palabra.
- ¿Se pueden saber que han estado haciendo?- dijo Ginny preguntándole a todos sus hermanos, rompiendo el circulo formado por estos, sin hacer caso a sus reclamos, se acerco a Harry- ¡Vaya el Dr. Smack!- leyó Ginny el libro que Harry sostenía- ¿Oye Hermione no es aquel charlatán que da consejos? ¡Ese que su hija squib se suicido arrojándose a un trol en movimiento tres veces seguidas, porque al parecer la filosofía que llevaba el doctor era asfixiante, esa de tenerla toda controlada y manejar su vida a su antojo y verla siempre como su niñita!- le recordó Ginny a Hermione y Harry soltó el libro con horror como si este quemara o estuviera maldito.
Hermione entrando a la sala recordó- Ah es cierto… ese que decía que primero las dejara volar para después sádicamente atraparlas y opacar sus jóvenes vidas, encerradas como mariposa en una red. Ese tipo esta demente en realidad ¿Por que la pregunta?-
Bill se quedo pasmado junto a sus otros hermanos que miraban al libro tirado
- ¡Mi hija! ¡¿Qué eh hecho?!-exclamo Bill y volteando con Victoria que abrazaba a Teddy quien no entendía que pasaba- ¡Tu, colorido invasor suelta a mi pequeña…!- pero Bill no pudo seguir con su amenaza porque una enfadada Fleur se atravesó en su camino.
-¿Hagz esgstado aplicangdo logs sugcios consjogs de ese chaglatan en nuegstra hija? ¡¡¿POG ESO ACEPTASGSTE A TEDDY DE UN DIA PAGA OTROG VEGDA?!!- le reclamo Fleur, la veela era raro que se exaltara pero cuando se refería a algo que hiriera a su hija si que sabia enfurecerse.- ¡AGRADECEG QUE TEDDY ES UN BUEN HOMBREG BIL, Y TU CUMPLIGAS TU PALABRAG Y LOS DEJAGAS SALIG SIGN CHISTAG, POGQUE AHOGA NO TE VAGS A HACEG EL DIGNO!- ordeno Fleur a su esposo, ante una emocionada Victoria y un aliviado Ted.
- ¡¿Trataste de darle esta porquería a Harry para que lo aplicara con mis hijos, tus sobrinos Bill?!- Ginny le afronto apuntándolo con un dedo que le daba directo al pecho.
-Bueno yo...-trato de disculparse Bill-
-William Arthur Weasley ¿así que esta era tu famosa congregación y todos ustedes la siguieron? Si tenían problemas con sus hijos podrían habernos preguntado- era la voz seria del señor Wesley que también entraba junto a Molly a la sala, la matriarca ya llevaba ambos brazos en la cintura. La presencia de los dos padres los callo a todos haciéndolos sentir culpable y Harry sintió también una punzad de culpabilidad por no haber hablado con su suegro de sus dudas y temores, recordando si Ginny había podido sobrevivir a sus hermanos y era una maravillosa mujer, todo el crédito era para los padres de ella.
El señor Wesley veía a sus hijos una u otra vez agregando- Creí que habíamos hecho un buen trabajo con ustedes, pero nunca es tarde para empezar, Bill, Charlie, Percy, George, los quiero sentados en la mesa, tendremos una larga charla. Mañana es domingo así que podremos desvelarnos toda la noche.
-Ron también se quedara Arthur- afirmo Hermione- ya que lo ví tan emocionado y ansioso de aleccionar a nuestro hijos con esa basura, creo que esa platica le servirá mucho- Ron veía a su esposa apenado pero no contesto y se metió a la cocina junto con sus hermanos sin decir nada-
- Papá, Harry y yo nos vamos a casa, ya es tarde y tenemos cosas que hacer- dijo Ginny mientras se despedía de su padre, inmediatamente la sra. Wesley dijo:
- Ven con migo Ginny llévate algo de la comida que sobro, no me gusta que Harry tenga ese semblante de enfermizo y flacucho- Ginny miro con fastidio y entro junto con su madre a la cocina.
-Bueno Harry nos veremos para el siguiente fin de semana- dijo el señor Wesley y extendió su mano a Harry en señal de despedida, este la estrecho pero en un impulso le dijo:
- Señor Wesley yo, yo quisiera hablar después con usted- soltó muy avergonzado y continuo mientras el señor Wesley lo miraba con paciencia- yo quisiera pedirle, yo… yo quiero que me de consejos para como, como tratar a los chicos ahora…Lily… ella y yo quiero- tartamudeo sin poder expresarse bien.
- ¿Quieres hablemos a solas verdad hijo?- Harry asintió muy apenado y sintió la fuerte mano del señor Wesley que le palmeaba la cabeza- ¡Claro que si!- y emocionado abrazo a Harry quien correspondió el abrazo inmediatamente- Hubiera querido tener el valor de hacer lo que tu hiciste en el anden, a mi también me dieron ganas de hacerlo cuando mi Ginny se fue la primera vez - le dijo el señor Wesley y en ese momento supo que no habría nadie en el mundo que comprendiera sus preocupaciones como su suegro, ambos hombres se separaron y se miraron emocionados y nostálgicos.
- Me siento muy orgulloso de la persona que eres y afortunado que mi hija te haya escogido- Harry se quedo sin palabras y trato de contestarle pero no pudo.
-¿Nos perdimos de algo?- pregunto Ginny, apareciendo en el umbral de la puerta, cargada con refractarios de los restos de comida que su madre le había dado, el señor Wesley negó con la cabeza, Molly inmediatamente abrazo a su yerno dándole dos besos en cada mejilla, después Harry ayudo a Ginny con todo lo que su suegra les había dado, sonriendo y dándole un gracias a los padres de Ginny, los dos salieron por la puerta rumbo a su auto que minutos después arranco y se elevo en el cielo, rumbo a su casa, habían sido demasiadas emociones el día de hoy o eso era lo que el creía.
Después de unas horas en las que Ginny conducía, se podía vislumbrar las luces de la comunidad de Dumblendore, mucho tiempo Harry había vivido en el valle de Godric cuando sus hijos eran pequeños, el consideró que ese lugar era muy tranquilo para que sus hijos crecieran en paz, había mandado demoler la casa de sus padres, donde todo recuerdo trágico se borraría, ya no había razón para dejar en pie ese terrible recordatorio y solo restauro la estatua en memoria de sus padres para que recordaran por como vivieron y no por como murieron, cuando James cumplió 10 años comenzó a interesarse por cosas mas citadinas y justo fue cuando construyeron la comunidad de Dumblendore, siendo esta una comunidad mágica mas moderna y con todas las comodidades del Londres citadino, además que la casa en el valle de Godric comenzaba a parecer pequeña, James buscaba cada vez mas independencia y exigía un cuarto para el solo, Harry después de platicar mucho con Ginny acordaron y vieron la oportunidad de hacerse de la nueva casa.
Ginny quito el efecto desilusionador al auto y aterrizo suavemente por la calle, paso la varita por el lector mágico e inmediatamente la puerta de la cochera desapareció, estacionando ella su auto dentro, Harry venia algo adormilado por el trayecto del camino y Ginny tuvo que darle una pequeña sacudida y despertarlo, en la entrada aparecio un Kreacher pulcro con un traje limpio y colgando del cuello su medallón de RAB, los años ya estaban dejando huella en el, mostraba una piel mas arrugada, sus orejas de murciélago habían crecido mas de la cuenta de donde salían varios pelos blancos y su voz se había enronquecido por el paso del tiempo.
El elfo los recibía con un intento de sonrisa que más bien parecía mueca desdentada.
- ¿Todo ido bien para los amos al dejar a los jóvenes amos en su transporte?- dijo Kreacher con voz algo melosa y haciendo una exagerada reverencia a Ginny que pasaba a su lado.
-Si Kreacher, todo ah ido bien ¿Como ha sido tu día?-dijo Ginny pasándole algunos refractarios al elfo- ¡Oh! Mi señora yo he limpiado el cuarto de los jóvenes amos, los he desinfectado, sacado todo lo que guardaban debajo de sus camas, eliminado algunos doxis tóxicos e incinerar algunas de sus prendas y tal como indico. Lo hice inmediatamente después que salieran, como usted bien dijo, los amos habían hecho algunos hechizos y maldiciones para cerrar sus habitaciones y ocultar cosas, pero nada que el viejo Kreacher no pudiera deshacer. El viejo Kreacher tenia que cumplir con las ordenes tal y como las dijo mi señora- dijo con orgullo el elfo mientras esperaba expectante la respuesta de su ama.
- ¡Excelente Kreacher! ¿no se que haríamos sin ti?- fue la respuesta de Ginny. Adoraba al elfo porque le ahorraba miles de tareas y siempre la ayudaba con gusto, Kreacher se emociono y tapándose con su túnica comenzó a llorar desconsoladamente, mientras se sostenía de la pierna de Harry que tuvo que hacer uso de sus reflejos para sostener los refractarios que el elfo había dejado caer.
- ¡Kreacher es insignificante, tan insignificante para que mi señora diga que lo necesite! ¡¡¡Kreacher es tan feliz!!!- y siguió llorando, Harry que ya estaba acostumbrado a la fina sensibilidad de su elfo, le dio unas palmadas llamando su atención diciéndole.
-¿Por que no calientas la comida que hemos traído y me preparas un baño?- Kreacher miro encantado a Harry y desapareció con un plop, con todo y refractarios, Harry entro a su sala y miro el reloj, viendo que las manecillas de sus hijos decían Colegio Hogwarts, respiro aliviado pero unas manos hábiles le quitaban la gabardina y la tiraban al suelo, una coqueta Ginny le sonreía y comenzaba a desvestirlo.- Sabes, ahora que lo pienso, hace años que no estamos en tanto silencio- dijo sensualmente Ginny cerrándole un ojo mientras le desabotonaba la camisa y Harry asentía- Estamos solos... como hace años que no lo estabamos...- ronroneo la pelirroja mientras daba un beso en el pecho de Harry y la bestia en su pecho comenzaba a despertar animosamente- Por primera vez no hay niños Harry y todas las habitaciones están disponibles- El hombre no necesito mas incentivo y tomo a Ginny de la cintura besándola furiosa y apasionadamente como aquella vez a sus 17 años en el cuarto de ella.
- ¡¡POR FAVOR HARRY QUE ES MI HERMANA!!- fue la voz de Ron que salio de la chimenea y Harry inmediatamente soltó a Ginny, que se separo con pudor. Elevando las manos hacia arriba Harry se sintió desconcertado solo un momento, segundos después recordó donde estaba y miro confundido en dirección done provenía la voz, unas llamas verdes formaban el rostro de Ron y Harry muy molesto dijo:
- ¡Es mi casa aquí yo hago lo que yo quiera Ron!¡¿ Ahora explícame porque irrumpes así en mi hogar?! –
Pero Ron ya no pudo contestar y las llamas se transformaron en el rostro de Hermione que exaltada dijo.
-¡Harry, Rose escribió por el pergamino a Ron hace unos momentos! Y… y…- tartamudeo Hermione- ¡Oh Harry, lo que pasa es…!-
-¡OHHHHHH! ¡¡¡Kreacher no puede ser mas feliz!!!!!!! ¡La señorita! ¡La señorita!- interrumpió el Elfo que lloraba brincando emocionado y señalando.
Harry y Ginny dejaron de prestar atención a Hermione y voltearon hacia donde indicaba el Elfo, que era justo a su reloj, Harry se acerco y vio con su sorpresa quedándose mudo de inmediato. La manecilla de Lily, volteo buscando la cabeza de Hermione que seguía en las llamas y ella dio un si como respuesta.
En la manecilla marcaba las salas comunes donde se encontraban sus hijos:
James- Gryffindor, Albus- Gryffindor pero la ultima manecilla un nuevo signo distinto a los otros dos había aparecido. Lily- Slytherin...
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